UNIR Revista
Los sistemas sanitarios son esenciales para que cada país brinde a su población una atención sanitaria de calidad. Existen tres tipos de modelos sanitarios. En el caso de España está implementado el modelo llamado Beveridge.
El sistema sanitario es definido por la OMS como el “conjunto de elementos interrelacionados que contribuyen a la salud en los hogares, lugares de trabajo, lugares públicos y comunidades, así como en el medio físico y psicosocial”. Dentro de este sistema se emplazan los modelos sanitarios, que representan los fundamentos o criterios doctrinales e ideológicos sobre los que se basan los sistemas sanitarios.
Modelo liberal o modelo de libre mercado
Es el que está instaurado en Estados Unidos. En este modelo, la salud se considera un bien de consumo y no está protegida íntegramente por los poderes públicos.
Bajo esta organización el receptor, es decir, el paciente, paga a los seguros privados, que proveen el servicio sanitario. Las compañías de seguros privadas compiten entre sí para ofrecer coberturas sanitarias a los mejores precios. La utilización de estos servicios se limita a la ley de la oferta y la demanda.
En este modelo el estado interviene para contribuir a prestar asistencia a los más desfavorecidos y grupos marginales sin recursos.
El principal beneficio de este modelo se traduce en los avances tecnológicos aplicados a la medicina, al existir una alta competencia entre proveedores, donde todos ellos buscan mejorar sistemas y ofrecer el mejor servicio posible para captar más clientes.
No obstante, carece de algunas de las cualidades establecidas por la OMS como puede ser la universalidad y la equidad.
Modelo socialista
Es un modelo de sistema sanitario aplicado solo a los países con regímenes comunistas. En la actualidad, los únicos ejemplos en vigor son los que existen en Cuba y Corea del Norte.
Se caracteriza principalmente porque está financiada completamente por el Estado a través de la recaudación de impuestos y los presupuestos generales.
Por lo tanto, su prestación es totalmente gratuita y ofrece una cobertura universal. Es la administración pública quien se encarga de gestionar los recursos, de la planificación y de los medios de producción empleados.
Modelo mixto
Este tipo de sistema está presente en la mayoría de los modelos sanitarios de los países occidentales. En su financiación participa el Estado, pero este necesita de la intervención privada para ofrecer aquellos servicios demandados directamente por la sociedad.
Además, se debe garantizar unos parámetros concretos de la calidad asistencial que se presta, independiente de la provisión pública o privada de los servicios. Y por último, se basa en fomentar la promoción, prevención y atención primaria en el ámbito de la salud.
El modelo mixto sanitario se compone de dos variantes: el modelo Bismarck y el Beveridge.
- El modelo Bismarck. Consiste en financiar el sistema de salud de un país a través de las cotizaciones de los trabajadores y empresarios. Es un sistema mutualista que garantiza la asistencia sanitaria a los empleados que cotizan, cubriendo el servicio mediante la beneficencia a aquellas personas desempleadas. El Estado bajo este modelo asegura el acceso a una sanidad gratuita, universal y equitativamente. Alemania, Austria, Bélgica o Francia son algunos de los países que tienen esta variante del modelo mixto.
- El modelo Beveridge o de sistemas públicos. En este modelo el acceso a la salud es universal, equitativo y gratuito para la población del país que lo implemente. Se financia a través de los presupuestos generales del Estado y su planificación y gestión corre a cargo de la administración pública. Es el modelo mediante el cual se ha originado el Sistema Nacional de Salud en diferentes países como: Dinamarca, España, Italia, Finlandia y Portugal, entre otros.
El modelo de gestión sanitaria en España
El modelo de gestión sanitaria en España existente procede de la variante del modelo Beveridge, que como se ha definido, su financiación procede exclusivamente del erario público.
En España, el Sistema Nacional de Salud se recoge en la Ley General de Sanidad y se compone de ciertas características:
- Asistencia sanitaria universal que se extiende a toda la población.
- Igualdad de trato en la prestación y acceso a los servicios de salud.
- Calidad en la atención prestada y una organización adecuada.
- Financiación a través de recursos públicos, cotizaciones y tasas que provienen de prestaciones de determinados servicios.
La competencia de la gestión sanitaria en España está transferida a las Comunidades Autónomas, aunque las bases y la coordinación general de la sanidad es responsabilidad del Estado. En este contexto, el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud actúa de intermediario entre las comunidades y el Ministerio de Sanidad para velar por la cohesión del Sistema Nacional de Salud.
Los dos niveles asistenciales en los que se organiza el Sistema Nacional de Salud son la atención primaria, que representa la asistencia esencial del sistema, y la atención especializada, cuya prestación se realiza en hospitales y centros de especialidades.
Los profesionales que deseen dirigir y gestionar con rigor centros hospitalarios deben contar con la formación adecuada y conocer de manera óptima el modelo sanitario nacional. UNIR brinda los conocimientos necesarios a través del Máster en Gestión Sanitaria online, gracias al cual los futuros directores coordinarán con excelencia estos organismos y sabrán cómo diseñar modelos de gestión hospitalaria de éxito, ajustándose a las exigencias económicas y legislativas vigentes.
Los sistemas sanitarios
La misión que persigue cualquier sistema sanitario consiste en preservar el derecho de la salud de toda la población, evitando en la medida de lo posible que no enferme y que cuando lo haga, proveer a la sociedad de un tratamiento y diagnóstico adecuado.
Los componentes de un sistema sanitario complejo son:
- Los proveedores de la atención sanitaria, es decir los servicios médicos.
- Los receptores de este servicio, es decir, la población que recibe esa atención.
- El elemento regulador que está representado por el gobierno de cada comunidad y se encarga de dictar las normas, leyes y órdenes.
- La financiación, que hace referencia al origen de los recursos económicos que se emplean en la prestación de estos servicios.
Los elementos principales de un sistema sanitario son el personal médico y la población que recibe esa atención profesionalizada.
El servicio y la atención sanitaria que se preste estará determinado por el tipo de modelo que aplique cada país. Según la OMS, para garantizar que el sistema sanitario sea óptimo este debe conformarse cumpliendo ciertas características:
- Universalidad. Cobertura general de toda la sociedad sin distinción alguna.
- Atención integral. El servicio que ofrece el sistema sanitario no debe limitarse únicamente a la asistencia, sino a la promoción, prevención, tratamiento y rehabilitación en el ámbito de la salud.
- Equidad. Hace referencia a la igualdad de trato, la accesibilidad igualitaria a los servicios y rendimiento de estos.
- Eficiencia. Cualquier sistema sanitario debe lograr el máximo de la salud y prestaciones médicas al coste óptimo.
- Flexibilidad. Debe responder con agilidad a las necesidades y demandas sanitarias.
- Participación social. En la gestión y planificación del sistema sanitario también debe participar la población en su conjunto; no solo el equipo de profesionales.