UNIR Revista
El estudio metabólico sirve para conocer al completo el estado de salud del paciente que acude al nutricionista, además de ofrecer muchos otros datos que permitan definir un plan nutricional a medida.
El especialista en nutrición necesita tener todos los datos sobre el estado del paciente para diseñar un plan nutricional adecuado y adaptado a sus necesidades. Para ello, analiza el metabolismo mediante un estudio metabólico.
Un estudio metabólico es el análisis que lleva a cabo el nutricionista para obtener información de los porcentajes de grasa o músculo presentes en el organismo. Además, ofrece datos para calcular el metabolismo basal (cantidad de energía necesaria para mantener los recursos vitales cuando se está parado) y el gasto energético cuando se está en reposo. Los resultados de estos estudios dependen del nivel de actividad física, el funcionamiento del propio metabolismo y la masa muscular del paciente.
Tras realizarse estas pruebas, se genera un informe sobre el metabolismo del paciente donde se exponen: sus necesidades energéticas, los valores del consumo de nutrientes tanto en activo como en reposo y la cantidad de energía necesaria.
El principal propósito del estudio metabólico es desarrollar una dieta única y personalizada, diseñada para cubrir las necesidades del paciente y ayudarle a solventar cualquiera de los problemas nutritivos que presente, como bajar de peso, mejorar el estado físico, reducir grasa, aumentar masa corporal o mejorar la ingesta de nutrientes para conseguir un mayor rendimiento físico.
Las fases del estudio metabólico
La responsabilidad de realizar los estudios metabólicos recae en los especialistas en nutrición y dietética o en médicos endocrinos.
Después de un primer contacto entre el profesional y el paciente —donde este expone sus hábitos, su alimentación, su estilo de vida, con qué objetivos acude al nutricionista…— se siguen una serie de fases:
- Tras medirse y pesarse, el paso inicial consiste en realizar un estudio antropométrico en el que se recojan datos muy valiosos sobre el estado de salud del paciente a nivel nutritivo, además de indicar los niveles de hidratación, el índice de masa corporal o el porcentaje de grasa corporal y músculo. Así, se puede analizar las reservas presentes en el organismo, los niveles que se deben modificar o detectar problemas relacionados como la obesidad o la malnutrición.
- El siguiente paso consiste en un análisis del consumo metabólico del cuerpo en reposo y en activo. Principalmente sirve para saber cuánta energía consume el cuerpo en función de si está en movimiento o parado.
- La creación de un perfil bionutricional constituye la fase posterior en el estudio metabólico. No es obligatoria pero resulta muy útil, ya que permite visualizar los desequilibrios micronutricionales de la persona que acude a consulta y analizar posibles trastornos biológicos internos.
- Tras estudiar y examinar todos los datos aportados en cada uno de los pasos precedentes, se lleva a cabo el diseño de un plan nutricional a medida y personalizado.
Por tanto, este análisis del organismo tiene su aplicación a nivel nutricional, deportivo y físico, siendo una herramienta de utilidad para lograr desarrollar un plan nutricional personalizado.
Para llevar a cabo este tipo de trabajos con la precisión y el rigor que se demanda es clave contar con una formación adecuada como la que ofrece UNIR con el Máster en Nutrición online, cuyo plan de estudios pone el foco en la importancia de las dietas individualizadas, desarrolladas con métodos como el estudio metabólico.
Con este posgrado el profesional de la nutrición aprenderá a ser más específico y centrarse en la consecución de una alimentación concreta, analizando cómo se comporta el metabolismo y contemplando la influencia de la epigenética en cada individuo.