UNIR Revista
El coaching en Enfermería mejora la capacidad comunicativa, refuerza la autoestima, el compromiso y la motivación, lo que redunda en una mejor atención a los pacientes.
El trabajo de los enfermeros ha sido uno de los más castigados desde la crisis de 2008, con la pérdida de numerosos empleos. No suficiente con ello, se ha visto aún más trastocado con la pandemia de COVID-19, con un déficit de profesionales que hacen que España se sitúe a la cola de Europa en lo que a dotación por profesional se refiere. Esto acrecienta la presión y el malestar a la que se ven sometidos muchos profesionales del sector en su día a día. De esta forma, el coaching en Enfermería se ha erigido como una de las herramientas más eficaces a la hora de cuidar a quienes cuidan, que son los enfermeros.
Según denuncia el Consejo General de Enfermería, “donde hay más enfermeras, existen más enfermos bien tratados, y cuando disminuyen, aumenta la mortalidad”. Tal y como pone de manifiesto el último informe de la OMS, “El estado de la Enfermería del mundo 2020”, las enfermeras reflejan el 49% de las plantillas de profesionales sanitarios dentro del Sistema Nacional de Salud. Por representación de género, un 84% son mujeres y un 16% hombres.
España se encuentra a la cola de los 36 países de la OCDE en el ratio enfermero/médico, según revela el último informe publicado por el organismo internacional al respecto, con 1,5 profesionales de Enfermería por facultativo. De esta forma, España es el país número 12 con menos ratio, igual que Italia, y muy por debajo de la media nacional situada en 2,7 profesionales por médico.
La OCDE asegura que el ratio español es cuatro veces más bajo que en Japón, Irlanda, Finlandia, Estados Unidos y Suiza, donde tienen “una media de más de cuatro profesionales de la enfermería por cada facultativo médico”.
En qué consiste el coaching en Enfermería y ventajas
De acuerdo con el Consejo General de la Psicología de España, el coaching consiste en “una intervención que los profesionales realizan para potenciar el desarrollo y bienestar de individuos y equipos que están bien y quieren mejorar en su vida, profesión o trabajo”. Así, defiende que debe considerarse “como un método para alcanzar resultados, basado en el acompañamiento profesional de un psicólogo coach”. Entre sus ventajas, apunta a que “genera consciencia, aprendizaje y acción diferentes, orientados a conseguir un objetivo determinado”.
También valora que “facilita que una persona trabaje sobre la forma en que se relaciona consigo misma para abordar el objetivo y, por lo tanto, trabaja con sus propios paradigmas”, es decir, transforma a la persona, en este caso al enfermero, al que le concede un mayor autoconocimiento sobre sí mismo, refuerza su persona, le empodera, de forma que podrá ponerlo al servicio de sus pacientes.
Suele aplicarse de forma individual, aunque puede realizarse en grupo. El coaching en Enfermería acompaña a los profesionales, se centra en el futuro y no en los errores del pasado y ayuda a progresar en las competencias individuales para que todo revierta no solo en el bienestar personal, sino también en el del paciente.
Funciones y objetivos del coaching en Enfermería
En concreto, el coaching puede ser útil para los enfermeros a la hora de mejorar su relación con los pacientes, les puede servir para mejorar su capacidad comunicativa, así como para sobrellevar los devenires del día a día y gestionar sus emociones frente a las adversidades que puedan sobrevenir en sus quehaceres diarios.
Esto no solo repercute en un mayor empoderamiento de estos profesionales sanitarios respecto a otros colectivos, como antes se ha citado, sino que también estimula su compromiso y motivación, mejora sus habilidades competenciales, refuerza su autoestima y, en definitiva, revierte en unos mayores cuidados de las personas que tienen a su cargo, que son los pacientes.
No hay que olvidar que el papel del enfermero es crucial en la enfermedad, es el encargado de cuidar a los pacientes y en ese camino debe lidiar con el sufrimiento que conlleva la enfermedad, con el dolor de los pacientes o, incluso, de los propios familiares—asuntos que no siempre son fáciles de llevar para un profesional sanitario porque, al fin y al cabo, también es persona.
Los enfermeros son los profesionales encargados de cuidar de los enfermos. Por eso, si el cuidador no está bien cuidado, no será capaz de desarrollar su profesión en las mejores condiciones.