UNIR Revista
Valorar cuál es el estado psicológico de las personas implicadas en procesos de custodia es el principal objetivo del informe psicosocial.
El informe psicosocial es un documento que recoge la información relativa al estado psicológico de los miembros de una familia. El objetivo suele ser estudiar y evaluar las relaciones entre los diferentes sujetos, las habilidades parentales del padre o la madre, así como las dinámicas familiares o sus rutinas cotidianas.
Con la información obtenida se crea el documento final que sirve para asesorar al tribunal. Habitualmente, el informe psicosocial se solicita y se usa en situaciones de separaciones o divorcios en las que no hay un acuerdo entre los progenitores o cuando se quiere conseguir una modificación de las medidas adoptadas previamente.
El informe evalúa si la custodia de los hijos debe ser individual o compartida y cómo debe ser el régimen de visitas. Es decir, a través de las herramientas y técnicas utilizadas se valora si un progenitor es mejor que otro para ejercer la custodia o si ambos son aptos y, por lo tanto, se recomienda una custodia compartida. Todo ello, teniendo en cuenta que siempre debe primar el interés del menor.
Cualquiera de las partes implicadas en el proceso puede solicitar al tribunal que se realice la valoración y se prepare el informe psicosocial. Además, en aquellos casos en los que los hijos tengan más de doce años, la prueba psicosocial puede ir acompañada de la exploración del menor.
¿Cómo elaborar un informe psicosocial?
La competencia del psicólogo es clave para la redacción de un informe psicosocial, ya que debe ser capaz de discernir qué información debe contener el documento y qué aspectos clave debe valorar. En primer lugar, es fundamental evaluar la competencia de los progenitores para ejercer debidamente la custodia de los hijos.
El punto de partida de la evaluación siempre debe ser que ambos son igualmente competentes. Desde esa posición inicial se valorará si la hipótesis es correcta o no. En caso de que no lo sea, el informe debe justificar los motivos por los que uno de los progenitores es más adecuado que el otro.
En el proceso de evaluación, el psicólogo presta especial atención a aspectos como:
- Pautas de crianza, habilidades comunicativas y personalidad de los progenitores.
- La actuación de los progenitores ante las situaciones complicadas que han tenido los hijos.
- El entorno socioeconómico de cada progenitor y su influencia en el crecimiento de los menores.
- Los hábitos cotidianos del menor cuando está con cada progenitor.
- La relación entre los padres y sus antecedentes como pareja.
Para obtener la información necesaria, el psicólogo puede emplear diferentes herramientas. Es común realizar entrevistas semiestructuradas en las que se indaga en la historia de las personas implicadas en el proceso. También es habitual la realización de pruebas e instrumentos estandarizados, como los cuestionarios para medir las capacidades parentales, el perfil de personalidad o la forma de gestionar conflictos.
En lo que se refiere a la evaluación de los niños, las pruebas dependerán de la edad. Cuando se trata de niños pequeños es habitual usar herramientas como los dibujos o el juego para conocer cómo son las relaciones con sus progenitores. Si el menor ya tiene una edad en la que puede expresarse con claridad, lo habitual es realizar una entrevista.
Al elaborar un informe psicosocial hay que tener en cuenta que se trata de un documento sobre un aspecto central para los implicados, como es la custodia de sus hijos. En el caso de los niños, está en juego cómo será su futuro. Es fundamental una adecuada gestión de todo el proceso de evaluación para no generar un estrés añadido ni en los menores ni en los progenitores. Por ese motivo, formaciones como el Máster en Psicología Forense online de UNIR son necesarias para que la evaluación y las conclusiones alcanzadas sigan el mayor rigor científico.
Como se ha expuesto, el informe psicosocial es una prueba valiosa en los procesos de custodia. Es cierto que el documento tiene el mismo peso que cualquier otra prueba que se presente durante el proceso, pero también es verdad que las conclusiones aportadas por el psicólogo suelen ser cruciales en la resolución judicial. En la mayoría de las ocasiones, ni el tribunal ni la fiscalía contradicen el resultado del informe.