UNIR Revista
Con la técnica de la caja de arena los pacientes expresan sus emociones y conflictos internos de manera simbólica mediante el uso de figuras. Resulta especialmente útil para tratar el trauma en niños.

A la hora de abordar traumas y problemas relacionados con la salud mental resulta fundamental apostar por el aprendizaje continuo para conocer en profundidad todas las técnicas y modelos de intervención existentes. Al respecto, en los últimos años destaca la denominada caja de arena o sandplay, que es una terapia proyectiva empleada en psicología para que los pacientes manifiesten conflictos internos, entre otros objetivos.
El psicoterapeuta es el responsable de elegir la terapia que mejor se adapte al individuo; por ello, es recomendable que tenga el máximo conocimiento en este ámbito y cuente con no solo la formación superior de base, como es el Grado en Psicología, sino también con un posgrado de especialización, como el Máster en Psicoterapia online de UNIR. Esta titulación enseña las herramientas clave para que los alumnos sepan implementar terapias de tercera generación y cubrir las necesidades de los pacientes y ser, por ende, más eficientes en el tratamiento de sus problemas psicológicos.
¿Qué es la técnica de la caja de arena?
La técnica de la caja de arena, o sandplay en inglés, fue creada por la psicóloga suiza Dora Kalff (1904-1990) en la década de 1950. Kalff combinó esta metodología con elementos de las teorías de Margaret Lowenfeld y Carl Gustav Jung, por lo que se compone de teorías basadas en otras terapias como: la terapia del juego o terapia junguiana, enfocada en el estudio de lo inconsciente.
A diferencia de otras terapias en psicología, este método consiste en poner a disposición del paciente una caja llena de arena y un conjunto de figuras para que exprese, explore y procese con ellas todo aquello que piensa, siente y experimenta. Durante su puesta en práctica, el terapeuta no interviene directamente, solo observa y analiza lo que el individuo ha plasmado en la caja.
Así, el objetivo es lograr que los pacientes manifiesten sus conflictos internos mediante una representación simbólica con las figuras disponibles y dentro de la caja de arena. Las figuras son variadas:
- Personas que representan diferentes edades, culturas, profesiones, roles, emociones, etc.
- Objetos cotidianos, como mobiliario, que ayuden a recrear escenas más realistas.
- Animales de distintas especies y características.
- Elementos de la naturaleza tales como: árboles, agua, montañas, etc.
- Edificios y estructuras de casas, puentes y otro tipo de elementos urbanos.
- Medios de transporte, como coches, aviones, trenes… que ayuden a expresar imágenes simbólicas de cambios, movimiento o progreso en la vida del paciente.
El paciente utiliza estos elementos para expresar su trauma en la caja de arena. Se trata de una vía de manifestación y proyección muy útil para el terapeuta, ya que puede analizar cuáles son los sentimientos, experiencias y emociones internas de su paciente.
Esta técnica se puede utilizar en consultas con adultos que han experimentado algún tipo de evento traumático, tienen emociones reprimidas o problemas difíciles de expresar verbalmente. No obstante, la caja de arena resulta de especial utilidad con menores, pues son personas que aún no han aprendido a expresar sus sentimientos y esta técnica les facilita contar lo que piensan o preocupa.
Los 3 principios de la caja de arena
La técnica de la caja de arena se compone de tres principios:
- El impacto del simbolismo. Las imágenes y los símbolos tienen un gran impacto en la psique y la experiencia emocional debido a la capacidad de estos elementos para evocar respuestas emocionales, recuerdos y asociaciones inconscientes sin necesidad de palabras. Así, los pacientes expresan sus pensamientos y emociones con esas figuras, facilitando al psicoterapeuta el acceso a su mundo interior sin necesidad de recurrir a la verbalización o al lenguaje.
- La relevancia del juego. El juego es fundamental para el desarrollo emocional humano. Dado que esta técnica se emplea en un espacio de una relación terapéutica segura, los que reciben el tratamiento exploran y procesan experiencias, promoviendo la creatividad y el autoconocimiento de manera natural.
- La unión mente-cuerpo. Se hace hincapié en la relación entre la salud física y la salud emocional. Por eso, esta técnica genera un impacto positivo en el estado físico al mejorar las condiciones mentales y emocionales de los pacientes.
¿Cuáles son las ventajas de la terapia de la caja de arena?
La caja de arena en psicología es una terapia empleada por su utilidad y las numerosas ventajas que aporta:
- Es un método útil para evaluar el estado psicológico del paciente.
- Facilita la contención, lo que implica crear un espacio seguro donde el individuo pueda explorar y procesar sus emociones sin sentirse abrumado.
- Ayuda a desbloquear las emociones y a expresar los sentimientos más internos y complejos.
- Fomenta la creatividad, imaginación y la flexibilidad mental, dando herramientas al paciente para que sea capaz de ajustarse a nuevas situaciones. Esto también le permite explorar sus pensamientos y emociones de forma entretenida y lúdica.
- Visibiliza de manera eficaz el conflicto y las fortalezas de la persona que acude a consulta.
- Fortalece habilidades de resolución de problemas, capacidad de mentalización y afrontamiento, mediante el trabajo simbólico en la caja, que promueve el autocontrol.
- Contribuye a generar una autoimagen positiva, al permitir una comprensión más profunda de sí mismos y de sus experiencias, incrementando la autoestima.
Claves para aplicar la caja de arena
A la hora de implementar la terapia de caja de arena hay que tener en cuenta estas claves:
- Ofrecer un ambiente seguro y privado. Se debe crear un ambiente seguro, libre de distracciones y privado, con el fin de ofrecer un espacio donde los pacientes se sientan cómodos y con confianza para explorar y manifestar sus emociones, sentimientos y traumas.
- Promover la expresión. Promover la expresión, animando a la persona a emplear símbolos y figuras para que plasmen en la caja de arena sus pensamientos y conflictos internos. Para impulsar esta confesión, se necesitan palancas de activación con consignas del tipo: “recrea una escena familiar”, “reproduce un problema al que te enfrentas en tu día a día”, “crea tu futuro ideal”, etc.
- Observar sin juzgar. Es fundamental que el psicoterapeuta observe sin juzgar mientras el paciente está creando su representación. Es decir, su intervención debe ser mínima, permitiendo que los receptores de la terapia sean independientes en este proceso.
- Reflexionar. La reflexión es un punto importante, ya que es beneficioso para que los individuos piensen y valoren su experiencia en la caja de arena, para concienciar sobre el trauma y lograr una mejora en su bienestar mental.
Tener en cuenta estas claves a la hora de implementar la técnica de la caja de arena permite maximizar sus ventajas y aprovechar su potencial, lo que se traduce en una mejora de la salud mental y emocional del paciente.