Jorge Arana Varona
La atleta navarra de la máxima categoría del baloncesto femenino nacional forma parte del Programa de Apoyo para Deportistas de Alto Nivel, una herramienta que “me da mucha tranquilidad porque sé que en UNIR harán lo imposible para que pueda compaginar las dos facetas de mi vida”.

“Prácticamente todos los deportistas terminan sus carreras a los 30 o 40 años y eso es una realidad que no podemos negar. Hay jugadoras que se aferran a un clavo ardiendo porque no hacen nada más aparte de lo que conocen”.
Irati Etxarri Munárriz (Pamplona, 1998) jugadora del Lointek Gernika de la Liga Femenina Endesa, forma parte de la máxima división del baloncesto femenino desde los 18 años. Después de ocho años en esta categoría y cuatro equipos profesionales, la jugadora navarra conoce de primerísima mano la realidad que viven todas sus compañeras y rivales. “Es muy necesario formarse en otros ámbitos porque el baloncesto se va a acabar. He tenido la suerte de estar acompañada y tener una familia que me ha ayudado a darle importancia a esto y saber que la vida sigue más allá del deporte”, explica.
La formación académica no solo proporciona una red de seguridad para el futuro, también enriquece la vida personal y profesional de los deportistas. Actualmente Irati se encuentra en su primer año del Grado en Psicología y es parte del Programa de Apoyo para Deportistas de Alto Nivel (PADAN).
A través de este programa, UNIR ofrece ayuda a todos los atletas que forman parte del mismo para que puedan compaginar sus estudios con los estrictos calendarios deportivos. “El PADAN me dio mucha tranquilidad porque sé que van a entender mi vida y mis exigencias, y harán lo posible para que se puedan compaginar los estudios con mis responsabilidades como jugadora de baloncesto profesional”, comenta la ala pívot de 1,89 metros.
Una vida dual
Aunque inicialmente estaba inscrita en gimnasia rítmica, desde pequeña el deseo de Irati era practicar un deporte de equipo, lo que la llevó a probar con el baloncesto. “Mis padres son deportistas y siempre hemos sido muy activos como familia. Nunca nos planteamos no hacer deporte, pero tampoco nos obligaban”. Sin influencias familiares directas en este deporte, Irati encontró su camino en el club del barrio y, posteriormente, en el CB Burlada, donde comenzó a competir.
A los 18 años, Irati recibió ofertas de universidades en Estados Unidos, pero decidió quedarse en España y unirse al Araski de Vitoria, que acababa de ascender a la Primera División. Durante dos años, compaginó sus estudios de INEF en euskera con los entrenamientos. Sin embargo, después de dos años, decidió dejar la carrera y el club, buscando nuevas oportunidades.
Irati fichó por el Cadí La Seu, donde realizó un curso de auxiliar de veterinaria. Durante su etapa en Cataluña, la joven deportista formaba parte de un programa del Consejo Superior de Deportes que la asesoraba académicamente.
Después de su etapa en La Seu, Irati se unió al Uni Girona, equipo de Euroliga. Durante su primera temporada, sufrió una lesión de ligamento cruzado que la llevó a reflexionar sobre su futuro. Fue entonces cuando decidió estudiar Psicología en la UNIR.
Encontrar el máximo potencial
Nueve meses sin poder pisar el parqué dieron para pensar mucho. Durante su recuperación, Irati se dio cuenta de la importancia de la psicología no solo en el deporte, sino en todos los aspectos vitales de una persona. “El deseo de comprender mejor el funcionamiento de la mente humana y ayudar a la gente a encontrar su máximo potencial” hizo que Irati iniciará sus estudios universitarios en UNIR.
“Inicié mis estudios universitarios en psicología en UNIR, por el deseo de comprender mejor el funcionamiento de la mente humana y ayudar a la gente a encontrar su máximo potencial”.
Compaginar la vida académica con la deportiva no ha sido nada fácil. Sin embargo, Irati ha encontrado en el PADAN un apoyo fundamental. La flexibilidad del programa y el apoyo de los mentores le ha permitido avanzar en sus estudios junto a su carrera profesional.
El PADAN ofrece un apoyo integral a los deportistas. Los estudiantes disponen de un mentor que los acompaña en el estudio y también le da apoyo psicológico, con estrategias que ayudan a afrontar la alta presión a la que suelen estar sometidos. Además, cuentan con el asesoramiento de la directora del programa y un compañero o “coaching estudiantil” que colabora de manera voluntaria.
La vida después del deporte
A pesar de su edad, 26 años, Irati es actualmente la jugadora más veterana del Lointek Gernika. Ahora es la figura a la que las compañeras más jóvenes que inician su carrera profesional acuden para recibir un consejo o ayuda.
UNIR inauguró el programa de carrera dual en octubre de 2024 y cuenta ya con 47 participantes de 15 disciplinas diferentes.
Con ocho años dentro del primer nivel del baloncesto nacional, la deportista navarra anima a sus compañeras a seguir formándose en paralelo a sus carreras profesionales. “Las aconsejo que aprovechen este momento porque tenemos un tiempo extra. Yo empecé en INEF, después hice auxiliar de veterinaria y ahora estoy estudiando psicología. Una carrera deportiva puede tener cosas negativas, como el corto tiempo que dura, pero también hay muchas cosas positivas, como que no tenemos prisa en la reinserción laboral“, explica.
Irati reconoce que a los 18 años es difícil saber qué carrera elegir, pero insiste en la importancia de seguir formándose en lo que haga falta. “No pasa nada si no se sabe qué estudiar todavía. Puedes estudiar idiomas, fórmate en Excel o Word, o en otros aspectos que siempre te van a ser útiles en tu vida“, comenta.
Cómo es el día a día
El día a día de Irati Etxarri es un equilibrio constante entre sus distintas responsabilidades. “Entreno a las 8:30, voy a rehabilitación, gimnasio, sesiones de vídeo… ¿En qué momento me pongo a hacer cosas de la universidad? Te tienes que organizar“, asegura.
La flexibilidad del programa PADAN de la UNIR ha sido fundamental para que Irati pueda compaginar sus estudios con su carrera deportiva. “Hace un par de fines de semana jugamos la Copa de la Reina y tenía que hacer una entrega de la universidad el lunes siguiente. Estuve toda la semana encontrando huecos entre entrenamientos, pero el miércoles nos íbamos y el martes escribí a UNIR para comentarles el problema. Ellos comprendieron mi situación y juntos encontramos la forma de poder cumplir con todas mis obligaciones”, explica Irati.
“Una herramienta que cambia el juego”
Según datos del Consejo Superior de Deportes, España cuenta con más de 4.500 deportistas de alto nivel. El PADAN nace para atender esta alta demanda educativa. “Tenemos un compromiso con la calidad de la educación y queremos dar el mejor servicio a nuestros estudiantes. En estos momentos somos conscientes de la necesidad de apoyar a estos deportistas a través de la carrera dual”, señala Adela López, vicerrectora de Estudiantes de UNIR.
“Para mí, el PADAN es una herramienta que cambia el juego. Que el límite sea tu organización, que el máximo impedimento sea tu tiempo”, explicaba Andy Criere, surfista olímpico y estudiante del Grado de ADE, en una entrevista publicada recientemente en UNIR Revista. “Nuestros calendarios deportivos son muy intensos, pero ahí está UNIR para poder adaptarse a ellos. He tenido muchos campeonatos que han coincidido con los exámenes y, gracias al PADAN, los he podido realizar en otro momento”, afirmaba.
Los atletas de alto rendimiento “entran automáticamente a nuestro programa. Lo único que necesitan hacer es solicitarlo”, cierra Adela López.
Otras entrevistas con estudiantes de UNIR y atletas del PADAN:
- Andy Criere, surfista olímpico: “La carrera dual me ha hecho mejor deportista y persona”.
- Facultad de Ciencias de la Salud