La labor del farmacéutico va más allá de la oficina de farmacia; también puede centrar su actividad en campos como la búsqueda de nuevos fármacos, la dermofarmacia o la ortopedia.
La investigación farmacéutica es una rama de la Farmacia a la que pueden dedicarse estos egresados una vez finalizada su carrera universitaria. Además de la producción de nuevos medicamentos, esta especialidad incluye disciplinas como la salud pública, la dermocosmética, la dermofarmacia, la nutrición, la ortopedia o la microbiología.
Aunque la mayor parte de farmacéuticos opta por trabajar en las oficinas de farmacia, el campo de la investigación está cobrando un papel cada vez más relevante, fundamentalmente por una mayor demanda poblacional sobre nuevos medicamentos y la medicina personalizada.
A lo largo de la historia son numerosos los descubrimientos logrados gracias a la investigación en Farmacia. Por ejemplo, el creador de la Coca-Cola fue un farmacéutico estadounidense, John Stit Pemberton, que en 1886 desarrolló una primera versión de esta bebida. En principio la diseñó como preparado para aliviar diversos problemas digestivos, al tiempo que era una bebida refrescante y vigorizante.
También vale la pena destacar el caso del farmacéutico Heinrich Nestlé, quien creó las leches de fórmula para los bebés (en sustitución de la leche materna) mezclando leche de vaca, harina de trigo y azúcar. Salvó la vida a muchísimos niños en el siglo XIX gracias a esta fórmula.
Por ello, aunque en un primer momento no se ligue el ámbito farmacéutico a la investigación, es un campo al que cada vez se dedican más profesionales. No hay que olvidar nunca que la obtención de un fármaco nuevo es siempre fruto de la investigación y esta, en gran parte, es realizada por los farmacéuticos. Por tanto, la investigación farmacéutica debe ser entendida como un primer paso que conduce a la innovación y a incrementar los niveles de calidad de vida de los pacientes.
De acuerdo con el Consejo General de Farmacéuticos, dentro de los ámbitos preferentes de la investigación farmacéutica destacan los pacientes crónicos y polimedicados, aquellos en situación de dependencia y, especialmente, las tareas encaminadas a la promoción de la salud y a la prevención de la enfermedad.
Objetivos de la investigación farmacéutica
En líneas generales el objetivo de todo profesional sanitario es intentar mejorar la salud de la población. En el caso concreto de la farmacia, la investigación farmacéutica debe orientarse a mejorar la calidad de vida de los pacientes y en ser más eficientes para el sistema.
Asimismo, debe cumplir los siguientes objetivos:
- Encontrar nuevos medicamentos y descubrir innovadoras moléculas con actividad terapéutica (potenciales futuros fármacos).
- Descubrir áreas de mejora en el servicio a los ciudadanos; investigar puede modificar la visión a la hora de afrontar cualquier tratamiento.
- Justificar los beneficios que supondría al Sistema Nacional de Salud la prestación de servicios sanitarios complementarios a la dispensación de medicamentos.
- Fortalecer el papel del farmacéutico asistencial en la promoción de la salud y en la prevención de la enfermedad.
- Colaborar con las administraciones sanitarias a la hora de elaborar estrategias de racionalización del gasto sanitario.
- Servir de nexo de unión entre la Atención Primaria y la Especializada.
Campos de aplicación de la investigación farmacéutica
Ensayos clínicos
La investigación farmacéutica puede realizarse desde las universidades, pero también desde los laboratorios de empresas farmacéuticas y los hospitales, donde se llevan a cabo los ensayos clínicos y se prueban nuevos medicamentos. Si te interesa esta área específica, quizá te interese nuestro Máster en Ensayos Clínicos.
Precisamente, la industria farmacéutica en España representa un 20 % del Producto Interior Bruto (PIB) y la contribución de los farmacéuticos especialistas de laboratorio clínico de la salud es decisiva puesto que, según el Consejo General de Colegios Farmacéuticos, el 70 por ciento de las decisiones clínicas se basan en datos de laboratorio.
Dermofarmacia y dermocosmética
Otra disciplina en la que se especializan muchos farmacéuticos es la dermofarmacia. No solo en las oficinas de farmacia con la elaboración de diferentes fórmulas para la salud de la piel, las uñas y las mucosas, sino también como mánager de laboratorios especializados en dermofarmacia o como asesores dermocosméticos en las propias oficinas farmacéuticas.
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Gestión farmacéutica
La práctica farmacéutica sigue centrándose en las oficinas de farmacia, en las que es necesario compatibilizar la investigación y la atención a los usuarios con la gestión de las mismas. Con el Máster en Gestión Farmacéutica de UNIR se enseña a los farmacéuticos a dirigir de forma eficiente las oficinas de farmacia, sabiendo adaptarse a los cambios constantes del sector e identificar nuevas oportunidades.
Ortopedia
Otro campo en el que cada vez más farmacéuticos se están especializando es el de la ortopedia, un sector con una demanda creciente en gran parte asociada al envejecimiento de la población, lo cual es sinónimo de necesitar más productos que contribuyan al bienestar y una mayor calidad de vida.
El farmacéutico ortopeda, que puede haberse formado con el Curso de Ortopedia para Farmacéuticos de UNIR, es el profesional que, desde una oficina de farmacia, conoce la patología, la medicación y aquellos productos de apoyo que pueden mejorar la calidad de vida de las personas.
La farmacia española se encuentra en pleno proceso de cambio. Cada día es más evidente que el futuro de la farmacia, en general, pasa por la implantación de diferentes servicios, como la investigación farmacéutica y su integración en la organización del ámbito farmacéutico.
