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El modelo biomédico ha dominado la medicina de los últimos siglos. Sin embargo, cada vez más profesionales abogan por un modelo que incluya la psicología como parte esencial de la salud del paciente.
El modelo biomédico es un paradigma de las ciencias de la salud que aborda la enfermedad como un problema estrictamente biológico, es decir, limita su causalidad a una cuestión fisicoquímica. En otras palabras, considera que la salud y la enfermedad son elementos que dependen enteramente del cuerpo del paciente. Por consiguiente, el modelo biomédico centra sus esfuerzos en actuar en este campo y obvia otros aspectos o dimensiones del paciente, lo que choca con los profesionales que han cursado un Grado en Psicología, los cuales defienden que hay que tener en cuenta cuestiones psicológicas y sociales, entre otras, a la hora de diagnosticar y tratar una enfermedad.
Los principales elementos que caracterizan el modelo biomédico son los siguientes:
- Se centra en los aspectos físicos y químicos de la salud.
- Se ocupa, sobre todo, de curar la enfermedad, ya que concibe la salud como la ausencia de enfermedad.
- La prevención de la enfermedad queda relegada a un segundo plano.
- Los aspectos psicológicos, sociales o ambientales del paciente son obviados en favor de un diagnóstico y tratamiento centrados en elementos objetivos y cuantificables.
Ventajas y desventajas del modelo biomédico
El modelo biomédico tiene algunas ventajas importantes, pero también algunos inconvenientes que conviene tener en cuenta. Te las presentamos a continuación:
Ventajas del modelo biomédico
- Funciona muy bien para tratar enfermedades transmisibles, es decir, enfermedades causadas por un agente patógeno que infecta al paciente.
- Responde bastante bien cuando un problema o una enfermedad ya ha aparecido.
- Trabaja con hipótesis explicativas útiles que sirven para comprender el funcionamiento del cuerpo humano y de cada una de sus partes.
- Al basarse en el modelo experimental, emplea tratamientos que han sido probados y cuyas consecuencias son fáciles de predecir.
Inconvenientes
- No trabaja en el ámbito de la prevención, por lo que presenta carencias a la hora de evitar que una enfermedad o un problema de salud llegue a acontecer.
- Ignora todos aquellos elementos que no son fisicoquímicos. En consecuencia, los aspectos psicológicos, sociales y ambientales del paciente no se tienen en cuenta, ni en el diagnóstico de la enfermedad ni en su tratamiento.
- Responde de forma limitada a la hora de tratar enfermedades que no tienen una causa concreta y bien delimitada. Por ejemplo, enfermedades autoinmunes o enfermedades y problemas de carácter psicológico.
Así, el modelo biomédico funciona muy bien en el diagnóstico y tratamiento de determinadas enfermedades, pero presenta algunas limitaciones importantes a la hora de tratar otras enfermedades multicausales. La razón es que estas enfermedades se comprenden y tratan mejor desde una perspectiva amplia y que tenga en cuenta diferentes aspectos de la vida del paciente.
Debido a esto, cada vez son más los profesionales sanitarios que abogan por un uso combinado del modelo biomédico y otro modelo que sí considere otros aspectos relacionados con la salud del paciente, tales como la psicología y el entorno social.
Modelo biopsicosocial: una nueva perspectiva
El modelo biomédico es el modelo imperante en la medicina occidental. Sin embargo, cada vez hay más profesionales de la ciencia y la salud que prefieren limitar el uso del modelo biomédico solo al tratamiento de determinadas enfermedades. Por tanto, consideran necesario el uso del modelo biopsicosocial para complementar el paradigma planteado por el modelo biomédico clásico.
A diferencia del modelo biomédico, el modelo biopsicosocial tiene en consideración elementos que no se limitan al aspecto fisicoquímico del paciente, como, por ejemplo, los aspectos psicológicos, sociales y ambientales. Desde el modelo biopsicosocial, se considera que estos elementos también afectan a la salud del paciente y, por ello, es necesario tenerlos en cuenta a la hora de tratar ciertas enfermedades.
De este modo, podemos concluir que es necesario contar con profesionales que aborden la salud de los pacientes desde una perspectiva completa. Una perspectiva que no esté limitada al modelo biomédico, sino que incorpore el modelo biopsicosocial tanto en los diagnósticos como en los tratamientos.
En este sentido, los profesionales de la psicología son una pieza fundamental en este nuevo enfoque de la salud. Los psicólogos contribuyen a la salud de los pacientes incorporando la perspectiva psicológica y social en el ámbito clínico, lo que es esencial en el tratamiento de muchos de los problemas y enfermedades actuales.