UNIR Revista
Un dietista o nutricionista deportivo se encarga de velar por la salud del individuo, la planificación de sus dietas, siempre con la responsabilidad de conocer y analizar las metas de cada paciente.
Para ser nutricionista deportivo es necesario cursar una formación especializada. El último informe de Euromonitor International refleja el gran aumento de personas que han comenzado a cuidarse, orientándose hacia áreas como el deporte y la nutrición. Esto supone que cada vez exista una mayor demanda de profesionales especializados para hacer frente a las necesidades de la población en este ámbito. Su sueldo medio, según diferentes portales de empleo, puede rondar los 50.000 euros anuales.
Los dietistas-nutricionistas son profesionales sanitarios con titulación universitaria (diplomados o graduados universitarios en Nutrición Humana y Dietética), reconocidos como expertos en “alimentación, nutrición y dietética”, tal y como recuerda el Consejo General de Colegios Oficiales de Dietistas-Nutricionistas. Estos deben tener capacidad, según indica la institución, para intervenir en la alimentación de una persona o grupo, tal y como se recoge en la Ley 44/2003, de 21 de noviembre de 2003, sobre Ordenación de las Profesiones Sanitarias.
Por lo tanto, para ejercer la profesión de dietista-nutricionista deportivo se deberá obtener en primer lugar el Grado en Nutrición Humana y Dietética, para después especializarse en la rama deportiva vía posgrado, con un título como el Máster en Nutrición Personalizada y Epidemiología Nutricional de UNIR.
¿Qué hace un nutricionista deportivo?
Entre las funciones que realiza un dietista-nutricionista deportivo figuran:
- Valorar el estado nutricional del individuo, e identificar los principales factores nutricionales y de riesgo relacionados con su estado de salud.
- Crear hábitos alimentarios saludables.
- Adaptación fisiológica y nutricional óptima del deportista.
- Planificación de su alimentación y su implementación en programas de intervención nutricional.
- Ajustar calorías e hidratación al gasto energético, además de los requerimientos de proteínas e hidratos de carbono tanto al rendimiento deportivo como a la práctica deportiva, a la recuperación y a la composición corporal que necesita el deportista.
- Suplementación deportiva en caso de que sea necesaria.
- Reducir el riesgo de lesiones musculares, de tendones, ligamentos y óseas manteniendo un buen estado nutricional.
Un dietista-nutricionista deportivo puede subespecializarse, gracias a la formación y a la experiencia laboral lograda, en: nutrición aplicada al deporte para niños o para adultos, nutrición aplicada al deporte para personas con capacidades especiales, etc.
En cuanto a los ámbitos de trabajo, un dietista-nutricionista deportivo puede centrar su labor en clubes deportivos, instituciones educativas, gimnasios, federaciones nacionales de deporte o, incluso, tener una consulta propia.
Sueldo de un nutricionista deportivo
¿Cuánto gana un dietista-nutricionista deportivo? Según el portal Glassdoor, el sueldo medio nacional de un nutricionista-dietista deportivo en España es de unos 52.000 euros anuales. Por su parte, el portal Indeed cifra la primera consulta con el nutricionista deportivo en 55 euros (por 45 minutos) y el salario promedio entre 1.500 y 3.000 euros brutos al mes. Esto coincide con los datos de Infoempleo, otro portal especializado en trabajo, que apuntan que el sueldo de un dietista-nutricionista a nivel general en España oscila entre los 1.500 y los 3.000 euros brutos al mes.
Esta misma plataforma online resalta que, de acuerdo con el Informe del Mercado de Trabajo de 2017 del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE), la profesión de dietista-nutricionista se ha erigido como una de las áreas laborales en alza, algo que coincide con los datos del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte (MECD), que afirma que un 60 % de los licenciados en Nutrición consiguen un puesto de trabajo.
El dietista-nutricionista deportivo se encarga de velar por la salud de sus pacientes, y de planificar sus dietas acorde a los objetivos deportivos previstos y las características fisiológicas personales. Gracias a su labor, los deportistas, tanto de élite como la población físicamente activa, podrán mejorar su rendimiento deportivo, sus sesiones de entrenamiento y, al mismo tiempo, prevenir lesiones y mejorar sus tiempos de recuperación.