UNIR Revista
La bioética y el derecho están íntimamente ligadas de modo que ambas disciplinas deben complementarse. Las consideraciones bioéticas deben ajustarse a la legislación de cada territorio y el derecho debe tener en cuenta las normas morales.
La bioética se preocupa de la dimensión moral humana, del significado de la vida y de la muerte y de la dignidad del ciudadano, de ahí que siempre deba garantizar la ética de los procedimientos y de las decisiones médicas. Así, combina los principios éticos con el conocimiento científico y, en muchas ocasiones, sirve de base para interpretar el derecho. El derecho, por su parte, establece el marco regulatorio sobre las diferentes actuaciones médicas, es decir, determina qué es lo que se puede hacer legalmente. Por lo tanto, bioética y derecho guardan una estrecha relación.
En las últimas décadas la bioética ha cobrado gran importancia en el campo de la medicina y de las decisiones sobre los procedimientos médicos. A medida que se van produciendo progresos en este campo, se hacen necesarios cambios legislativos o nuevas regulaciones al respecto. De este modo, las comisiones de bioética, entre otras entidades, asesoran a los legisladores sobre cómo regular dichas actuaciones.
Los avances biomédicos obligan en muchas ocasiones a ambas disciplinas a relacionarse, a “ponerse de acuerdo” sobre cuáles son los aspectos éticos y jurídicos a seguir en este tipo de actividades fundamentales para el progreso de la sociedad. El derecho, en este caso, es el que debe establecer los límites de lo permitido.
De esta manera, los avances biomédicos no solo cuentan con una dimensión jurídica que cumplir —y que configurar si carecen de un marco legal— sino también con una dimensión bioética al afectar a cuestiones sociales y personales fundamentales como la dignidad de la persona, el uso de su cuerpo, cuándo morir, etc.
Breve apunte sobre bioética
La bioética es la rama de la ética centrada en los problemas éticos que pueden surgir en el ámbito de la medicina y de las ciencias biomédicas. Sus objetivos principales son:
- Delimitar qué acciones o conductas se deberían rechazar o no en el campo de la biomedicina.
- Determinar la solución a los dilemas médico-legales, con sus implicaciones jurídicas, que el derecho debe resolver.
La bioética se basa en cuatro principios morales, ejes de actuación frente a la resolución de problemas:
Autonomía
La persona es dueña de sus propias decisiones, sin presiones sobre sus creencias o valores.
Beneficencia
Se debe actuar en favor del bienestar ajeno y no hacer daño a terceras personas en la resolución de los problemas de salud.
No maleficencia
Exigencia de prevenir acciones malintencionadas.
Justicia distributiva
Los recursos de salud deben ser los mismos para todos porque todos somos seres con dignidad y debemos contar con la misma igualdad de derechos.
En muchos casos, la bioética sirve de guía para los legisladores a la hora de regular ciertas prácticas médicas, saber qué conductas son moralmente correctas o no y cuáles se deberían prohibir.
Sobre el derecho
El derecho, por su parte, puede entenderse como el conjunto de principios y de normas, expresivos de una idea de justicia y de orden, que regulan las relaciones humanas. El derecho, además, posee una relación con la moralidad, con las normas morales, aunque no depende de ello para su delimitación.
El derecho en muchas ocasiones representa el límite para las decisiones bioéticas, que estas se ajusten a las normas jurídicas impuestas en la sociedad. No obstante, un problema que puede darse en diferentes áreas es que la legalidad no se ajusta a las convicciones morales; de ahí que a veces, y con los avances biomédicos, sean necesarios los cambios legislativos.
Ejemplos de la relación entre bioética y derecho
La relación de la bioética y el derecho es tan estrecha que ambos deben regir las actuaciones y diferentes procedimientos en ámbitos como el aborto, la donación o trasplante de órganos, la eutanasia, la reproducción asistida, las relaciones médico-paciente o la manipulación genética.
Hay problemas bioéticos donde el derecho representa una referencia, como en el caso de una donación de órganos, si bien otros en los que no, como en el caso de la eutanasia, donde a veces se duda sobre la titularidad de los derechos fundamentales. Es por ello, por lo que los centros sanitarios acuden en muchas ocasiones a los comités de bioética para la toma de decisiones concretas ante la consecución de determinados problemas médicos.
La formación en bioética necesaria en este tipo de escenarios —como la que brinda el Máster en Bioética de UNIR— capacita a los profesionales sanitarios a la hora de analizar problemas éticos de forma científica y sistemática desde una perspectiva interdisciplinar, en la que se incluiría la rama legal.
La relación entre la bioética y el derecho es cada vez más notoria y necesaria. Las organizaciones sanitarias, fundamentalmente gracias a los avances biomédicos, deben garantizar en su día a día la ética de sus decisiones y procedimientos, siempre avaladas por los comités de ética asistenciales.