UNIR Revista
Endocrinología y nutrición es una especialidad médica crucial para el tratamiento de determinadas enfermedades, como la diabetes.
Las enfermedades como la diabetes hay que abordarlas desde una perspectiva nutricional, pero también desde la endocrinología. Esto refleja que la relación entre endocrinología, nutrición y diabetes es muy estrecha y permite tratar esta enfermedad de forma global para que el tratamiento sea más eficaz.
La evaluación del comportamiento alimentario, del metabolismo y la influencia de ciertos factores como la epigenética únicamente se puede llevar a cabo por profesionales especializados y que cuentan con una formación superior como la que ofrece el Máster en Nutrición de UNIR.
Para acceder a este posgrado es necesario ser médico o dietista nutricionista. Para esta última especialización, UNIR cuenta con el Grado en Nutrición y Dietética, una formación que habilita para convertirse en el único profesional sanitario experto en nutrición, dietética y nutrición.
La especialidad en endocrinología y nutrición: ¿qué es y para qué sirve?
La especialidad en endocrinología y nutrición se ocupa del estudio y tratamiento de las enfermedades del sistema endocrino, metabólicas y todas aquellas relacionadas con el proceso nutricional.
La endocrinología es la disciplina médica centrada en el tratamiento y diagnóstico de los problemas derivados de las glándulas y sus hormonas, los trastornos metabólicos y nutricionales. La nutrición, por su parte, es la ciencia que estudia cómo el organismo obtiene y utiliza los nutrientes necesarios para su crecimiento, desarrollo y mantenimiento.
Así, la especialidad en endocrinología y nutrición abarca el conocimiento práctico y teórico de las correspondientes técnicas diagnósticas, medidas dietéticas y terapéuticas, así como las normas de medicina preventiva relacionada con este ámbito. Estas técnicas comprenden diferentes campos de acción, entre los que se incluyen:
- El estudio metabólico, el cual analiza los porcentajes de grasa o músculo presentes en el organismo. El informe resultante refleja los valores del consumo de nutrientes en activo y en reposo, y las necesidades energéticas de la persona.
- El análisis nutrigenético es un estudio que determina cómo los nutrientes y los genes interactúan tanto a nivel molecular como sistémico. Los datos recabados aportarán toda la información necesaria sobre las enfermedades que una persona puede desarrollar o padecer y sobre las que tiene mayor predisposición genética. Sobre todo, trastornos cardiovasculares derivados de la diabetes o la obesidad.
Estos dos estudios representan procedimientos en los que se aplica la denominada nutrición de precisión o nutrición personalizada, mediante la cual la dieta y la ingesta de nutrientes se adapta a las especificaciones personales, genéticas y necesidades fisiológicas del paciente, entre otras particularidades.
A su vez, existen otros tipos de nutrición, como la nutrición geriátrica, que aporta las pautas alimentarias centradas en pacientes geriátricos con el fin de ayudarles a evitar el envejecimiento precoz, fomentar el envejecimiento saludable y preservar la función cognitiva; o la nutrición deportiva, encargada de optimizar la dieta para mejorar el rendimiento, la recuperación y salud de atletas, adaptándola a sus necesidades específicas de entrenamiento, competición y metas deportivas.
Para ser nutricionista deportivo hay que estudiar una formación especializada como la que ofrece el Máster en Nutrición Deportiva de UNIR, el cual aporta los conocimientos necesarios para convertirse en un experto nutricionista en el ámbito de las actividades físicas y del deporte.
Endocrinología y nutrición son esenciales para dar respuesta a diferentes trastornos y sirven para mantener un equilibrio hormonal adecuado y aportar al cuerpo los nutrientes que requiere para funcionar correctamente.
La diabetes desde la endocrinología y la nutrición
La diabetes es una enfermedad endocrina que afecta a la regulación del azúcar en sangre. Ocurre cuando el páncreas no produce suficiente insulina, una hormona esencial para controlar el nivel de glucosa en sangre, o cuando el cuerpo no puede utilizar esta hormona eficazmente.
Se trata de una enfermedad crónica y sus consecuencias pueden ser graves y provocar enfermedades cardiovasculares y daños en los órganos. Por esta razón, es relevante llevar a cabo un control de esta enfermedad y establecer pautas nutricionales y dietéticas.
Esto evidencia la relación entre endocrinología, nutrición y diabetes, pues tanto la primera como la segunda permiten ocuparse de trastornos clínicos tan frecuentes como la diabetes y aportar soluciones eficaces para controlar no solo la enfermedad sino también las complicaciones asociadas a ella.
Existen tres tipos de diabetes:
- Diabetes tipo 1: ocurre cuando el sistema inmunológico ataca y destruye las células beta del páncreas, que son las encargadas de producir insulina. Las personas con esta tipología diabética dependen de la administración diaria de insulina para regular los niveles de azúcar en sangre.
- Diabetes tipo 2: se desarrolla cuando el cuerpo no produce suficiente insulina o no la aprovecha eficazmente. Suele estar asociada a factores genéticos y hábitos de vida poco saludables.
- Diabetes gestacional: se presenta durante el embarazo cuando el cuerpo no puede producir la cantidad adicional de insulina necesaria. Las mujeres con diabetes gestacional tienen un mayor riesgo de desarrollar diabetes tipo 2 en el futuro.
La endocrinología y la diabetes
Es importante diagnosticar esta alteración del nivel de azúcar en sangre cuanto antes y establecer el tratamiento adecuado teniendo en cuenta las necesidades personales del paciente, su edad, estilo de vida, su genética y condiciones médicas.
La endocrinología centrada en la diabetes permite prevenir algunas complicaciones asociadas a la enfermedad como, por ejemplo: enfermedades cardiovasculares, problemas renales, neuropatías y retinopatías, etc.
Además, los especialistas en endocrinología supervisan el uso de insulina, ajustan las dosis, educan a los pacientes sobre las técnicas de administración adecuadas y monitorizan continuamente los niveles de glucosa en sangre con el propósito de mantener un control adecuado de la diabetes.
La nutrición y la diabetes
La nutrición para diabéticos desempeña un papel fundamental para manejar con precisión los niveles de glucosa en sangre. Para ello, se establece el tipo de alimentación y lo que puede comer una persona diabética.
Esta dieta consiste en controlar la ingesta de carbohidratos, nutrientes, grasas y proteínas, y moderar las cantidades y porciones de comida. Asimismo, se previene al diabético de comer alimentos procesados con azúcares añadidos para evitar hiperglucemias. Es fundamental seguir las recomendaciones nutricionales del especialista y que estas sean adaptadas a las necesidades individuales del paciente diabético.
Sin duda, el enfoque que aúna endocrinología, diabetes y nutrición es clave para brindar un tratamiento integral de las personas que padecen esta enfermedad.