Luz Ocampo
Superalimentos, reducir el consumo de carne, productos locales más sostenibles, real food… Repasamos qué está de moda en el ámbito de la nutrición y la importancia de contar con profesionales formados en esta área.
Los cambios que experimenta la sociedad también se producen en el ámbito alimentario. Si comparamos el carrito de la compra de un español de hace treinta años con el actual veríamos que hay productos que se repiten (como el azúcar o las patatas) pero muchos otros de los que hace tres décadas desconocíamos su existencia, como la quinoa o los aguacates.
El consumo per cápita de los residentes en España en productos de alimentación durante el año 2021 fue de 639,13 kg-litros, lo que supuso un gasto medio de 1.610 euros por persona, según datos del Informe del Consumo Alimentario del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación. ¿En qué invertimos este dinero a la hora de decidir con qué nos alimentamos?
Si analizamos el ranking de los platos consumidos con más frecuencia en los hogares españoles en el primer puesto figura la ensalada verde. Sin embargo, el porcentaje es tan solo del 9,2% del total, lo cual es indicativo de su pérdida de relevancia (en 2020 la cifra era del 10%), tal y como reflejan los datos de dicho informe, y de que la alimentación es más variada. En segundo lugar, estarían las pizzas (5,4%), seguidas de la ensalada de tomate (4,5%), la pechuga de pollo (4%) y las lentejas (4,2%).
Consumo responsable frente a obesidad
Comer es mucho más que un acto para saciar el hambre. Influyen factores culturales, sociales y económicos y, por eso, nuestra forma de alimentarnos también va cambiando. Cada vez más consumidores se preocupan por el origen y procesos de los alimentos conscientes de que repercuten tanto en su salud como en la del planeta.
Sin embargo, también aumentan los datos de obesidad y sobrepeso: el 16,5% de hombres mayores de 18 años y un 15,5% de mujeres padecen obesidad, mientras que el 44,9% de hombres y el 30,6% de mujeres tienen sobrepeso, según la Encuesta Europea de Salud en España de 2020.
Estas cifras muestran la necesidad de implementar cambios en los hábitos de consumo y tipo de vida y, para ello, es fundamental contar con profesionales expertos en alimentación, nutrición y dietética con formaciones como las que aporta el Grado en Nutrición Humana y Dietética de UNIR.
Tendencias actuales en alimentación
Entre las tendencias actuales en alimentación podemos señalar:
Real food
Una tendencia que se inició hace unos años y que promueve el consumo de “alimentos en estado natural o que han sido procesados mínimamente (como es el caso de las frutas, las legumbres, los huevos, los frutos secos, los cereales de grano, las conservas, el pescado, las carnes no procesadas o el aceite de oliva). Por eso, rechaza el consumo de productos ultraprocesados como pueden ser los platos precocinados, snacks, refrescos, bebidas azucaradas, bollería industrial…
El principal objetivo de esta corriente es concienciar a la población en cuidar la base de la alimentación para mejorar la salud y, para ello, es importante conocer los productos que consumimos. Para determinar si un producto es real food o no hay que seguir una regla básica: mirar el número de ingredientes incluidos en su etiqueta; si supera los cinco sería poco recomendable.
Menos productos de origen animal
Más de cinco millones de españoles se consideran vegetarianos, veganos o flexitarianos (personas cuya dieta es vegetariana, pero que ocasionalmente consumen alimentos de origen animal), según el informe “The Green Revolution 2021”, lo que supone el 13% de la población y un aumento respecto a años anteriores (en 2017 era el 7,9%).
Además, entre las personas que sí consumen productos de origen animal, es cada vez más habitual reducir la ingesta de carne, adecuando la dieta a la dieta mediterránea en la que prevalece el consumo de verdura, frutas y hortalizas frescas así como el consumo ocasional de carnes rojas y azucares refinados.
Paralelamente, surgen nuevos alimentos con gran valor nutricional que buscan imitarla, como sería el caso de la Heura, una alternativa vegetal que simula el sabor y textura de la carne de pollo hecha a base de soja, aceite de oliva, especias, agua y vitamina B12.
Apuesta por la sostenibilidad y la transparencia
El origen de los productos, quiénes los han elaborado y de qué manera lo han hecho también son cuestiones clave a la hora de determinar cómo nos alimentamos. Aumenta el número de consumidores conscientes, aquellos que se preocupan por las repercusiones del impacto medioambiental de su compra, fomentando el consumo de proximidad y los productos con un bajo procesamiento.
En este sentido, juega un papel relevante un etiquetado claro y comprensible que nos explique de manera detallada el proceso de elaboración del alimento, con qué ingredientes y su valor nutricional.
Personalización
Es una de las claves a la hora de determinar qué dieta seguir. Esta tendencia se va implantando poco a poco y no supone únicamente consumir alimentos en función de cada estilo de vida, sino también de nuestro perfil genético. La nutrición de precisión (o personalizada) apuesta por un enfoque individualizado en el que las recomendaciones de ingesta tengan en cuenta estos detalles.
Probióticos y postbióticos
Son cada vez más los estudios que demuestran que la microbiota es fundamental para nuestra salud. El consumo de probióticos —como el yogur, el kéfir o los encurtidos— es habitual entre los españoles. Pues bien, la tendencia es ir un paso más allá con la llegada de los postbióticos, los cuales incluyen cualquier sustancia producida o liberada a través de la actividad metabólica del microorganismo, aun sin que el microorganismo esté presente. Así, en el mercado se van introduciendo productos (en forma de suplementos) derivados del cultivo de cepas bacterianas con “filtrados libres de proteína de cultivo” o “fragmentos celulares”.
En conclusión, las tendencias en alimentación apuestan por la sostenibilidad, un consumo más consciente y responsable y el respeto por el medio ambiente. Sin embargo, la “infoxicación” (el exceso de información) —principalmente a través de internet— muchas veces provoca que los consumidores accedan a datos poco fiables, reciban información contradictoria u opten por dietas que no se ajustan a sus necesidades.
Es aquí donde entra en juego el papel de los profesionales de la salud. El Grado en Nutrición Humana y Dietética de UNIR forma a especialistas en las áreas de ciencias de los alimentos, higiene, seguridad alimentaria y gestión de la calidad, nutrición y dietética y salud pública y comunitaria.