Olga Cañizares Gil
El en trabajo que la World Health Organization desarrolló en 2010, 'Entornos laborales saludables: Fundamentos y Modelos de la OMS'. se parte de la base de que el éxito del trabajo y la mayor eficiencia y eficacia del mismo, se consiguen contando con trabajadores mental, emocional y físicamente saludables.
Estamos asistiendo a un cambio permanente en los sistemas de salud: programas de atención a población vulnerable, mejoras de asistencia multidisciplinar y nuevos protocolos de actuación. Todo ello está poniendo el foco en la humanización de los servicios de salud. Con este paradigma, ¿qué competencias tiene que tener un profesional (líder de la salud) como son los enfermeros, los médicos o los auxiliares?
Llevo años formando a enfermeras en Inteligencia Emocional en Hospitales, Colegios de Enfermería y el Experto en Inteligencia Emocional de UNIR. Me gustaría poder reproducir sus testimonios con nombres y apellidos, pero solo dejaré aquí algunas partes de su ‘feedback‘:
Ante la pregunta: ¿qué te ha aportado la experiencia de tu contacto con la inteligencia emocional? Las respuestas más frecuentes son:
- “Me ha hecho consciente de mis emociones y de las de los demás”.
- “Me ha aportado herramientas para conocerme mejor”.
- “Ha abierto la venta a un espacio que quiero organizar”.
- “Herramientas para el cambio, motivación, empoderamiento”.
También les preguntamos si recomendarían esta formación a alguien más. Y estas fueron algunas de sus respuestas:
- “Si, creo que prácticamente todo el mundo debería vivirlo. Es una asignatura obligatoria en la vida de un profesional de la salud”.
- “Si, a todo el mundo. Te da ‘gafas’ para mirar la vida y nuestra profesión de otra forma”.
- “Si, para favorecer el crecimiento personal y la comunicación con otros”.
- “Si, a todo el mundo. Mejora la calidad de vida y genera bienestar personal y profesional”.
El desarrollo de la inteligencia emocional está amparado por la evidencia científica. Es una necesidad implantar programas que permitan al profesional desarrollar sus competencias emocionales
Todos han coincidido en que su formación técnica es básica, pero el desarrollo de su inteligencia emocional ya está amparado por la evidencia científica. Por eso ya es una necesidad, y no una moda, implantar programas que permitan al profesional desarrollar sus competencias emocionales.
Necesitan formación para crear un equilibrio emocional sostenible
Situaciones como el síndrome de burnout (desgaste laboral), el estrés de la profesión en sus relaciones interpersonales, sus horarios, la atención a familias y pacientes generan respuestas emocionales como la angustia, el miedo, la ansiedad, la tristeza, la ira o la desmotivación.
Un programa de desarrollo de competencias emocionales genera ventajas como la mejora en la atención a los pacientes y familias. Pero lo principal es que mejora la salud de los propios profesionales.
Tres son las áreas fundamentales en el diseño curricular de un/a enfermera/o:
- Saber pensar: conocimiento, comprensión, análisis crítico y síntesis.
- Saber hacer: habilidades técnicas, diagnósticas, terapéuticas y de relación.
- Saber ser: valores, creencias, convicciones y actitudes.
Son tres áreas que la inteligencia emocional desarrolla a través de la capacidad de reconocer, comprender y aplicar de forma productiva la información que nos traen las emociones para conseguir nuestros objetivos y generar influencia con relaciones productivas y saludables. Por ejemplo: confianza y compromiso, tener conductas asertivas, innovar y construir equipos conscientes y contributivos.
Las competencias emocionales desarrollan habilidades
Daniel Goleman afirma que las competencias emocionales son la conciencia de uno mismo, la automotivación, la regulación emocional, la conciencia social y las habilidades de vida y bienestar. Todas ellas ayudan a cambiar hábitos de comportamiento improductivos. Son una guía para desarrollar:
- Empatía uno de los elementos claves a desarrollar por la enfermera en el trato cotidiano con los pacientes, que implica el reconocimiento de los sentimientos, necesidades y preocupaciones de los demás, así como, la comprensión y perspectivas de compañeros de trabajo y pacientes.
- La escucha activa, una habilidad que nos permite estar totalmente concentrados en los mensajes que quieren transmitirnos los demás.
- Conversaciones de calidad: donde se construya sintonía y donde se sienten las bases para la confianza.
- Compasión, como un sentimiento humano que se manifiesta a partir y comprendiendo el sufrimiento de otro ser.
- Autenticidad, para mostrarnos tal y como somos.
- Empoderamiento como proceso que dota a la persona de herramientas para aumentar sus recursos y fortalezas, mejorar su capacidad y activar su potencial.
- Activación de valores como la gratitud, la generosidad y la colaboración, claves para una atención asistencial de alta calidad.
También es necesario conocer el efecto de las emociones en el cuerpo. Son liberadoras de una gran cantidad de energía que, bien canalizada, puede mejorar considerablemente los estados de ánimo, tan importantes para el abordaje de cualquier enfermedad.
Las emociones en el cuerpo son liberadoras de una gran cantidad de energía que, bien canalizada, puede mejorar considerablemente los estados de ánimo, tan importantes para el abordaje de cualquier enfermedad
Capacidades y funciones a desarrollar por los enfermeros
El Libro Blanco de Enfermería define el perfil profesional que debe cumplir cualquier persona que quiera dedicarse a esta labor tan socialmente contributiva:
- Capacidad para las relaciones interpersonales
- Capacidad de empatía
- Capacidad de organización
- Capacidad de liderazgo
Cada una de estas capacidades se aterrizan en funciones que tienen que desarrollar los profesionales de la salud como la función social, la función humanitaria, la asistencia o la de comunicación. Todas ellas necesitan de habilidades emocionales. Desde este paradigma definimos los beneficios que aporta la inteligencia:
- Favorece el equilibrio emocional
- Contribuye a mantener una buena salud
- Interviene en la prevención de enfermedades causadas por el estrés
- Ayuda a generar reacciones productivas ante la tensión
- Genera mayor satisfacción laboral
- Mejora el cansancio emocional
- Aumenta la capacidad de identificar las emociones de los pacientes
- Ayuda a ayudar: frena las reacciones negativas frente al diagnóstico
- Genera relaciones interpersonales saludables y productivas
- Mejora la comunicación
- Reduce el burnout
El empoderamiento que provoca el desarrollo de competencias emocionales, es un estado emocional que impulsa al profesional de la salud a cumplir metas y a comprometerse con los criterios de excelencia laboral. Además, activa el compromiso con la organización y ayuda a buscar recursos para reacciones más enfocadas a las oportunidades que a los problemas.