Olga Cañizares Gil
A finales de los 90 se produjo el cambio de mirada hacia el desarrollo de los líderes organizacionales. La propuesta fue cambiar de foco: qué es lo que funciona y cómo alimentar lo mejor de cada uno.
El discurso inaugural del doctor Martin Seligman como presidente de la American Psychological Association (APA) a finales de los 90, contribuyó al cambio de mirada hacia el desarrollo de los líderes organizacionales. Su propuesta era cambiar de foco: qué es lo que funciona y cómo alimentar lo mejor de cada uno.
El discurso se denominó: ‘Generar bienestar: la felicidad hacia una orientación metafísica de lo bueno’. Este nuevo enfoque hace que podamos mirar el futuro inmediato del bienestar, con bastante optimismo.
Está demostrado con datos empíricos que conceptos como el optimismo, el humor, la resiliencia y la creatividad tienen efectos beneficiosos sobre el bienestar
Con este paradigma, toman rigor y se dotan de identidad conceptos como el optimismo, el humor, la resiliencia, la creatividad, los estados de Flow; demostrando con datos empíricos sus efectos beneficiosos sobre el bienestar y la salud de las personas. De esta forma se incide en la construcción de competencias, y en la prevención.
La ‘tarta’ de nuestra felicidad
Según la doctora Lyubomirsky, en su trabajo ‘La ciencia de la felicidad‘, la “tarta” de nuestra felicidad está dividida en tres grandes bloques:
-Acciones deliberadas para potenciar nuestro bienestar (representan el 50% de esa ‘tarta’).
-Logros (salarios, bienes materiales, salud; 40%)
-Genética (10%)
Siguiendo esta visión, la doctora Lyubomirsky asegura que existen actividades que contribuyen a generar ese 40% que podemos tener bajo nuestro control. Plantea cinco claves que denomina mecanismos de acción.
Serán determinantes a la hora de tener éxito en una “meta” que incremente nuestro bienestar y cambie nuestro paradigma. Son éstas:
1- Generar emociones de agrado
2 -Buscar el mejor momento más oportuno
3- El apoyo social
4- Motivación, esfuerzo y compromiso
5- El hábito
Para desarrollar estas claves, necesitamos alimentar una serie de fortalezas. Una fortaleza es un rasgo, una característica psicológica que se presenta en situaciones distintas y a lo largo del tiempo. Las fortalezas son mesurables y adquiribles.
Tenemos que distinguir el concepto fortalezas de talento o capacidad. El talento (por ejemplo, tocar bien un instrumento o entender bien las matemáticas) no se adquiere con facilidad. Puede desarrollarse y mejorar, pero necesita una base que es innata.
Las fortalezas pueden entrenarse
Las fortalezas son rasgos morales y pueden entrenarse y mejorarse: la bondad, la gratitud, la justicia, pueden forjarse incluso a partir de unos cimientos frágiles. En varios de estos conceptos hace hincapié la titulación de Experto Universitario en Inteligencia Emocional de UNIR.
El talento, por su parte es relativamente automático, mientras que en las fortalezas es clave el concepto de voluntad. Prácticamente cualquier persona puede obtener, con el tiempo, esfuerzo y determinación suficientes, las fortalezas personales, mientras que las capacidades no pueden adquirirse por medio de la voluntad.
Este es el modelo de fortalezas, que favorecen el bienestar:
a) Fortalezas relacionadas con el conocimiento: creatividad, curiosidad e interés por el mundo, actitud abierta, deseo por el aprendizaje, pensamiento crítico y perspectiva.
b) Fortalezas relacionadas con la determinación: autenticidad, valentía, perseverancia y diligencia, ánimo, honestidad, vitalidad y pasión.
c) Fortalezas relacionadas con la humanidad: Amabilidad, amor, simpatía, generosidad, inteligencia emocional, social y personal, empatía.
d) Fortalezas relacionadas con la justicia: equidad, liderazgo, trabajo en equipo y compromiso social.
e) Fortalezas relacionadas con la tolerancia: autocontrol, perdón, modestia, humildad, prudencia y la auto-regulación.
f) Fortalezas relacionadas con la trascendencia y la espiritualidad: apreciar la verdad, la bondad, la belleza, la excelencia, gratitud, esperanza, sentido del humor y espiritualidad.
Estados de ánimo potenciadores
Ya tenemos el ADN del líder capaz de generar bienestar, veamos ahora las acciones que deben ponerse en marcha para generar estados de ánimo potenciadores:
1-Expresar gratitud
2-Cultivar el optimismo
3-Evitar la comparación social
4-Practicar la amabilidad
5-Cuidar las relaciones sociales
6-Desarrollar estrategias para afrontar adversidades
7-Aprender a perdonar
8-Fluir
9-Saborear las alegrías de la vida
10-Comprometerte con tu propósito
11-Desarrollar la inteligencia espiritual
12-Ocuparse del cuerpo
Estamos asistiendo a un proceso de humanización del mundo organizacional, donde las empresas están dando mucha importancia al capital humano
Estamos asistiendo a un proceso de humanización del mundo organizacional, donde las empresas están dando mucha importancia, consideración e implicación necesaria al capital humano, asumiendo que todo compromiso con la sociedad/organización comienza por el compromiso con uno mismo.
Será nuestro trabajo desarrollar programas y propuestas que ayuden a los líderes y a los empleados de una organización, a ser un valor y no un recurso y conseguir entonces todos los outputs que tantas veces mencionamos:
-Responsabilidad emocional
-Empleados felices
-Engagement
-Autoeficiencia
-Resiliencia
-Influencia