Este experto se encarga de tratar y aliviar aquellas dolencias que los pacientes puedan tener en su sistema locomotor; desde el ámbito de la Farmacia se aconseja y dispensa estos productos sanitarios.
El ortopeda u ortopedista es aquel especialista en ortopedia encargado de diagnosticar y tratar problemas asociados al sistema musculoesquelético. Para saber qué hace un ortopeda no solo hay que centrarse en la rama médica de esta especialidad, ya que estos también están relacionados con las oficinas de farmacia, desde donde se dispensan estos productos sanitarios.
Así, los farmacéuticos también pueden ser técnicos ortopédicos o expertos en ortopedia gracias a la formación que reciben a lo largo de la carrera universitaria y como parte de sus estudios de posgrado. En UNIR, por ejemplo, se ofrece el Curso de Ortopedia para Farmacéuticos.
Según la RAE, la ortopedia representa el “arte de corregir o de evitar las deformidades del cuerpo humano, por medio de ciertos aparatos o de ejercicios corporales”. Las lesiones del sistema locomotor son cada vez más frecuentes en la población en general, fruto de microtraumatismos repetidos, de traumatismos o accidentes. En consecuencia, el uso de productos ortopédicos u ortoprótesis es habitual en la sociedad actual tanto para evitar estas posibles lesiones como también a la hora de mitigarlas.
El ortopeda trabaja aquellos problemas de salud derivados de una lesión en los huesos, en las articulaciones, en los músculos, en los tendones o en los ligamentos. Entre sus funciones destacan:
- Diagnosticar y tratar los problemas antes citados.
- En el caso concreto de los técnicos ortopédicos o expertos en ortopedia de las farmacias, asesorar a los pacientes y hacer un seguimiento de los mismos.
- Promocionar la autonomía de la salud de los pacientes con el objetivo de mejorar su calidad de vida.
- Dispensar productos ortopédicos.
- Fabricación de productos en la sección ortopedia de una farmacia o, fuera de ella, en una empresa del sector.
- Asumir la gestión de una empresa de fabricación de productos ortopédicos.
¿Qué estudiar para ser ortopeda u ortopedista?
La ortopedia es una especialidad médica que trabaja junto con la traumatología para tratar alteraciones en la función de las extremidades, de las articulaciones, de los huesos y de los músculos, como malformaciones, su parte degenerativa, o ya lesiones tumorales como el cáncer en los huesos.
Ya menos en profundidad, y con una menor preparación o especialización, para convertirse en técnico ortopédico se puede cursar una Formación Profesional en ortopedia. Igualmente, dentro de este ámbito cobran gran importancia los farmacéuticos. Estos profesionales sanitarios, al tener una base ya previamente adquirida en la carrera universitaria, con estudios de anatomía, ergonomía, nutrición y farmacología, también están preparados en este sentido.
Precisamente, el Real Decreto 414/1996, de 1 de marzo, por el que se regulan los productos sanitarios marcó un principio en el mundo de la ortopedia. Posteriormente, el Real Decreto 437/2002 estableció los criterios para la concesión de licencias de funcionamiento a los fabricantes de productos sanitarios a medida. En esta norma se capacita igualmente a los farmacéuticos y a los sanitarios para poder dedicarse a la fabricación de productos ortoprotésicos.
Además, y para mayor formación de los farmacéuticos, en esta regulación se estableció que los farmacéuticos podrían realizar esta formación de ortopedia, lo cual permitió que universidades como UNIR establecieran cursos específicos de ortopedia para que el farmacéutico pudiera trabajar en el campo. Es el caso, por ejemplo, del Curso de Ortopedia para Farmacéuticos.