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Este proceso incluye ejercicios y técnicas que buscan mejorar el rendimiento cognitivo. Por lo tanto, con la estimulación cognitiva se trabajan cuestiones como la memoria, la atención o la percepción.
El conjunto de ejercicios y técnicas enfocadas a mejorar el rendimiento cognitivo se denomina estimulación cognitiva. A través de ella, se trabajan los procesos cognitivos básicos y superiores como las funciones ejecutivas, atención, memoria, lenguaje y percepción.
Los mecanismos de intervención utilizados en la práctica de la estimulación cognitiva se basan en la relación cerebro-conducta. Con ellos se pueden alcanzar cambios funcionales, ya que las capacidades que posee el ser humano dependen del aprendizaje y del entrenamiento de las áreas cerebrales
Estas funciones cognitivas están presentes en las acciones que se realizan en el día a día y en la relación con el entorno. Por ello, es posible implementar actividades estructuradas que ayuden a estimular las áreas cognitivas para mejorarlas y/o evitar el deterioro cognitivo.
El deterioro cognitivo depende de factores ambientales o sociales y de su grado de estimulación, no solo del proceso biológico. Es decir, poseer una salud delicada, una patología previa o escaso uso de las funciones de pensamiento, pueden ser motivo de una mala manifestación de las funciones cognitivas y una falta de estimulación cognitiva.
Un programa de rehabilitación y mantenimiento cognitivo busca intervenir y estimular las siguientes áreas:
- Atención: fundamental a la hora de poder ejecutar el resto de funciones cognitivas. Cuando la capacidad atencional se ve alterada, predomina la distracción, el olvido de tareas o la falta de organización. En personas con deterioro más avanzado, aparece la desorientación, generalmente primero temporal y luego espacial.
- Memoria: es la facultad de conservar las ideas adquiridas.
- Funciones ejecutivas frontales: son las funciones atribuidas al lóbulo frontal. Son conductas apropiadas, modificables, motivadas y libre de respuestas impulsivas. Deben controlar los cambios en el ambiente y, en la medida de lo posible, prevenirlos. La conducta social adaptada y la capacidad de autocuidado también están ligadas al lóbulo frontal; es por ello que las personas con demencia o cualquier daño de esta área del cerebro sufren un importante deterioro en este tipo de conductas siendo, en muchos casos, fácilmente detectable.
- Lenguaje: no solamente el hablado, sino el habla espontánea, denominación de objetos o situaciones, repetición, expresión escrita y comprensión lectora.
- Cálculo: es la capacidad para comprender el sistema numérico y realizar cálculos aritméticos.
- Praxias: se trata de la capacidad de realizar ciertos movimientos en diferentes zonas del cuerpo: bucofacial y extremidades superiores.
Objetivos de la estimulación cognitiva
Lo que busca la estimulación cognitiva con el trabajo de las áreas mencionadas anteriormente es alcanzar los siguientes objetivos:
- Restablecimiento o refuerzo de patrones de conducta previamente aprendidos.
- Mantener las funciones ejecutivas y conservarlas el máximo tiempo posible.
- Incrementar la capacidad funcional y el desempeño en las tareas del día a día.
- Mejorar la calidad de vida.
- Crear un entorno estimulado que facilite el razonamiento y la actividad motora.
- Potenciar las relaciones interpersonales de los individuos.
- Evitar el aislamiento del entorno.
- Mejorar las relaciones sociales.
- Aumentar la independencia y autonomía personal.
- Reducir la ansiedad y el estrés.
- Generar sentimientos de control sobre el entorno.
Estimulación cognitiva y rehabilitación neuropsicológica
La neuropsicología, como ciencia que estudia las relaciones entre la actividad mental superior y el cerebro, adquiere un papel fundamental en la estimulación cognitiva. Los neuropsicólogos se especializan en el diseño de programas de rehabilitación de las funciones mentales superiores. Además, llevan a cabo el diagnóstico, la prevención y la investigación del daño cerebral en relación con los procesos cognitivos, con el objetivo de reducir las consecuencias de las deficiencias cognitivas en la vida diaria y reducir el nivel en que impiden el funcionamiento adecuado del individuo en su entorno social.
La rehabilitación de las funciones cognitivas adquiere una importancia considerable, ya que la calidad de vida de los afectados depende en gran parte del grado de autonomía personal, lo cual favorece la socialización, a la vez que se trabaja y elabora un nuevo proyecto de vida.
Con el paso de los años, la estimulación cognitiva se va posicionando como algo habitual dentro del día a día de las personas de todas las edades y perfiles. Poco a poco se va tomando conciencia sobre la importancia del cuidado de la salud mental en general y la evitación del declive cognitivo en particular, todo ello enfocado a que técnicas como la estimulación cognitiva se desarrollen y se investiguen más profundamente para mantener las capacidades cognitivas en un nivel óptimo. Existen diferentes maneras de entrenar la mente y el cerebro, y el avance de los fines propuestos junto con los beneficios que se van consiguiendo son siempre superiores al esfuerzo que puede conllevar.