UNIR Revista
La sedación paliativa es una intervención médica que se realiza al final de la vida de un paciente para aliviar sus síntomas, así como el sufrimiento y disconfort que estos pudieran ocasionarle.
La sedación paliativa o sedación terminal es una intervención médica en la que se administran fármacos para reducir la conciencia de un paciente con una enfermedad en fase terminal, con el objetivo de aliviar el sufrimiento asociado a uno o más síntomas refractarios (aquellos que no pueden controlarse con las herramientas que la medicina ofrece). Para ello, es necesario el consentimiento explícito, implícito o delegado.
El empleo de la sedación paliativa está descrito desde 1990 y es una práctica que se enmarca dentro de los cuidados paliativos, definidos por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como el enfoque que mejora la calidad de vida de los pacientes —tanto niños como adultos y sus familiares— que afrontan enfermedades potencialmente mortales.
Su principal objetivo, según destaca la Sociedad Española de Cuidados Paliativos (SECPAL), es aliviar el sufrimiento de los pacientes en las últimas fases de su vida mediante una identificación temprana y una correcta valoración tanto en el tratamiento del dolor como de otros problemas asociados de índole físico, psicosocial o espiritual.
Un hecho a tener en cuenta es que la sedación terminal no acorta ni alarga la vida de los pacientes, ya que la supervivencia de estos está marcada por su organismo y condiciones de vida. En este sentido, la SECPAL explica que “los datos obtenidos de forma reiterada muestran que la sedación paliativa no altera la supervivencia del paciente”.
¿Quién decide sobre la sedación paliativa en un paciente?
Determinar si una sedación paliativa es necesaria o no comprende un conjunto de decisiones compartidas entre el paciente y un equipo experto en cuidados paliativos. Generalmente, los pacientes que se someten a una sedación terminal son personas enfermas que requieren de cuidados médicos durante mucho tiempo.
En múltiples ocasiones, la idea parte del propio profesional sanitario quien, en previsión de lo que pueda suceder, cuestiona y obtiene el consentimiento del enfermo para una sedación paliativa —en caso de que sea necesario— cuando aún está consciente. También, en cierto modo, es el paciente el que considera que el problema es intolerable y el equipo médico es el que determina que es refractario.
El consenso establecido dentro de la comunidad científica y médica, y reflejado en las principales guías internacionales en la materia precisa que el nivel de sedación debe ser el menor posible para conseguir el alivio del sufrimiento. En concreto, la European Association of Palliative Care (EAPC) fija que la sedación paliativa profunda solamente debe considerarse cuando la sedación superficial ha resultado ser inefectiva, o ya como primera opción en los casos de sufrimiento intenso (hemorragia masiva o asfixia).
La sedación paliativa en edad pediátrica
En el caso de los niños, la sedación paliativa difiere con los adultos en que estos se encuentran en una fase de maduración diferente. No son conscientes de qué es la muerte en muchas ocasiones o qué significa estar gravemente enfermo, viven la enfermedad de otra manera y según queden afectadas áreas de su vida, como la física, la cognitiva, la verbal o la emocional.
La indicación de sedación se establece por el sufrimiento del paciente, independiente de la concepción familiar o la de los profesionales, explicando a la familia los detalles del procedimiento. Así pues, se requiere un equipo multidisciplinario que brinde el apoyo necesario, tanto de conocimientos clínicos como emocionales y espirituales.
Diferencias entre sedación paliativa y eutanasia
En España, en marzo de 2021 se aprobó la Ley de Eutanasia, y desde entonces son muchos los pacientes y familiares que confunden esta con la sedación paliativa, cuando sus diferencias son claras:
- La sedación paliativa, mediante la administración de sedantes, logra aliviar el malestar del paciente; mientras que en la eutanasia se administran fármacos letales que producen una muerte rápida e indolora para el paciente.
- El objetivo de la sedación paliativa es el alivio de un síntoma refractario y en la eutanasia es la muerte.
Un derecho humano de salud
Dado que los cuidados paliativos están reconocidos expresamente en el contexto del derecho humano a la salud y deben proporcionarse a través de servicios sanitarios centrados en la persona, la formación que brinda el Máster en Cuidados Paliativos de UNIR es necesaria para una asistencia más personalizada y especial en estos pacientes.
La sedación paliativa permite aliviar y cuidar a los pacientes que se encuentran en las fases terminales de su vida, les aleja del sufrimiento que acompaña a su enfermedad grave y les garantiza un confort y estándares de calidad con respeto a preceptos éticos y legales.