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En el momento en que se presentan dificultades relacionadas con el comportamiento humano, se pone en práctica la intervención psicológica con tal de tratar y cuantificar el impacto.
La intervención en Psicología hace referencia a la aplicación de principios y técnicas psicológicas de un profesional de la salud, probablemente formado con un Máster en Psicología General Sanitaria, con la intención de asistir a las personas y ayudarlas a comprender sus problemas, reducirlos o superarlos y/o a mejorar las capacidades individuales o las relaciones con el entorno.
La intervención va ligada a la evaluación y el seguimiento de los objetivos conseguidos, valorando el desarrollo de las sesiones, la progresión conseguida y la puesta en marcha de las estrategias aprendidas.
Para comprender mejor e identificar las dificultades, fortalezas y recursos disponibles, se definen unos pasos fundamentales en el proceso de evaluación y tratamiento:
- Primer contacto y análisis de la situación.
- Exposición de hipótesis.
- Fijación de objetivos y cronograma.
- Diseño de la intervención con plan individualizado.
- Aplicación del tratamiento.
- Evaluación psicológica.
- Alta y/o seguimiento.
Cabe destacar la posibilidad de que el problema o la dificultad trabajada con la persona llegue a resurgir a lo largo de las sesiones terapéuticas debido a la aparición de nueva información o a la consideración de nuevos obstáculos, es por ello que la demanda inicial puede variar, lo que reconduciría la intervención hacia nuevos objetivos. Para llevar a cabo el proceso de evaluación del modo más adecuado y eficiente es necesario un conocimiento lo más extenso y exhaustivo posible sobre el campo de la Psicología. Al mismo tiempo, las habilidades y capacidades personales del experto y su experiencia profesional contribuirán al mayor o menor logro.
Objetivos de la intervención en Psicología
- Mejorar la salud y el bienestar.
- Prevenir o mejorar enfermedades vinculadas a cuestiones psicosociales.
- Desarrollar expectativas optimistas, fortaleciendo la percepción de control.
- Lograr una motivación alta y estable durante la intervención.
- Mejorar las competencias interpersonales.
Todos los objetivos buscan una misma finalidad, que es aproximar la parte práctica con la teórica para lograr ejercer la profesión de forma rigurosa y honesta, a la vez que se consigue una terapia ética y adaptada a cada uno.
Supuestos de aplicación de la intervención psicológica
Las áreas en las que se puede aplicar la intervención en Psicología son variadas: educación, clínica y salud, ámbito laboral, deporte, mediación… Así mismo, la intervención puede realizarse a diferentes niveles: individual, parejas, familias o grupos. A continuación, se citan diferentes ejemplos de situaciones de intervención psicológica:
- Ayudar a reducir el estrés o la ansiedad.
- Asistir a una familia conflictiva para que se comuniquen mejor entre ellos.
- Prevenir el aumento de conductas agresivas.
- Mejorar y gestionar miedos internos.
- Superar fobias.
- Mejorar las habilidades sociales.
- Intervención psicológica en niños y/o adolescentes.
La intervención psicológica abarca diferentes técnicas y metodologías en función de cada paciente y sus patologías. Por eso, es fundamental una formación multidisciplinar y realizar un plan lo más individualizado posible.