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El modelo de triple meta en salud tiene como objetivo mejorar la atención al paciente, la salud de las poblaciones y reducir el costo per cápita de la atención médica.
Estados Unidos es el país del mundo con mayor gasto sanitario, según datos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), quien también señala que existe una tendencia ascendente en el gasto sanitario en la mayor parte de las economías de la OCDE (compuesta por 37 países). Ante esta situación, en 2008 unos investigadores del Institute for Health Improvement (IHI) estadounidense desarrollaron lo que se conoce como el modelo de la triple meta en salud, con el objetivo de rediseñar los actuales sistemas para favorecer una mejor atención sanitaria a la población pero con los menores costes.
Desde entonces, la triple meta en salud se ha convertido en el marco organizacional por el que se rigen los principales sistemas de salud del mundo. Según explica el IHI: “La triple meta se refiere a la búsqueda simultánea de la mejor salud posible de la población, ofreciendo la mejor experiencia en atención en salud, al costo per cápita más justo”.
Este marco tiene como objetivo final el desempeño del sistema de salud al menor coste posible y es que, según justifica la IHI, aparte del elevado gasto sanitario de los países, también hay que tener en cuenta que los actuales sistemas de salud soportan un “desafío mundial” y cada vez mayor peso asistencial: las poblaciones son cada vez más longevas y los avances médicos han favorecido la cronificación de muchísimas enfermedades.
“Todo esto plantea nuevas demandas a los servicios médicos y sociales”, defiende el IHI, a la par que señala directamente a la triple meta en salud como el marco o herramienta imprescindible para que estos sistemas de salud puedan optimizar sus costos, ofreciendo la mejor atención y asistencia a su población.
Para ello, IHI cree que se deben desarrollar “nuevos diseños para perseguir simultáneamente tres dimensiones” o lo que llama la “triple meta en salud”:
- Mejorar la experiencia de la atención de los pacientes cuando acuden al sistema de salud: que sea oportuna, de calidad, efectiva, centrada en la persona y garantice la satisfacción del paciente.
- Mejorar la salud de las poblaciones.
- Reducir el costo per cápita de la atención médica: a través de la optimización de recursos y no por recortes, ni limitando la atención médica.
Importancia del modelo de la triple meta
El marco de triple meta en salud implica una mejora “ambiciosa” y un proceso de cambio en todos los niveles del sistema de salud que incluye:
- Identificación de poblaciones objetivo.
- Definición de objetivos y medidas del sistema.
- Desarrollo de una cartera de trabajo de proyectos que sea lo suficientemente sólida como para mover los resultados a nivel del sistema.
- Pruebas rápidas y ampliaciones que se adapten a las necesidades y condiciones locales.
El IHI cree que para hacer este trabajo de manera efectiva es importante “aprovechar una variedad de determinantes comunitarios de la salud, empoderar a las personas y familias, ampliar sustancialmente el papel y el impacto de la atención primaria y otros servicios comunitarios, y asegurar un viaje sin problemas a través de todo el sistema del cuidado a lo largo de la vida de una persona”.
Y es que, según defiende, las organizaciones y comunidades que logren la triple meta en salud tendrán poblaciones “más saludables”, entre otros puntos porque se identifican mejor sus problemas y se plantean mejor sus soluciones, al tiempo que los pacientes pueden esperar “una atención menos compleja y mucho más coordinada”, a la vez que “la carga de la enfermedad disminuirá”.
Desde 2010 el modelo de la triple meta en salud pasó a formar parte de la estrategia nacional de los Estados Unidos con tal de abordar los problemas de salud. Además, en los últimos años el IHI ha creado una comunidad global de aprendizaje alrededor de la triple meta en salud en países de altos ingresos, en la que participan como actores los propios sistemas de salud, los hospitales, las aseguradoras, así como otros actores del sector.
La formación del profesional sanitario en estos casos es fundamental de cara a mejorar los procesos y la calidad asistencial, y a un menor costo como establece la triple meta en salud. Postgrados como el Máster oficial en Gestión de Enfermería online de UNIR enseñan a elaborar modelos de calidad en los cuidados de enfermería y dirigir equipos de trabajo, entre otras cuestiones.
