El farmacéutico es el principal profesional sanitario especializado en dermofarmacia. Entre sus competencias se encuentran la de investigar, formular y comercializar este tipo de productos destinados al cuidado de la piel.
Para saber qué es la dermofarmacia debemos partir de la idea de que se trata de una rama de la farmacia que estudia, fabrica y expende productos de cosmética para la aplicación tópica tanto de cosméticos para el cuidado diario de la piel como productos empleados en las diferentes terapias.
Así, las personas preocupadas por el estado y cuidado de su piel ven en la farmacia el lugar idóneo para adquirir este tipo de productos de cuidado personal, aconsejadas siempre por un farmacéutico experto en dermofarmacia.
La dermofarmacia es un concepto que surgió en la década de los 60, fruto de la evolución de la dermocosmética, con el objetivo de designar a aquellos productos farmacéuticos que se utilizan en la rutina cosmética, así como complemento para determinadas patologías de la piel.
De acuerdo con el Consejo General de Colegios Farmacéuticos, los productos de dermofarmacia son “toda sustancia o preparado destinado a ser puesto en contacto con las diversas partes superficiales del cuerpo humano (epidermis, sistema piloso y capilar, uñas, labios y órganos genitales externos), o con los dientes y las mucosas bucales, con el fin exclusivo o principal de limpiarlos, perfumarlos, modificar su aspecto, y/o corregir los olores corporales, y/o protegerlos o mantenerlos en buen estado”.
El farmacéutico, un punto de información en dermofarmacia
El farmacéutico experto en dermofarmacia centra sus actuaciones en la investigación, así como en la fabricación y en la dispensación de productos cosméticos. Además, un farmacéutico en el campo de la dermofarmacia debe ser capaz de:
- Conocer las principales patologías de la piel y saber detectar síntomas que puedan ser sinónimo de enfermedad.
- Determinar cuáles pueden ser las necesidades de la piel de un usuario.
- Poder aconsejar a los usuarios sobre la mejor rutina de cuidados sobre su piel.
- Formular productos cosméticos personalizados.
- Comercialización de este tipo de productos.
Cuando una persona acude a la farmacia en busca de estos productos, el farmacéutico experto en dermofarmacia es el encargado de aconsejar a los clientes sobre cuáles son los productos que más les convienen, de acuerdo con el estado de su piel, hábitos, lugar de trabajo…
Además, el farmacéutico informa sobre el empleo de estos productos, sobre sus posibles efectos secundarios y, en caso de verlo necesario, puede o no sugerir una visita al dermatólogo. Es una de sus principales misiones en este campo.
Otra de las funciones del farmacéutico en el campo de la dermofarmacia —dentro de sus competencias como profesional sanitario— sería la colaboración de forma activa en la detección y notificación de las reacciones adversas o efectos no deseados ocasionados tras el uso de los productos cosméticos a través de la denominada cosmetovigilancia.
Investigación y fabricación de productos de dermofarmacia
En algunas boticas son los propios farmacéuticos los encargados de elaborar fórmulas cosméticas individualizadas. A ello hay que añadir que muchos farmacéuticos especializados en dermofarmacia trabajan en laboratorios cosméticos o farmacéuticos investigando y diseñando este tipo de productos para el cuidado y la higiene diaria de la piel.
La formación y especialización de estos profesionales es fundamental a través de estudios como el Máster en Dermocosmética y Formulación online de UNIR . Se trata de la única titulación de este tipo que incorpora las novedades en cosmetovigilancia fijadas por la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS).
Perfiles implicados en la dermofarmacia
Los profesionales sanitarios implicados en el campo de la dermofarmacia son, en primer lugar, los farmacéuticos, pero también los dermatólogos, especialistas en última instancia en el cuidado de la piel y en la investigación de sus patologías. Asimismo, pueden estar implicados en este ámbito egresados en Medicina, Biología, Biotecnología, Química, Bioquímica, Psicología, Enfermería, Nutrición o Fisioterapia.
La dermofarmacia es un ámbito dentro del mundo farmacéutico en auge. Las personas cada vez están más interesadas en el cuidado de la piel y en utilizar los mejores productos, aconsejados siempre por un especialista en la materia.