María Victoria Sánchez
Contar dentro de la plantilla de los hospitales con Psicólogos Especialistas en Psicología Clínica ha facilitado una respuesta por nuestra parte ágil, acorde a lo que la situación ha requerido
La crisis por el coronavirus que estamos viviendo en España y muchos otros países está teniendo grandes repercusiones a nivel sanitario, económico, social y psicológico.
Si nos centramos en el área psicológica, podemos describir la situación actual, como mínimo, de estrés mantenido en el tiempo. El cambio de rutinas, el no poder hacer las actividades cotidianas, tener que permanecer mucho más tiempo en nuestros domicilios… hace que se activen reacciones emocionales específicas, además de otras preocupaciones de salud, económicas, etc.
Factores protectores para no desarrollar un cuadro psicopatológico son la flexibilidad, la capacidad auto-regulación y co-regulación, el apoyo social y la resiliencia.
¿Quiénes son las personas que tienen mayor riesgo de desarrollar trastornos emocionales?
- Personas en un estado de fragilidad emocional, para las que la situación actual es un disparador de cuestiones más antiguas de su biografía no resueltas, lo que puede suponer una reactivación de traumas no procesados. Esto conlleva la activación de determinadas emociones, activación fisiológica y creencias negativas sobre sí mismo.
- Personas afectadas directamente por la COVID-19: haber sufrido problemas de salud o tener personas cercanas que hayan estado enfermas o hayan fallecido.
- Profesionales que hayan estado en la primera línea de atención.
Los Psicólogos Especialistas en Psicología Clínica hemos realizado, desde el inicio de la pandemia, intervención en crisis y actividades preventivas respecto a la COVID-19, además del seguimiento de personas que ya estaban siendo atendidas por los servicios de Salud Mental, especialmente los de mayor vulnerabilidad.
Uno de los focos de trabajo ha sido la preparación de materiales específicos dirigidos tanto a población general como a profesionales.
¿Qué intervenciones psicoterapéuticas específicas se han realizado?
- Intervención con familiares/ pacientes ingresados en UCI.
- Atención psicológica a pacientes, familiares y profesionales en IFEMA.
- Atención psicológica a pacientes ingresados en los hoteles medicalizados.
- Atención psicológica a familiares de pacientes fallecidos.
- Atención psicológica a profesionales sanitarios que han trabajado en primera línea con los pacientes.
Según el contexto, el objetivo de las intervenciones se ha focalizado en el acompañamiento psicológico, la prevención del duelo patológico o del estrés postraumático.
Al ser una intervención en un contexto de crisis, es diferente al tipo de intervención habitual de psicoterapia, en la que disponemos de más tiempo para establecer un vínculo terapéutico y los objetivos pueden ser a corto, medio y largo plazo. Aquí la intervención es mucho más limitada en el tiempo, con lo que hay que ajustar las intervenciones que conocemos (ej.: terapia narrativa, mentalización, mindfulness, EMDR y otras) según las necesidades de la persona que estamos atendiendo en la medida que el contexto lo permite.
En ese sentido, contar dentro de la plantilla de los hospitales con Psicólogos Especialistas en Psicología Clínica ha facilitado una respuesta por nuestra parte ágil, acorde a lo que la situación ha requerido. En este sentido es importante destacar la importancia del trabajo multidisciplinar, en el que hemos trabajado junto a los médicos, personal de enfermería, auxiliares y todos los profesionales del ámbito hospitalario.
De la misma forma, seguiremos a disposición de las personas que lo requieran en el futuro.
Por Victoria Sánchez, profesora del Máster Universitario en Psicoterapia: Terapias de Tercera Generación.
- Máster Universitario en Psicoterapia