UNIR Revista
La crisis del coronavirus ha puesto de relieve la importancia de la colaboración entre investigadores para aunar esfuerzos y conocimientos, así como dar a conocer la actividad científica a la sociedad.
Para ello, es importante que los investigadores sepan transmitir los resultados de su investigación de manera adecuada tanto a la comunidad científica como al público general, lo que requiere de habilidades en comunicación además de conocimientos científicos. De esta manera, surge un nuevo profesional, el redactor científico-médico, más conocido por el término anglosajón medical writer.
Un medical writer es un profesional especializado en la comunicación científica de manera clara y concisa adecuada al público objetivo. Su profesión va más allá de la redacción, cubriendo todas las áreas de comunicación: escrita, gráfica y oral, siendo la comunicación gráfica un área de comunicación per se y un apoyo al texto o al discurso en las comunicaciones escrita y oral, respectivamente.
El tipo de documentos a elaborar por un medical writer abarca un amplio rango, incluyendo publicaciones en revistas científicas, libros especializados, documentación asociada al desarrollo de un fármaco o equipamiento médico, póster científico, ponencias orales en congresos, artículos en periódicos, etc.
Según el tipo de documentos a elaborar, se pueden diferenciar las siguientes especialidades de medical writer:
- Medical communication, especializado en periodismo científico y divulgación.
- Proposal writer, experto en la elaboración de propuestas de proyectos para solicitar financiación.
- Regulatory medical writer, enfocado en la elaboración de documentación durante el desarrollo de medicamentos.
Además, puede trabajar como traductor por su gran conocimiento tanto en el área de salud como en el idioma.
Salidas profesionales del medical writer
Las salidas profesionales son múltiples, pudiendo trabajar en una consultoría científica, industria farmacéutica, CROs, hospitales, centros de investigación y departamentos de marketing y comunicación de empresas sanitarias. También pueden ejercer como freelance dando a conocer su perfil profesional y su especialidad en redes sociales o en asociaciones especializadas de medical writers. Además, existen plataformas que ponen en contacto a freelance medical writers con investigadores o empresas que requieren de manera puntual su colaboración.
La formación académica requerida para ejercer como medical writer es una titulación en la rama de ciencias de la vida. Además, es deseable poseer un gran dominio del inglés ya que es el idioma utilizado principalmente en la comunidad científica, así como conocimientos de estadística para representar los datos adecuadamente.
Entre las aptitudes requeridas se encuentran habilidades de escritura, organización y conocimiento de informática. Asimismo, debe poseer gran capacidad de aprendizaje y un gran manejo de la bibliografía científica, ya que deberá convertirse en un experto en cada tema sobre el que trabaje. En la actualidad, existen cursos y másteres de especialización que proporcionan los conocimientos necesarios para poder ejercer, como el Curso de Redacción de Artículos Científicos de UNIR.
La profesión del medical writer está siendo cada vez más reconocida ya que hay una mayor concienciación sobre la importancia de la comunicación y el impacto que esta tiene a diferentes niveles
Por ejemplo, la manera en la que esté redactado un artículo científico repercute en que este sea aceptado en revistas de gran impacto. Asimismo, la forma de redacción de una propuesta de proyecto de investigación impacta en la opinión de los evaluadores a la hora de determinar si debe ser financiado. La demanda exponencial del profesional medical writer hace que sea una carrera científica alternativa muy prometedora.
Celia Medrano
Doctora en Biomedicina especialista en Genética Clínica y Biología Molecular Humana y Medical Writer