Olga Cañizares Gil
Al hacernos estas preguntas, lo primero que se hace necesario es identificar qué significa influir para cada uno. La mejor forma de averiguarlo es reconocer cómo nos influyen el resto a nosotros.
¿Quién ejerce influencia sobre mí? ¿Cómo lo hace? ¿Por qué él/ella y no otros?
Una persona influye sobre otra cuando es capaz de afectar a su vida. Ya sea en la toma de decisiones, en los hábitos o en los mapas de pensamiento. Por lo tanto, es una gran responsabilidad la que asumen quienes que se convierten en influencer. Aunque el término está ahora sesgado para la comunicación, se entiende como algo más completo capaz de intervenir(nos) y modificar nuestras vidas.
Para poder influir, necesitamos saber quiénes somos (conciencia de mí mismo). También, conocer las fortalezas, creencias, líneas de pensamiento, conciencia emocional o relaciones. ¿Por qué? Porque tenemos que ser auténticos para poder invocar a la autenticidad de otros. Cuando influimos estamos invocando a lo mismo que estamos mostrando por eso es tan importante ser conscientes de quienes somos.
También es necesario comprender nuestra dimensión emocional, sentimientos o patrones de respuesta. ¿Para qué? Para que todo ello nos ayude a conseguir nuestros objetivos. Cuando una emoción aparece debemos ser capaces de determinar la información que nos aporta y usarla para avanzar.
¿Eres un Líder Emocionalmente Inteligente (LEI)?
El concepto de inteligencia emocional resuena con el clima intelectual y cultural de esta nueva era. Hace hincapié en la importancia de desarrollar competencias/capacidades de auto-conciencia, auto-regulación, auto-motivación, conciencia social y conciencia de organización por todos los miembros que componen una organización. El fin de este nuevo zeitgeist es subsanar un desequilibrio percibido entre la razón y la emoción.
Se presenta tan revelador y retador que ha captado nuestra atención y se ha conectado con otras disciplinas en progreso como psicología positiva, las técnicas de regulación emocional como el Mindfulness, las teorías y estudios de los modelos de aprendizaje. También con la meta-cognición y la búsqueda de habilidades del conocimiento más allá de la inteligencia racional convencional.
Con el Experto Universitario en Inteligencia Emocional de UNIR, el alumno podrá leer las emociones, conocer el impacto que tiene nuestra ira sobre la toma de decisiones o aprender a liberar la culpa o el resentimiento para ser más efectivos en nuestro liderazgo.
De cara al mundo laboral, la Inteligencia Emocional aporta competencias para elaborar programas de desarrollo del talento para cualquier profesional que quiera influir en su organización, ya sea el sector educativo, sanitario, social o empresarial entre otros.