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La logopedia es la disciplina sanitaria encargada de tratar trastornos comunicativos en niños y adultos. Gracias a ella se logra mejorar la calidad de vida de estas personas.
El diagnóstico, tratamiento y prevención de trastornos de la comunicación, el lenguaje, el habla y la deglución representan el campo de trabajo de la logopedia. Esta disciplina es fundamental, ya que desempeña un papel clave en la mejora de la calidad de vida y bienestar de las personas. Para convertirse en logopeda es necesario contar con el Grado en Logopedia.
¿Qué estudia la logopedia?
La logopedia estudia los trastornos relacionados con la comunicación humana, abarcando aspectos como la articulación del habla, la comprensión y expresión del lenguaje, a nivel oral, escrito y gestual, la voz, la fluidez verbal y la deglución.
Los trastornos y problemas que estudia la logopedia abarcan diferentes áreas:
- Habla. Articulación, pronunciación, apraxia del habla, disartria, resonancia y problemas de fluidez verbal.
- Voz. Incluye la calidad vocal, volumen, respiración, trastornos de la resonancia, disfonías y afonías.
- Lenguaje. Implica la comprensión y la expresión relacionadas con la fonética, fonología, morfosintaxis, semántica, pragmática, retraso en el desarrollo del lenguaje, etc.
- Audición. Pérdidas auditivas de diferentes tipos que generan problemas en la comunicación, el habla y la voz.
- Funciones orales no verbales. Problemas a la hora de tragar, masticar o succionar, entre otras funciones oromotoras.
- Cognición. Engloba la atención, concentración, memoria, secuenciación, resolución de problemas y habilidades ejecutivas.
Logopedia
¿Para qué sirve la logopedia?
La logopedia sirve para diagnosticar, evaluar y tratar todos los trastornos y problemas relacionados con el lenguaje y la comunicación, así como las funciones orales no verbales, brindando intervenciones personalizadas que mejoran la comunicación, la expresión y la calidad de vida de las personas afectadas.
El objetivo fundamental que persigue la logopedia es solventar y mejorar las funciones del lenguaje y funciones orales no verbales comprometidas, tanto en niños como en adultos, mediante la aplicación de diferentes estrategias.
En esta línea, la rehabilitación logopédica consiste en recuperar, mantener o mejorar las habilidades comunicativas, de la voz, el habla y del lenguaje, así como las funciones orales no verbales y de deglución de pacientes afectados. Aunque este tipo de aplicaciones logopédicas es clave en trastornos neurológicos, es igualmente útil en pacientes con alteraciones en el desarrollo del habla y el lenguaje.
Las alteraciones más comunes tratadas por la logopedia son:
- Trastornos de los sonidos del habla: dificultades en la pronunciación de algunos fonemas concretos.
- Disfemia: dificultades en la fluidez y ritmo en el habla.
- Disfonía: alteraciones en la voz.
- Dislexia: dificultad en el aprendizaje de la lectura.
- Afasia: complicaciones en la comprensión y expresión del lenguaje debido a un daño cerebral adquirido.
Estos problemas son susceptibles de ser tratados logopédicamente siempre desde una perspectiva multidisciplinar, ya que la logopedia se apoya en el trabajo de otros profesionales de la salud para intervenir en la detección precoz de muchas alteraciones y trastornos.
Funciones de la logopedia
Entre las principales funciones de la logopedia se encuentran:
- Prevenir la aparición de dificultades de comunicación.
- Evaluar y diagnosticar los trastornos para implementar el tratamiento adecuado.
- Diseñar programas de intervención personalizados para rehabilitar estas alteraciones en niños y adultos.
- Asesorar a familias y educadores para guiarlos en pasos posteriores y que sepan cómo trabajar en casa y en clase estos problemas.
- Investigar de manera continua en el campo de la comunicación humana.
- Colaborar con otros profesionales sanitarios, tales como: médicos, psicólogos, terapeutas ocupacionales, entre otros.
Los logopedas trabajan en diversos entornos, como hospitales, clínicas privadas y centros de rehabilitación. A su vez, pueden desempeñar sus funciones de forma independiente o formando parte de equipos interdisciplinarios, tanto en entornos públicos como privados.
La logopedia infantil representa uno de los ámbitos de aplicación de esta disciplina. En concreto, se encarga de evaluar, diagnosticar, tratar y prevenir trastornos en la comunicación y deglución infantil. Para ello, emplea diversas técnicas de rehabilitación y enseñanza, trabajando en entornos de salud, socioeducativos o asistenciales.
La logopedia como opción profesional
Dedicarse a la logopedia se presenta como una opción profesional muy atractiva, ya que es una profesión del ámbito de la salud con una fuerte y creciente demanda.
La conciencia sobre la importancia de las habilidades de comunicación y el desarrollo del lenguaje ha provocado un aumento de la necesidad de contar con logopedas cualificados que aborden trastornos y problemas comunicativos y del lenguaje.
También, el campo logopédico favorece el crecimiento y el desarrollo profesional continuo, ya que los logopedas pueden especializarse en áreas específicas (del habla, la deglución, el lenguaje, etc.), lo que amplía las opciones laborales más especializadas y mejor remuneradas.
En cuanto al sueldo del logopeda, depende del puesto, las funciones asignadas, la experiencia profesional y si la empresa es pública o privada, entre otras variables. El salario promedio de un logopeda en España se establece en los 19.640€ brutos anuales, según Indeed.
De todas maneras, no existe un convenio de logopedia, así que el sueldo depende también del convenio en cuestión al que se acoja el logopeda. De hecho, según tusalario.es, esta cantidad aumenta para los empleados más experimentados, llegando a alcanzar sueldos de 2.300-3.000 euros brutos mensuales.