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La pedagogía sistémica se encarga de estudiar los procesos que transcurren en el desarrollo educativo de una persona, integrando su familia y su contexto.
La pedagogía sistémica es un método de educación integrador, que dirige el proceso educativo con una mirada más amplia, con la finalidad de tender puentes entre las instituciones y las familias.
Se podría definir como una metodología tradicional teniendo en cuenta lo sistémico (educativo, familiar y social), donde cualquier cambio que sufra un elemento afectará a todos los demás, porque están interrelacionados.
El principal objetivo de la pedagogía sistémica es que el niño pueda sentirse realizado tanto en lo personal como en lo académico. Esta pedagogía ofrece recursos para crear alianzas con la familia y dirige la mirada hacia una solución, en vez de hacia los conflictos.
Tres de los principios básicos de la pedagogía sistémica son:
- El orden: cada elemento que compone el sistema se mantiene en su lugar, realiza la función establecida y hará lo que se le requiere y se espera de él, con la intención de que la familia se ponga en primer lugar y la institución, al servicio de la familia.
- La inclusión: utilizar una mirada inclusiva hacia los niños, es decir, incluir a los progenitores en la educación del niño, y potenciar así su relación e incluir su cultura, sus raíces, sus emociones y su contexto.
- Los vínculos que nos unen a los demás, el más poderoso de los cuales es el de la familia, ya que resulta el pilar más importante de la educación.
Objetivos de la pedagogía sistémica
Uno de los objetivos principales de la pedagogía sistémica es incluir a la familia en las instituciones y lograr que las próximas generaciones se eduquen con recursos, habilidades y conocimientos para su proceso madurativo y social. Todo ello se lleva a cabo teniendo en cuenta unos determinados conceptos:
- Sin contextualización.
- Atención puesta en las soluciones, en lugar de en los problemas.
- Inclusión de la familia y fomento la interrelación entre los que constituyen la educación.
- Los acontecimientos que afectan a un miembro del sistema afectan a todos por igual.
- Los alumnos van a la escuela con sus propias raíces y su historia.
- El maestro trabaja la relación con sus padres y con su pasado académico.
- Vínculo con los padres y con los iguales (compañeros).
¿Qué influencia tiene la psicología en la pedagogía sistémica?
La pedagogía sistémica está influenciada por diferentes ciencias, entre las que se encuentran la filosofía, la sociología y la psicología. Dado que la psicología es una de las grandes influencias de la pedagogía sistémica, formarse con un Grado en Psicología permite conocer los procesos psicológicos básicos y la evolución mental durante el aprendizaje del niño, y comprender el mundo emocional y motivacional de las personas.
Con la ayuda de la psicología, la pedagogía sistémica tiene beneficios como el conocimiento del entorno de las personas, para poder intervenir en sus intereses y necesidades. Gracias al vínculo entre familia e institución, el niño se sentirá más seguro.
En definitiva, es importante formarse como psicólogo antes de formarse como pedagogo sistémico, ya que, de este modo, se conseguirá un conocimiento más amplio del aprendizaje del niño, de la mente y de los procesos psicológicos. Una vez completada la formación en psicología sistémica, se podrá empezar a ejercer como tal y realizar sus funciones básicas, como crear vínculos con la familia y el proceso de aprendizaje, y comprender las emociones y sentimientos de las personas.