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La prueba pericial es la opinión o argumento que aporta un perito durante un proceso judicial para explicar un hecho determinado.
La prueba pericial es la declaración de un perito que tiene por objetivo aportar una serie de conocimientos a un juez para que pueda entender una realidad no constatable por él. Dicho en términos menos técnicos, se trata de una opinión o argumento que aporta un experto sobre un hecho concreto que debe ser evaluado en un proceso judicial.
La finalidad fundamental de esta prueba es examinar a fondo un hecho determinado y su resultado se presenta dentro del proceso judicial. El perito aporta las conclusiones a las que ha llegado, lo cual permite al juez contar con más datos para poder juzgar el caso en cuestión. Eso sí, la información que se proporciona no es vinculante de ningún modo ante el juez.
Entre las características de una prueba pericial, cabe destacar las siguientes:
- Debe ser realizada por una persona con conocimientos probados dentro del área específica que se quiere analizar.
- La explicación debe ser clara y objetiva, y debe ceñirse a los hechos que se quieren aclarar.
- El perito tiene que ser imparcial; no puede mantener ningún tipo de relación con ninguna de las partes implicadas en el proceso.
Además, la prueba pericial debe cumplir, en todo momento, con una serie de requisitos formales e incluir determinadas informaciones:
- La descripción exhaustiva del objeto de estudio.
- Las operaciones realizadas y sus resultados.
- Los medios científicos y técnicos utilizados.
- La conclusión a la que se ha llegado.
Funciones de la prueba pericial
La prueba pericial es una ayuda dentro del proceso judicial para comprender hechos complejos, conductas de personas o el funcionamiento de determinadas herramientas.
La función principal de la prueba pericial es analizar un hecho y aportar una interpretación técnica. El experto recoge las conclusiones de su análisis en un documento que se conoce como informe pericial. Esta es la prueba documental que se expone durante el proceso judicial y que puede ser requerida por alguna de las partes o por el juez.
Otra función importante es la de aclarar dudas, esclarecer las circunstancias en que se ha producido un acontecimiento y aportar información que se escapa de los conocimientos del juez. Por ejemplo, se puede analizar cómo se ha producido el incendio de una cocina, dentro de un proceso donde una parte considera que fue provocado para cobrar un seguro. El perito podría elaborar una prueba con ejemplos que indicaran que el fuego ha sido intencionado.
Tipos de pruebas periciales
Son numerosas las pruebas periciales posibles. La elección de una u otra dependerá del objeto o del área de estudio donde se enmarque el hecho a evaluar. Algunas de las pruebas más habituales son:
- Pruebas dactiloscópicas: están centradas en aportar información sobre las huellas dactilares.
- Pruebas de balística: algunos de sus objetivos son determinar el tipo de arma encontrada en el lugar de un delito, estudiar sus particularidades, analizar la trayectoria de las balas o examinar las heridas causadas a las víctimas.
- Pruebas físico-químicas: sirven para analizar cuestiones como marcas en objetos, presencia de sustancias químicas o cortes en prendas de vestir.
- Pruebas de biología forense: incluyen la autopsia de un cadáver, pruebas de drogas en las víctimas y presuntos delincuentes, o análisis de fluidos corporales.
- Pruebas periciales contables: su objetivo es evaluar hechos económicos.
- Pruebas psiquiátricas o psicológicas: se analiza el estado mental de una persona.
Una última diferenciación que podemos hacer es entre la prueba pericial de parte y la prueba pericial judicial. La primera es la que solicita alguna de las partes implicadas en el proceso. En la segunda, el perito es designado por un juez, tras haber recibido la solicitud de las dos partes implicadas.
En resumen, la prueba pericial es un documento que puede resultar fundamental en un proceso judicial. La opinión o argumento que el perito recoge en el informe pericial quizás sea la clave para la resolución de un caso. No obstante, como ya se ha indicado, la prueba no es vinculante.
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