Ángel Fernández Sánchez
GrupoLaberinto Psicoterapia y UNIR celebrarán entre el 8 y el 9 de febrero las I Jornadas en Terapias de Tercera Generación para revisar algunos de los enfoques terapéuticos más empleados y otras intervenciones complementarias, como la técnica de la caja de arena.
Tradicionalmente, la universidad ha ofrecido a los alumnos de la carrera de Psicología un único marco teórico psicoterapéutico variable según el país: cognitivo-conductual, psicodinámico, etc. En los últimos años hay cierto esfuerzo por ampliar el contenido ofrecido a los alumnos, para que tengan nociones básicas de otras formas de intervención. Los médicos especializados en psiquiatría reciben más o menos formación en psicoterapia en función del hospital en el que realicen la residencia.
Sea como fuere, lo seguro es que los profesionales que nos dedicamos a la salud mental pronto nos damos cuenta de que para garantizar la calidad de nuestras intervenciones debemos apostar por el aprendizaje continuo. La formación continua, las supervisiones y el trabajo de determinadas cuestiones propias nos ayudan a ganar seguridad.
Existen actualmente numerosos modelos de intervención. Algunos difieren en el foco de la intervención o en los medios para alcanzar los objetivos terapéuticos.
La caja de arena
Una técnica indirecta de abordaje del trauma es la conocida como la caja de arena. Se trata de una técnica de juego proyectivo simbólico aplicable no solo sobre la población infanto-juvenil, sino también con población adulta para el trabajo psicoterapéutico.
A partir de una caja pintada de azul llena de arena y una colección de miniaturas que incluyen determinadas categorías permite la expresión y elaboración emocional, sin ser directiva. Se permite que el paciente exprese lo que necesite y pueda en el momento presente, facilitando la comunicación sin necesidad de usar la palabra. Se puede describir como una fotografía tridimensional de la psique.
El terapeuta puede descubrir cuestiones sobre el paciente observando determinado indicadores. La caja de arena resulta útil como método de evaluación, aunque su valor principal radique en lo que le aporta directamente a la persona: ayuda a expresar emociones, facilita la contención, el desbloqueo emocional, la flexibilidad y creatividad, visibiliza el conflicto y las fortalezas, aumenta la ventana de tolerancia emocional, mejora la capacidad de mentalización y facilita la integración de aspectos fragmentados.
Es importante recordar que es una técnica no interpretativa aplicable en sesiones de psicoterapia individuales. El terapeuta que la aplique debe saber tanto lo que debe hacer como lo que no debe hacer durante la sesión.
Y dado el carácter terapéutico de la caja de arena, su empleo debe darse en el contexto de una relación terapéutica marcada por la seguridad, por lo que es fundamental que los profesionales conozcan las claves para poder convertirse en figura de apego seguro para el paciente.
No es solo un método de terapia, sino un medio activo a través del cual los contenidos de la imaginación se hacen reales y visibles. (D. Kalff)
Un centro especializado
GrupoLaberinto es un centro especializado en trauma y apego, integrado por un equipo multidisciplinar de psicólogos clínicos y sanitarios, psicopedagogos, neuropsicólogos, psiquiatras infanto-juveniles y de adultos, fisioterapeutas, y expertos en psiconeuroinmunología y yoga sensible al trauma.
Desde la experiencia en el trabajo con la complejidad incluimos en nuestras intervenciones sesiones individuales, grupales, familiares y de pareja. Es un honor como centro que una universidad con el prestigio de UNIR cuente con nosotros como docentes en el Máster de Psicoterapia y en el Curso de Especialista en Trauma y EMDR, y que seamos centro de referencia de prácticas para los alumnos de diferentes titulaciones. Nuestra experiencia clínica está al servicio de nuestra vocación docente y divulgativa.
Los pacientes suelen presentar síntomas o dificultades fruto de experiencias pasadas que no han podido ser elaboradas. A priori, tiene más influencia cuanto menor sea la edad a la que se vivió, pero no es sólo una cuestión de edad: tienen mucho peso los factores que rodearon esa experiencia.
Por ejemplo, un niño puede estar viviendo una situación traumática de acoso en el colegio, pero es muy diferente que ese niño tenga cerca a adultos que se dan cuenta pronto de que algo pasa, se interesan por saber lo que está ocurriendo y movilizan los recursos necesario para protegerle y cuidarle, a que sea un niño rodeado de adultos que no se dan cuenta, que lo dejan pasar, que esperan que lo ignore o que lo trate de resolver con un “pasa de ellos”, que minimizan los hechos (“son cosas de chicos, esto siempre ha pasado”), o que incluso se burlan: “con esas pintas no me extraña que se rían de ti”, “si no fueras tan flojo…”.
Respecto a la intervención en trauma, hay diferentes formas de abordarlo a nivel psicoterapéutico. Un ejemplo sería la terapia EMDR, que permite un abordaje directo del trauma. Después de una amplia evaluación que incluye aspectos traumáticos y resilientes de la biografía y de dotar a las personas de recursos que favorecen la estabilidad, se pueden trabajar determinados recuerdos, siempre sobre casos previamente consensuados con el paciente.
Estos recuerdos pueden referirse a fallos de apego, por ejemplo: fallos de conexión emocional, de aceptación, respeto, afecto positivo, errores en la supervisión de la exploración, en la regulación emocional, el pensamiento de que no debió ocurrir lo que ocurrió…
En definitiva, dificultades de los adultos cuidadores de referencia para ser base segura o refugio seguro. Pueden referirse también a otras experiencias: problemas de salud, separaciones, muertes, accidentes, maltrato, abuso o negligencia, entre otros.
Las I Jornadas en Terapias de Tercera Generación serán un lugar de encuentro entre psicoterapeutas experimentados, parte del equipo de GrupoLaberinto y estudiantes de psicología, además de psicólogos y psiquiatras con interesados en conocer diferentes formas de psicoterapia en las que se pueden formar.
*Ángel Fernández Sánchez es director de GrupoLaberinto y docente de UNIR.
- Máster Universitario en Psicoterapia: Terapias de Tercera Generación