UNIR Revista
La bioética es imprescindible en el funcionamiento de las organizaciones sanitarias para la resolución de conflictos y dilemas éticos que surgen durante la práctica asistencial.
La bioética es una ciencia que suma los principios de la ética y de los valores humanos con el conocimiento biológico y científico. Los principios de la bioética son fundamentales para la salud y la formación de los profesionales relacionados con esta área ante el desarrollo de una civilización moderna donde impera el progreso científico y en el que van surgiendo numerosos dilemas éticos, además de implicaciones morales y legales que es necesario resolver.
Los cuatro principios de la bioética son:
Respeto por la autonomía
La persona es dueña de tomar sus propias decisiones sin coacciones, restricciones, presiones o interrupciones relacionadas con sus creencias o valores antes de ser sometido a cualquier intervención.
La justicia
Los recursos de salud se deben distribuir de manera equitativa y justa siguiendo el principio básico de que todos los seres humanos son iguales en dignidad y derechos.
La beneficencia
Busca el bienestar de los demás protegiendo a terceros de posibles daños. Vela por brindar un beneficio ante un problema de salud entre aquellos que solicitan asistencia sanitaria.
La no maleficencia
Principio básico que previene de acciones malintencionadas cuyo objetivo sea el hacer daño a otros. Cuenta con un mayor nivel de exigencia que el de la obligación de proporcionar un bien.
Dentro de la bioética, el modelo que más desarrollo ha logrado es el principialista, definido por la National Commission for the Protection of Human Subjects of Biomedical and Behavioral Research en 1978 con el Informe Belmont. En dicho documento es donde se establecieron, en primer lugar, los tres principios que deben regir sobre cualquier intervención investigadora en la que participen seres humanos: beneficencia, respeto a la autonomía de las personas y justicia.
Después, desde esta National Commision, uno de sus miembros, Tom Beauchamp —junto al experto James Childress, de la Principles of Biomedical Ethics— añadió un cuarto principio, el de no maleficencia, para implicar al conjunto de la asistencia sanitaria.
La importancia de los principios en bioética
Los principios de bioética representan la necesidad creciente de cualquier organización sanitaria a la hora de garantizar la ética de sus procedimientos y decisiones. Es, por ello, habitual que en los centros sanitarios de cierto nivel se cree un comité de ética asistencial donde tratar estos asuntos.
La misión de la bioética es la de preocuparse por la dimensión moral humana, por el significado de la vida y de la muerte, por la dignidad de los ciudadanos, así como la de velar por los derechos humanos. Por eso, en las instituciones sanitarias estos comités de bioética intentan resolver de la manera más adecuada posible los dilemas éticos que vayan surgiendo durante los procesos asistenciales, aparte de aportar las soluciones óptimas al proceso. Todo ello lo deliberan desde una perspectiva legal, científica, ética y antropológica.
En concreto, los principales ámbitos en los que intervienen los comités de bioética son: las donaciones o trasplantes de órganos, los abortos, las transfusiones de sangre, las fecundaciones in vitro, la manipulación genética o la eutanasia, entre otros.
La formación de los profesionales del área (Biología, Medicina, Biotecnología, Farmacia, Química, Enfermería, Fisioterapia, Teología, Derecho o Economía) —con especializaciones como la que ofrece el Máster en Bioética de UNIR— es imprescindible a la hora de que estos afronten los retos o dilemas éticos que puedan presentarse durante su ejercicio, ya que les prepara para decidir correctamente en casos complejos de fuerte trasfondo ético y desde una perspectiva interdisciplinar (biomédica, filosófica, antropológica y legal), ofreciendo un criterio profesional y riguroso.
La bioética en España
En 2008 se creó el Comité de Bioética de España como un “órgano colegiado, independiente y de carácter consultivo” que, con plena transparencia, desarrolla sus funciones sobre materias relacionadas con las implicaciones éticas y sociales de la Biomedicina y de las Ciencias de la Salud.
Adscrito al Ministerio de Sanidad, entre sus funciones se encuentra la de emitir informes, propuestas y recomendaciones para los poderes públicos de ámbito estatal y autonómico sobre ámbitos relacionados con las implicaciones éticas y sociales de las materias antes citadas. A su vez, es el órgano encargado de fijar los principios generales para la elaboración de códigos de buenas prácticas de investigación científica.
A modo de ejemplo, durante la tramitación parlamentaria en 2020 de la Ley de eutanasia (entró en vigor en 2021), el Comité de Bioética de España —como órgano consultivo del Gobierno— emitió un informe en el que rechazaba que esta práctica fuera considerada como un derecho de la persona y que estuviera incluida en las prestaciones públicas de la cartera de servicios de la Seguridad Social.
Sin duda, la bioética es necesaria a la hora de forjar una reflexión crítica y fundamentada, así como para buscar una solución justa y argumentada, ante una situación de posible conflicto ético que surja en el ámbito de las Ciencias de la Salud o de la Biomedicina.