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La psiconutrición o psicología de la alimentación combina nutrición y psicología para comprender y mejorar la relación entre la alimentación, las emociones y los hábitos alimentarios.
La psiconutrición o psicología de la alimentación aborda la conexión entre la salud mental y los hábitos alimenticios, integrando enfoques psicológicos y nutricionales para fomentar patrones alimentarios que mejoren el bienestar emocional y mental. Así, esta disciplina reconoce la influencia mutua entre la dieta y los estados emocionales, ayudando a las personas a alcanzar una dieta equilibrada que beneficie tanto su salud física como su resiliencia, con tal de promover un bienestar integral.
Los especialistas en psicología de la nutrición son profesionales que han cursado el Grado en Nutrición y Dietética y, después, se han especializado en aspectos psicológicos de la alimentación; o bien, profesionales con el Grado en Psicología que se han especializado en nutrición.
Lo cierto es que muchos profesionales se preguntan qué hacer después de estudiar nutrición. Sin duda, una opción puede ser la de especializarse en psiconutrición pero, si resulta no ser la salida laboral preferida, los nutricionistas también pueden colaborar con psicólogos, trabajar en consultas especializadas, desarrollar programas integrados, emprender proyectos o participar en investigaciones sobre la relación entre la mente y la alimentación.
¿Qué es la psiconutrición?
La psicología de la nutrición o psiconutrición es un campo interdisciplinario que se enfoca en la relación entre la ingesta dietética y el funcionamiento psicológico, con el objetivo de mejorar la atención en salud mental.
Esta especialidad considera cómo la alimentación influye en aspectos como el estado de ánimo, el comportamiento y la salud mental, y busca incluir componentes nutricionales en los cuidados psicológicos.
Emociones y alimentación
La psiconutrición explora cómo nuestra alimentación influye directamente en la salud mental. Estos son algunos ejemplos sobre cómo los alimentos afectan a nuestro estado de ánimo y bienestar general:
- El cerebro y el combustible: el cerebro requiere alimentos de alta calidad para funcionar correctamente, protegiéndose del estrés oxidativo.
- Efectos de los alimentos procesados: azúcares refinados y alimentos procesados dañan la función cerebral y pueden empeorar trastornos del ánimo como la depresión.
- Serotonina y el sistema digestivo: el 95 % de la serotonina, importante para el estado de ánimo, se produce en el tracto gastrointestinal, que está influenciado por las neuronas y la salud intestinal.
- Microbioma intestinal y salud mental: las bacterias beneficiosas en el intestino afectan la inflamación y el estado de ánimo, conectando el intestino con el cerebro.
- Dieta tradicional vs. occidental: las dietas tradicionales, como la mediterránea y japonesa, están asociadas con menor riesgo de depresión en comparación con la dieta occidental rica en alimentos procesados y azúcares.
¿Qué problemas o trastornos aborda la psiconutrición?
La psiconutrición es una de las ramas de la psicología que aborda una variedad de problemas y trastornos relacionados con la alimentación y su impacto en la salud mental. Examina los trastornos de la alimentación, como la anorexia, la bulimia y el trastorno por atracón, así como los desórdenes del comportamiento alimentario, como la alimentación emocional y el síndrome del comedor nocturno.
También se centra en problemas metabólicos como la obesidad y la diabetes tipo 2, así como en la ansiedad relacionada con la imagen corporal.
Además, aborda el estrés y la ansiedad que afectan los hábitos alimenticios, proporcionando una visión integral de cómo muchos aspectos de la psicología y nutrición están interconectados.
Estrategias de psiconutrición
Las estrategias de los psiconutricionistas integran alimentación y psicología para abordar de manera holística la salud mental y física. Estas estrategias se basan en comprender cómo las tendencias en alimentación influyen en el bienestar emocional y mental, adaptando las prácticas dietéticas para mejorar el estado de ánimo y la conducta alimentaria.
Al combinar conocimientos sobre nutrición y salud mental, la psiconutrición ofrece enfoques personalizados para promover un equilibrio saludable y sostenido. Algunas estrategias incluyen:
- Evaluación individualizada: analizar los hábitos alimentarios y emocionales específicos para crear un plan personalizado que aborde tanto la nutrición como el bienestar psicológico.
- Educación nutricional: informar sobre cómo los diferentes alimentos y nutrientes afectan el estado de ánimo y la salud mental, fomentando elecciones alimentarias más conscientes.
- Terapia conductual: utilizar técnicas de terapia cognitivo-conductual para modificar patrones de comportamiento alimentario disfuncionales y mejorar la relación con la comida.
- Mindful eating: practicar la alimentación consciente para mejorar la percepción de las señales de hambre y saciedad, y reducir el estrés asociado con la alimentación.
- Intervención en estrés: implementar estrategias de manejo del estrés, como la meditación y la respiración profunda, para reducir su impacto negativo en los hábitos alimenticios y la salud general.
Beneficios de la intervención en psiconutrición
La aplicación de la psicología de la alimentación ofrece múltiples beneficios para la salud mental, particularmente en la disminución de las sintomatologías depresivas. La dieta mediterránea, rica en ácidos grasos omega-3, vitamina D, metilfolato y S-adenosilmetionina, ha demostrado ser efectiva para reducir los niveles de depresión, incluso en poblaciones psiquiátricas.
Asimismo, se ha encontrado que un índice bajo de inflamación dietética y el uso de probióticos pueden mejorar las condiciones psiquiátricas al modificar la microbiota. De igual forma, una dieta alta en proteínas y la reducción de la ingesta calórica, combinada con el ayuno intermitente, pueden ser estrategias útiles para mejorar tanto la salud mental como física.