UNIR Revista
El número limitado de profesionales, la dificultad para acceder a servicios especializados y el envejecimiento de la población son las mayores dificultades de la atención sociosanitaria en zonas rurales.
El acceso a servicios públicos básicos en la España rural es esencial para mantener la calidad de vida y el bienestar de sus habitantes. Asimismo, garantizar la salud rural en estas zonas facilitará la disponibilidad de servicios sanitarios, la prevención y detección precoz de enfermedades y, en definitiva, una atención al paciente óptima.
Para implementar proyectos y programas que promuevan y mejoren el sistema de salud rural es necesario contar con una formación adecuada. En este sentido, el Máster en Gestión Sanitaria online de UNIR es una opción formativa muy útil, mediante la cual el egresado comprenderá los desafíos y transformaciones del sector sanitario en las áreas rurales y sabrá cómo implementar modelos de gestión clínica y de gerencia hospitalaria adaptados a las particularidades de estos territorios.
Independientemente de la zona geográfica donde se encuentre el paciente, en el artículo 43 de la Constitución Española se reconoce el derecho a la protección de la salud y se recoge que “compete a los poderes públicos organizar y tutelar la salud pública a través de medidas preventivas y de las prestaciones y servicios necesarios”. Para ello, los servicios de atención al paciente sirven de apoyo a los ciudadanos para resolver dudas, tramitar reclamaciones o demandas asistenciales dentro del ámbito sanitario.
¿Qué entendemos por salud rural?
La salud rural hace referencia a la cobertura y prestaciones sanitarias disponibles en áreas rurales. Su misión consiste en promover el derecho básico a la salud en igualdad de condiciones a comunidades alejadas de los centros urbanos, localizadas en territorios de la España vaciada. Hay que aclarar que se considera zona rural a los municipios con una población que no superen los 30.000 habitantes y una densidad inferior a los 100 habitantes por km2.
La medicina rural tiene como objetivo garantizar el acceso equitativo a la atención médica a las personas que viven en estas zonas. Además, se encarga de la prevención y la promoción de la salud, y de brindar una atención integral y continuada enfocándose en aspectos sociales, psicológicos y ambientales.
La salud en zonas rurales tiene en cuenta las particularidades y necesidades locales para adaptar los servicios sanitarios. Asimismo, fomenta la colaboración de la comunidad rural en lo relativo a la atención médica.
Al respecto, el Máster en Seguridad del Paciente online de UNIR aporta la formación fundamental para diseñar y gestionar protocolos de seguridad clínica eficazmente y saber responder correctamente a situaciones extraordinarias o de crisis como las que pueden desarrollarse en un entorno rural.
Por su parte, el Máster en Gestión de Enfermería online de UNIR se centra más específicamente en la dirección, organización y coordinación de esta unidad médica, siempre con el objetivo de mejorar la atención y la seguridad del paciente.
¿Cómo es la gestión de salud en las zonas rurales?
Existen diferentes tipos de modelos sanitarios; en España el modelo implementado es una variante del conocido como Beveridge, caracterizado por una salud universal, equitativa y gratuita para toda la población española.
La gestión de la salud es competencia de las comunidades autónomas, las cuales tienen un alto grado de independencia para la organización, gestión y coordinación de los servicios sanitarios.
El Sistema Nacional de Salud gestiona la salud rural disponiendo centros de atención temprana en varias localidades o municipios pertenecientes a dichas zonas. Según explica el propio Ministerio de Sanidad, las actividades para la atención global a la población de la zona básica con el resto de consultorios médicos se coordinan en torno a un centro de cabecera. Así, “aparecerá identificado en primer lugar el centro de salud, seguido por uno o varios consultorios médicos funcionalmente interconectados con el primero”.
El papel del médico rural
El médico rural es la figura que facilita el acceso a la atención primaria en áreas rurales y ejerce una labor fundamental no solo por los servicios que presta, sino también por su papel de promoción y prevención de la salud en zonas rurales.
Los médicos rurales desarrollan un vínculo con los pacientes mucho más personal que el existente en zonas urbanas, ya que representan la primera línea de contacto entre estas personas y el sistema de salud. Su trabajo facilita la promoción de campañas de vacunación, estilos de vida saludable, chequeos médicos rutinarios y educación sobre determinadas enfermedades. Además, gracias a la existencia de este profesional se mantienen altas condiciones de vida en territorios rurales y se garantiza una habitabilidad y una calidad de vida óptima.
A su vez, el médico rural es un profesional con gran capacidad de respuesta frente a diversas situaciones. Debido a la distancia a los servicios hospitalarios, el papel del médico rural es clave al brindar primeros auxilios y estabilizar a los pacientes antes de la llegada de los servicios de emergencia.
Desafíos de la salud rural: la España vaciada
La España vaciada son los núcleos de población alejados de las grandes urbes y con densidades de población muy bajas. La despoblación está motivada por la falta de oportunidades laborales, la concentración de servicios en áreas urbanas y el envejecimiento de la población. Es en este contexto en el que la salud rural afronta varios desafíos:
- Número limitado de profesionales de la salud. En estas áreas existe una pronunciada falta de médicos, enfermeros y otros especialistas sanitarios.
- Dificultad y acceso limitado a servicios de atención sanitaria. La distancia a centros de salud y la falta de medios para acceder a ellos limitan el disfrute de estos servicios y repercute negativamente sobre la atención preventiva, el seguimiento médico, el diagnóstico precoz, etc.
- Envejecimiento poblacional. En las zonas rurales hay más personas de avanzada edad, por lo que existe una mayor prevalencia de enfermedades crónicas y más demanda de atención y asistencia médica.
- Infraestructuras deficientes u obsoletas. La escasez de recursos, materiales y tecnología es mayor en estas zonas debido a una falta de inversión y de cuidado de estos entornos, lo que merma la calidad asistencial.
- Ineficacia en situaciones de emergencia. La respuesta en emergencias médicas es más limitada por la falta de medios y la distancia de los centros hospitalarios situados en áreas urbanas.
- Brecha digital. La disponibilidad de servicios de telemedicina, modelos como el del hospital líquido, el acceso a tecnologías de la información y a internet son recursos escasos e impide a los facultativos realizar su trabajo en óptimas condiciones.
Estos desafíos requieren soluciones solventes con las que se implementen medidas e iniciativas de distinto tipo como, por ejemplo, incentivar a profesionales de atención primaria, implementar proyectos digitalizados para acercar la telemedicina a las zonas rurales y promover políticas de desarrollo rural que tengan como objetivo mejorar las condiciones sanitarias y socioeconómicas en estas zonas.
Es necesario abordar estos desafíos introduciendo cambios progresivos que cuenten con la colaboración de diferentes actores sociales, desde gobiernos hasta organismos públicos del ámbito de la salud, así como las comunidades locales.