UNIR Revista
La correcta identificación del paciente es fundamental a la hora de garantizar su seguridad clínica y la de todos los procedimientos asistenciales a los que se les somete. ¿Cuál es el mejor procedimiento?
La correcta identificación del paciente o identificación inequívoca de los pacientes es clave a la hora de garantizar la seguridad clínica de los mismos. En las organizaciones sanitarias no identificar de forma precisa a un paciente puede implicar un diagnóstico erróneo, la administración de medicamentos equivocados o la realización de pruebas e, incluso, intervenciones quirúrgicas innecesarias, lo cual pueden suponer un riesgo para su salud.
Ante el elevado volumen de actividad en el sector sanitario, y para prevenir este tipo de errores, los organismos que velan por la seguridad de los pacientes ven necesaria la puesta en marcha de metodologías y protocolos que certifiquen esa correcta identificación. Esta es una de las acciones clave en las estrategias de mejora de la seguridad del paciente.
¿En qué consiste la identificación inequívoca de pacientes?
La identificación inequívoca del paciente es el “procedimiento que permite tener la certeza de la identidad del paciente durante el proceso de atención, a partir de la identificación de datos que solo pertenecen a ese paciente, y que no pueden ser compartidos por otros pacientes”, de acuerdo con la última Estrategia de Seguridad del Paciente del Sistema Nacional de Salud, correspondiente al período 2015-2020.
Con ello, las políticas de identificación siempre deben garantizar que se ha identificado inequívocamente a los pacientes, una competencia que atañe al profesional sanitario mediante una serie de métodos establecidos de forma universal, de forma que siempre que se ponga en marcha una prueba, diagnóstico, tratamiento o procedimiento terapéutico este no vaya a suponer un riesgo para su salud.
Importancia para la seguridad del paciente
La estrategia del Ministerio de Sanidad informa de que, aproximadamente, un 13 % de los errores notificados en el área quirúrgica y un 67 % de los relacionados con la transfusión de componentes sanguíneos, tienen que ver con esta identificación errónea de pacientes.
Además, una identificación incorrecta de los pacientes no solo supone un riesgo para su seguridad, sino que también con estos errores se puede mermar la confianza de los ciudadanos en el sistema sanitario y sus profesionales.
Medios de identificación de pacientes
El establecimiento de medidas que garanticen la identificación inequívoca de los pacientes, de sus muestras y de toda su información es una de las prácticas prioritarias recomendadas por diversas organizaciones internacionales que velan por la seguridad de los pacientes, como la World Alliance for Patient Safety —promovida por la Organización Mundial de la Salud (OMS)— o la Joint Commission on Accreditation on Healthcare Organizations (JCAHO), entre otras.
En concreto, los organismos antes citados establecen entre sus recomendaciones para garantizar una adecuada identificación de los pacientes:
- Realizar la identificación mediante pulseras o brazaletes, que deberán ser seguras y cómodas, en varios tamaños, que se imprimirán de forma automática desde el sistema de información. El nombre y apellidos, la fecha de nacimiento, el código de tarjeta sanitaria, o el número del documento de identidad, y el número de historia del centro estarán presentes de forma universal.
- Fomentar el uso de al menos dos identificadores (nunca número de cama o de habitación), como por ejemplo los apellidos y el nombre, la fecha de nacimiento, el número de historia clínica o el número de tarjeta sanitaria.
- Promover la identificación automatizada. Utilizar una pulsera identificativa o brazalete impreso de forma automática y que contenga los datos de identificación. No se utilizarán, por incrementar la posibilidad de error, aquellas de escritura manual o en las que se adhieren las etiquetas de asistencia.
- Verificar la identidad del paciente siempre antes de cualquier procedimiento.
- Formar al personal en el procedimiento adecuado para la identificación de los pacientes y la necesidad de verificarla ante cualquier intervención de riesgo.
- Elaborar y difundir protocolos que contemplen criterios claros para la identificación de pacientes no identificables o para diferenciar aquellos con el mismo nombre.
- Promover el etiquetado de las muestras ante el paciente en el mismo momento de la extracción.
- Incorporar activamente al paciente y a su familia en el proceso de identificación.
- Hacer un seguimiento periódico del proceso de identificación en los pacientes hospitalizados.
La formación del profesional sanitario es imprescindible a la hora de saber identificar correctamente a los pacientes. Posgrados como el Máster en Gestión Sanitaria online de UNIR pueden ser de utilidad a la hora de prepararse como experto en la planificación y administración de un centro sanitario.
Identificar correctamente a los pacientes es un punto clave para disminuir los eventos adversos graves durante la práctica asistencial, un hecho que puede mermar y poner en riesgo la salud de los pacientes, además de su confianza en el sistema sanitario.