UNIR Revista
Los especialistas en nutrición geriátrica establecen las pautas de alimentación de las personas mayores en función de sus condiciones, metabolismo y necesidades.
Una de las claves para envejecer de forma adecuada es mantener unos hábitos de vida saludables y una alimentación equilibrada. La nutrición geriátrica aborda todo lo relacionado con las pautas alimentarias de las personas mayores, introduciendo las medidas nutricionales necesarias para ayudar a preservar la función cognitiva, evitar el envejecimiento precoz y fomentar una vejez sana.
Cuando se alcanza la tercera edad es posible que aparezcan determinadas enfermedades crónicas, así como cambios metabólicos o dificultades físicas y mentales. Un programa nutricional adaptado a este grupo poblacional contribuye a la mejora de su bienestar, así como retrasar o minimizar este tipo de problemática.
Así, la nutrición geriátrica es una especialización de la nutrición que se enfoca, como su propio nombre indica, en cuidar la alimentación de las personas mayores y analizar su organismo para establecer una dieta ajustada a su metabolismo.
Las funciones del nutricionista geriátrico
La persona responsable de planificar y diseñar un plan dietético acorde a las necesidades de las personas de la tercera edad es el nutricionista geriátrico. Este especialista es un pilar fundamental en todos los centros con pacientes mayores porque es el responsable de analizar y atender las particularidades nutricionales de cada uno de ellos.
El nutricionista geriátrico debe contar con una formación en nutrición para implementar estas dietas personalizadas. En este caso, el Máster en Nutrición de UNIR ofrece los conocimientos necesarios para dedicarse a esta especialidad y saber desarrollar sus funciones de la manera más eficaz posible.
Las tareas principales que debe acometer un nutricionista geriátrico son:
- Diagnosticar el estado nutricional del paciente. Existe un examen inicial del anciano para determinar la idoneidad de la dieta posterior que se le aplicará. De esta forma, sabrá establecer una dieta conveniente para el paciente geriátrico con tal de que su cuerpo obtenga los nutrientes que necesita.
- Organizar un plan dietético diario. Con horarios, tablas nutricionales, menús… para que el paciente se alimente correctamente.
- Verificar procesos sanitarios. Tiene que responsabilizarse del proceso de manipulado de alimentos del centro para que no se cometa ningún error.
- Se encarga de que las normas se cumplan. Como responsable de área, debe encargarse de que todas las reglas sean seguidas por todos los empleados que tiene a su cargo o que trabajan en el área de nutrición.
Este especialista se coordina con otros profesionales sanitarios para cubrir íntegramente todas las necesidades nutricionales del paciente. En este sentido, debe cumplir con una serie de objetivos en el desarrollo de sus funciones:
- Mejorar la salud del paciente. Con la aplicación de la dieta prescrita, el nutricionista busca mejorar la salud del anciano mediante una dieta sana, equilibrada y adaptada a él.
- Prevenir ciertas enfermedades. Sobre todo aquellas en las que exista un riesgo genético aumentado como la diabetes, la obesidad o las enfermedades cardiovasculares.
- Mejorar la evolución de enfermedades como la diabetes tipo II. En caso de no tratarse debidamente puede degenerar en la dependencia de la administración de insulina.
- Ayuda a comer saludablemente y bajar de peso. Al disminuir la actividad física, los mayores pueden desarrollar problemas de peso, por lo que otro de sus objetivos es implementar una dieta para lograr que adelgace.
- Fomentan hábitos de vida saludable. Al instaurar una determinada dieta el especialista tiene que tener presente la calidad de las medidas nutricionales que ha implantado y diseñar una dieta sana.
El trabajo del nutricionista geriátrico es muy completo y tiene como fin principal mejorar la calidad de vida del paciente mediante la introducción de una alimentación sana, equilibrada y ajustada a lo que el anciano necesita.
Salidas profesionales del nutricionista geriátrico
La labor de un nutricionista es fundamental para mantener un estilo de vida saludable en cualquier etapa de la vida, pero concretamente cobra un valor especial en la tercera edad, donde las personas son más vulnerables. Los ancianos precisan de los cuidados de un nutricionista geriátrico que sepa cómo guiarlos en su proceso alimentario.
Así, las opciones laborales más destacadas de esta especialidad son:
- Dietistas en centros geriátricos.
- Visitadores médicos.
- Asesores de nutrición de empresas de alimentación.
- Educadores sanitarios para fomentar hábitos de vida saludables entre los más mayores.
- Especialista en centros privados donde ofrece consultas nutricionales especializadas.
- Cuidadores de personas mayores.
Las funciones a desarrollar dependerán en gran medida del tipo de cargo ejecutado por el nutricionista, no obstante, lo que siempre permanece es el objetivo principal: cuidar la salud y prevenir ciertas enfermedades crónicas mediante la aplicación de una dieta saludable y adecuada a las necesidades nutricionales del paciente geriátrico.