Ornela Mateu Martínez
Recogemos los diez aspectos mejor valorados por los estudiantes y los académicos a lo largo de esta experiencia formativa. La idea es garantizar la responsabilidad y el buen hacer profesional y personal de los estudiantes desde una tutorización que ha de ser vocacional.
El Máster en Psicología General Sanitaria de UNIR ofrece a sus estudiantes un módulo de prácticas externas profesionales en. aquellos centros sanitarios que hayan firmado un convenio de colaboración con UNIR. Los estudiantes podrán así participar en sesiones clínicas y programas de evaluación e intervención bajo la dirección de un tutor personal del propio centro que supervisa el correcto desarrollo de sus tareas asignadas. La formación se perfecciona con un profesor responsable que también vela por que se aproveche la formación durante el período de prácticas.
En UNIR somos conscientes del importante papel que desempeñan los tutores de los centros sanitarios en la formación de los futuros profesionales de la psicología. Uno de nuestros propósitos en este sentido es promover una labor de tutorización de la mayor calidad posible con la que se pueda garantizar la responsabilidad, la honestidad, el rigor y, en general, el buen hacer presente y futuro de los estudiantes.
Hemos recogido los diez aspectos mejor valorados y reconocidos a lo largo de la experiencia formativa tanto por los estudiantes del Máster en Psicología General Sanitaria, como por el equipo académico y profesional de los centros colaboradores. Son los siguientes:
La bienvenida
El momento de la acogida del estudiante supone el comienzo de un camino de aprendizaje aplicado y de una nueva relación académica (y, quizá, hasta profesional). La reunión inicial permite conocer mejor cuáles son las expectativas del estudiante y del tutor del centro, sus objetivos de aprendizaje y las responsabilidades. Para los estudiantes es clave tener claro qué se espera de ellos y cómo se evaluará su desempeño.
La información
Otro aspecto relevante supone conocer la características del centro y los servicios que se llevan a cabo, además de los protocolos de funcionamiento, el equipo profesional y la normativa de interés para la profesión (como el código deontológico o la Prevención de Riesgos Laborales, entre otras).
La relación
Basada siempre en el respeto mutuo, la confidencialidad, el compromiso con el aprendizaje, la comunicación abierta y la escucha. Crear un ambiente de trabajo inclusivo y respetuoso favorecerá que el estudiante en prácticas se sienta cómodo para expresar sus inquietudes, preguntas o comentarios y que el tutor pueda brindarle la orientación más adecuada.
El referente
El tutor profesional es un modelo a seguir para los estudiantes en prácticas. De su observación, el alumnado integrará a su futura práctica el profesionalismo, la ética laboral, las habilidades de comunicación efectiva, la empatía y el respeto hacia los demás, entre otras muchas cualidades positivas que servirán de inspiración.
La coordinación
Será fundamental mantener contacto con el tutor académico de UNIR para el seguimiento del desarrollo de las actividades del plan formativo por parte del estudiante, y para comunicar y resolver las posibles incidencias que puedan surgir durante este tiempo.
Los recursos
Es imprescindible poner a disposición del estudiante los medios materiales necesarios para el desarrollo de la práctica de forma satisfactoria, además de ofrecerle sugerencias específicas que le ayuden a desarrollarse profesionalmente atendiendo a sus necesidades de forma individualizada.
Las oportunidades
Ofrecer oportunidades de aprendizaje adicionales relacionadas con su área de especialización, como talleres, seminarios, cursos de formación relevantes para su formación, o la participación en proyectos de investigación para complementar la experiencia práctica del estudiante. Esto le brinda la posibilidad de ampliar sus conocimientos y habilidades en su campo de estudio, y desarrollar competencias transversales.
La participación activa
Orientar y apoyar al estudiante cuando sea necesario, pero también fomentar la autonomía y las habilidades de resolución de problemas. Esto anima a los estudiantes a realizar tareas significativas, participar en la toma de decisiones, asumir responsabilidades y encontrar soluciones a los desafíos y dificultades a las que se enfrenten durante su experiencia práctica.
La supervisión
Revisar las actividades, asesorar, llevar el control y valoración del desarrollo de la práctica del estudiante, permite al tutor aportar una retroalimentación constructiva y regular, lo que le ayuda a detectar tanto sus fortalezas como áreas de posible mejora.
La reflexión
Una vez concluido este periodo formativo, los estudiantes pueden reflexionar sobre su experiencia práctica junto a su tutor del centro y equipo profesional para analizar y evaluar su propio desempeño, además de integrar lo que ha aprendido.
Más allá de todos estos aspectos, tutorizar a estudiantes en prácticas requiere de un gran esfuerzo y de una sólida vocación porque implica asumir la responsabilidad de guiar y de apoyar a los estudiantes en su proceso de aprendizaje durante su experiencia práctica. Una labor maravillosa con la que se pretende dejar una huella en el camino profesional y hasta personal de nuestros estudiantes.