UNIR Revista
La reducción de errores durante la asistencia en urgencias es clave para ofrecer una asistencia de calidad a los pacientes.
Preservar la seguridad del paciente en urgencias es uno de los principales objetivos de los equipos que trabajan en esta unidad. Estos profesionales deben ejecutar las prácticas más seguras y seguir una línea estratégica para minimizar el riesgo clínico de eventos adversos que puedan surgir en esta área.
La incorporación de medidas preventivas ayudará a velar por la seguridad de las personas que acuden a urgencias y a reducir, a su vez, el alto coste que conlleva para el sistema sanitario. Además, esto repercute en la calidad asistencial que se ofrece al paciente al minimizar la aparición de eventos adversos o fallos de seguridad.
Por todo lo que conlleva, es necesario contar con una estrategia de actuación en el servicio de urgencias que sea conocida y seguida por todo el personal de la unidad.
Eventos adversos en urgencias
Cuando un paciente acude a urgencias y es atendido es posible que sufra un evento adverso, los cuales engloban aquellos daños inesperados derivados de la asistencia sanitaria. Entre los errores más frecuentes en el área de urgencias destacan:
- Relacionados con el diagnóstico. Por utilizar pruebas obsoletas, infundadas o por fallos al realizar el seguimiento.
- Relacionados con el tratamiento. Por suministrarse erróneamente, de forma tardía o al realizarse alguna prueba.
- Relacionados con la prevención. Por un seguimiento inadecuado del tratamiento o por suministrar erróneamente el tratamiento profiláctico.
- Errores de comunicación, equipamiento o del sistema.
Como se puede ver, los eventos adversos que se originan en urgencias están relacionados, en la gran mayoría de casos, con el tratamiento o cuidados a los que se ha sometido el paciente. Con los protocolos y medidas adecuadas pueden ser evitables o minimizar su impacto.
Estrategias para mejorar la seguridad del paciente en urgencias
Es necesario implementar prácticas para preservar la seguridad del paciente en urgencias e intentar disminuir la incidencia y repercusión de los eventos adversos.
Las estrategias en los servicios de urgencias que responden a una práctica clínica más segura son las siguientes:
- Empleo cuidadoso de la medicación que se debe administrar y poner especial énfasis en aquellos fármacos de alto riesgo.
- Prevenir y controlar las infecciones asociadas a la asistencia sanitaria en urgencias.
- Promover la identificación inequívoca del paciente.
- Fomentar que el equipo de urgencias esté en continua comunicación.
- Máximo rigor en las transferencias de pacientes.
- Atender con urgencia no es sinónimo de atender con premura, hay que evaluar riesgos y analizar el tipo de tratamiento que requiere el paciente antes de ponerlo en práctica.
- Crear un clima y una cultura de seguridad del paciente en el departamento de urgencias.
Tras detallar estos puntos, se hace una referencia clara a un conjunto de políticas prioritarias que se concentran en las siguientes áreas relacionadas con la atención urgente:
- Seguridad relacionada con la medicación. Suministrar adecuadamente el tratamiento.
- Seguridad relacionada con la infección. La higiene y desinfección del área de urgencias es fundamental, así como los cuidados que se ofrezcan.
- Seguridad relacionada con la identificación. Para evitar confusiones en el tratamiento es clave identificar correctamente al paciente.
- Seguridad relacionada con la comunicación/información. Los errores en la comunicación del equipo conducen a una asistencia fallida, por lo que hay que solucionarlo promoviendo una correcta comunicación entre los profesionales implicados.
- Seguridad relacionada con la prevención de riesgos específicos. Característicos de cada institución, que hay que evitar implementando prácticas seguras.
- Promoción de una cultura de seguridad. Debe darse entre los profesionales de la atención urgente para conseguir una mejora de los resultados y mayor eficiencia en la prevención de riesgos.
Estas líneas estratégicas permiten eliminar, disminuir o minimizar que no se cometan errores durante la asistencia urgente en los centros sanitarios. A su vez, cada hospital puede incorporar sus propios protocolos, modificando las estrategías señaladas anteriormente aunque el objetivo principal es común para todos: preservar la seguridad del paciente en urgencias.
Los riesgos clínicos o sucesos adversos tienen que ser debidamente identificados para poder ser erradicados. Es decir, la gestión de la seguridad del paciente en urgencias incluye la identificación y priorización de riesgos, así como el diseño y aplicación de planes de mejora y evaluar posteriormente los resultados tras la implementación de estos protocolos de actuación.
Además de poner en marcha estas guías de actuación es necesario que los trabajadores de esta área sanitaria estén capacitados para responder como corresponde en estas situaciones. Para ello, el Máster en Seguridad del Paciente online de UNIR otorga la capacidad de aprender todos los conocimientos necesarios para gestionar y saber actuar en los servicios de urgencias, velando siempre por la seguridad del paciente.
Otra cuestión primordial de esta titulación es que forma al profesional sanitario sobre estrategias de calidad asistencial, gestión y evaluación de riesgos clínicos para reducir o eliminar la aparición de eventos adversos durante la atención en los servicios de urgencias.