UNIR Revista
Para ejercer esta profesión, que busca en todo momento el bienestar de los niños a nivel emocional y cognitivo, realiza el Grado en Psicología y especialízate con un máster.
La Psicología Infantil es una especialidad centrada en el desarrollo psicológico y neurológico de los niños tanto desde un punto de vista individual como social, es decir, en su evolución y relación con iguales, la familia o en ámbitos como la escuela infantil o el colegio. Si te preguntas cómo ser psicólogo infantil debes saber que es necesaria una formación específica, así como habilidades personales como la empatía o la escucha activa.
La Psicología Infantil se estableció como disciplina a finales del siglo XIX, aunque ya antes —primero en la Grecia clásica, después en el Renacimiento con autores como Montaigne o Rabelais y, especialmente, en el siglo XVIII de la mano de Rousseau— se habían dado los primeros pasos encaminados a la necesidad de diferenciar la atención psicológica que se presta a los niños de la de los adultos.
La principal función de un psicólogo infanto-juvenil es buscar el bienestar de los niños tanto desde un punto de vista emocional como cognitivo o comportamental. En la práctica, esto puede traducirse en múltiples intervenciones, siendo las áreas de trabajo más habituales: la terapia con niños y adolescentes, con las familias, el asesoramiento en centros educativos (a través de escuelas de padres o madres y/o a título individual), la investigación…
A su vez, cada uno de estos ámbitos cuenta con áreas de especialización: trastornos emocionales (miedos, fobias, ansiedad…), trastornos adaptativos (divorcios, muerte de un familiar, nacimiento de un hermano…), trastornos del desarrollo evolutivo (sueño, aprendizaje, control de esfínteres…), adicciones (alcohol, drogas, redes sociales…), terapias ante situaciones de maltrato, problemas vinculados a enfermedades, etc. Es fundamental que el psicólogo infantil conozca estas áreas y sepa adaptarse a las particularidades de cada caso.
Estudios necesarios para ser psicólogo infantil
El primer paso para ser psicólogo infantil es realizar el Grado en Psicología. Para realizar esta carrera es necesario haber superado las pruebas de la EBAU o contar con un título de Formación Superior (FP) de grado superior o de otra titulación universitaria (en ambos casos de la rama de Salud). Los mayores de 25 años, así como aquellas personas con experiencia laboral pero sin titulación académica previa, deberán superar una prueba de acceso.
Una vez superados los cuatros cursos del Grado en Psicología (240 créditos ECTS), para dedicarse a la Psicología Infantil es necesaria la especialización, que viene dada por diferentes tipos de posgrados como el Máster en Psicología Infanto-Juvenil, en Desarrollo Infanto-juvenil, en Psicoterapia Infantil o en Prevención e Intervención Psicológica en Problemas de Conducta en la Escuela. Además, el Máster en Psicología General Sanitaria online de UNIR cuenta con asignaturas específicas en su plan de estudios.
Habilidades para ser psicólogo infantil
Se recomienda una formación multidisciplinar que incluya tanto la Psicopatología Infantil como la Neurología o la Psicología de la Educación. Además, como a menudo la intervención psicológica con niños usa sus propios métodos y técnicas (diferenciadas de las usadas con personas adultas), se debería contar con cierta predisposición para el juego, la expresión corporal, el teatro o el dibujo.
Más allá de estas recomendaciones, ejercer como psicólogo infantil, requiere de una serie de habilidades personales, entre las que destacan:
Empatía
Una habilidad fundamental para trabajar en cualquier especialidad de Psicología que, en el caso de niños y adolescentes, supone saber ponerse en su lugar e intentar entender cómo reciben e interpretan ellos las cosas.
Escucha activa
Dejar que los pacientes se expresen libremente, sin interrupciones ni prejuicios, contribuye a que ganen en confianza y, por lo tanto, facilita que las terapias y/o intervenciones resulten más exitosas.
Comunicación
Utilizar un lenguaje adaptado a cada edad, caso y condiciones socioculturales para saber transmitir los pormenores de cada actuación.
Capacidad de análisis
Para saber detectar los motivos reales que provocan un determinado comportamiento o problema infantil.
Para ser psicólogo infantil también es necesaria la rigurosidad y tener en cuenta los estudios científicos que avalan las diferentes intervenciones.
Especialízate en Psicología Infanto-Juvenil
El Máster en Psicología Infanto-Juvenil te permitirá actualizar tus conocimientos y adquirir las competencias necesarias para aprender a intervenir psicológicamente en niños y adolescentes. Es un posgrado exclusivo para psicólogos y psiquiatras.