UNIR Revista
El buen trabajo de un equipo de enfermería es clave para alcanzar la meta de esta disciplina: que el paciente reciba la mejor atención para mejorar su salud.
Cuando una persona con un problema de salud acude a un centro sanitario todos aquellos cuidados y atenciones que precisa los recibe de un equipo de enfermería, compuesto por enfermeras tituladas y por auxiliares de enfermería. Sus funciones no quedan ahí ya que, por ejemplo, también se ocupan de la atención y apoyo a las familias del paciente.
Los equipos de enfermería suelen rondar la decena de profesionales que trabajan por un fin común, preservar la salud del paciente, por lo que la actuación de cada uno de ellos es fundamental a la hora de lograr la consecución de sus objetivos. No obstante, y para completar los cuidados que precise un paciente durante el proceso asistencial, el equipo de enfermería puede necesitar de la ayuda de otros profesionales como celadores, matronas, fisioterapeutas, etc.
Características del equipo de enfermería
Para desempeñar su actividad se han dictado numerosas recomendaciones en los diferentes códigos deontológicos de la profesión en los que se describe cómo debe ser ese trabajo de enfermería de equipo.
Cooperación
De acuerdo con el Código Deontológico del Consejo Internacional de Enfermeras (CIE) para la profesión de la Enfermería, la enfermera deberá mantener una relación de cooperación con las personas con las que trabaje en la enfermería y en otros sectores, a la vez que adoptará las medidas adecuadas para preservar a las personas, familias y comunidades cuando un compañero u otra persona ponga en peligro su salud. “Debe desarrollar en el lugar de trabajo sistemas que favorezcan valores y comportamientos profesionales éticos comunes, así como crear conciencia de las funciones específicas y de las que se superponen, y de la posibilidad de tensiones interdisciplinarias”, remarca.
Denuncia de actitudes negativas hacia el paciente
Mientras, el Código Deontológico de Enfermería española marca que la enfermera “está obligada” a denunciar cuantas actitudes negativas observe hacia el paciente en cualquiera de los miembros del equipo de salud. “No puede hacerse cómplice de personas que descuidan deliberada y culpablemente sus deberes profesionales”, afirma.
Respeto mutuo
Asimismo, indica que las relaciones de la enfermera con sus colegas y con los restantes profesionales con quienes coopera deberán basarse en el respeto mutuo de las personas y de las funciones específicas de cada uno. Además, y para lograr el mejor servicio a los pacientes, la enfermera colaborará diligentemente con los otros miembros del equipo de salud, también tendrá que respetar siempre las respectivas áreas de competencia, pero no permitirá que se le arrebate su propia autonomía profesional.
Compartir conocimientos
A su vez, es deber de la enfermera el compartir con sus colegas aquellos conocimientos y experiencias que puedan contribuir al mejor servicio de los enfermos y al fortalecimiento de la profesión. Igualmente, establece que la enfermera, en el trato con subordinados, superiores, colegas y otros profesionales sanitarios, se guiará siempre por las reglas de buena educación y cortesía.
Competencia leal entre compañeros de trabajo
En las relaciones con sus colegas, según prosigue, nunca practicará la competencia desleal, ni realizará publicidad profesional engañosa para acaparar clientes: “La enfermera considerará como un honor que sus colegas le llamen para que preste cuidados de Enfermería a ellos o a sus familiares más cercanos. Es norma tradicional no exigir en esas circunstancias el pago de los honorarios devengados por los actos profesionales realizados”.
En esta misma línea, el Código Deontológico de la Enfermería Europea fija que el profesional de la enfermería debe promover un entorno laboral en el que prevalezca el respeto y la transparencia, exento de hostilidades y de competencia profesional dañina, y caracterizado por una cooperación fructífera y un trabajo en equipo entre profesionales y colaboradores.
En caso necesario, señala que las enfermeras deben aconsejar y guiar a sus compañeras ofreciéndoles críticas constructivas para garantizar la protección del público y la seguridad del paciente, a la par que deben utilizar los medios más adecuados para realizar críticas y asegurarse de que se tengan en consideración.
De la misma manera, las enfermeras no deben realizar observaciones perjudiciales o despectivas sobre sus compañeros a pacientes, clientes, terceros u otros en aras de autopromoción o competencia profesional, a la vez que tienen que respetar las ideas de otros profesionales, así como consultarles si desean utilizar su trabajo con fines de investigación.
Respecto del código deontológico
Otro de los puntos recogidos es que en el hipotético caso de que una enfermera considere que uno de sus compañeros ha actuado demostrando incompetencia grave, o de manera contraria a su código deontológico, deberá informar al órgano regulador y a la organización pertinente, como al director de área, etc.
Cualidades para ejercer en enfermería
Para la enfermería de equipo es vital la actividad diaria, donde se legitima su asistencia, así como una práctica asistencial eficaz y segura. Además, el trabajar en equipo confiere una optimización de la calidad de los servicios que se prestan a los pacientes, al tiempo que se incrementan en el personal que compone el equipo de enfermería las destrezas, conocimientos y habilidades necesarias para su día a día.
Mediante un trato personalizado a los pacientes y a sus familiares o allegados, los equipos de enfermería pueden resolver sus necesidades en la medida de sus posibilidades, así como tratar de solucionar ciertos problemas o prevenirlos en el largo plazo, con el fin último, por supuesto, de mejorar su situación dentro del hospital, para ellos un entorno extraño y donde no se sienten cómodos.
En resumen, es fundamental el papel de la enfermería en equipo porque solo así se logrará que los pacientes resuelvan lo antes posible sus problemas de salud y reciban las mejores atenciones durante el proceso asistencial. Para ello, cada miembro del equipo de enfermería debe aportar su granito de arena y, en este punto, la formación es fundamental con posgrados como el Máster Oficial en Gestión de Enfermería online de UNIR.
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