UNIR Revista
Para evaluar, diagnosticar y tratar los trastornos o problemas que puedan sufrir las personas (por ansiedad, procesos de duelo, problemas familiares, etc.) son necesarias las terapias psicológicas.
A lo largo de los años, se han ido creando numerosas terapias en psicología en base a diferentes métodos y protocolos. Por esta razón, es habitual que los profesionales de esta disciplina combinen diferentes enfoques según el caso en el que intervengan y su criterio.
La psicoterapia consiste en emplear métodos psicológicos, comprobados científicamente y basados en un marco teórico encaminados a la intervención entre terapeuta y paciente. Su objetivo es ayudar al paciente a superar sus circunstancias o problemas, o bien a modificar su conducta o pensamientos negativos, buscando siempre su bienestar.
Existen diferentes terapias en psicología que se emplean en función del caso a tratar y del criterio del profesional. A continuación, recogemos las más usadas por los profesionales:
Terapia cognitiva
Tiene como premisa fundamental que los pensamientos influyen a los sentimientos y, por este motivo, las respuestas que genera el paciente frente a cualquier tipo de situación son subjetivas. Esta terapia considera la enfermedad mental como un desorden en el pensamiento donde se distorsiona la realidad que percibe el paciente, por eso afecta también al desarrollo de emociones inadecuadas y alteración del comportamiento.
El objetivo principal de esta terapia psicológica es ayudar a las personas a lograr acabar con estos desórdenes y conductas inadecuadas. Se aplica con casos de depresión, estrés postraumático o en casos de trastornos de la conducta alimentaria (TCA).
Terapia psicoanalítica
Desarrollada por Sigmund Freud, es una de las terapias psicológicas más conocidas. El psicoanálisis indaga para descubrir los mecanismos mentales que dentro de nuestro inconsciente condicionan nuestros pensamientos y comportamientos.
Su objetivo principal es encontrar las experiencias anteriores que ha vivido la persona y que son las que le afectan en la actualidad, ofreciendo así la resolución a su conflicto. Se emplea en casos de preocupación emocional, exploración personal o comprender qué ha determinado la personalidad actual.
Terapia conductual
Esta terapia se diferencia de la terapia cognitiva en que pone el foco en los pensamientos, se centra en la necesidad de promover cambios en las conductas que son perjudiciales para la persona.
El objetivo de esta terapia es que el paciente sea capaz de diferenciar qué comportamientos son positivos en su interacción con el entorno. Es una terapia basada en la acción, y no tanto en las causas del comportamiento, sino en su modificación. Se emplea para pacientes con fobias, consumo de drogas o trastornos obsesivo compulsivos (TOC).
Terapia integradora
Es un enfoque que combina varios elementos de diferentes terapias. Cada paciente tiene que ser considerado en su conjunto y las técnicas deben adaptarse a sus necesidades específicas y circunstancias personales.
El objetivo que persigue esta terapia psicológica es facilitar al paciente alcanzar el bienestar en todos los niveles. Ayuda al paciente a enfrentarse de manera abierta, sin haber formado una opinión o expectativa, y esto le permite poner el foco en sus temores y el dolor que le limitan. También ayuda a reconocer los factores desencadenantes del comportamiento.
Terapia sistémica
Esta terapia adopta una perspectiva holística, dándole importancia a las relaciones y los componentes que surgen de estas, entendiendo al paciente como un sistema. Se centra en identificar los patrones disfuncionales dentro del comportamiento con su entorno.
Los profesionales de la psicología en la intervención con los pacientes emplearán una u otra terapia según la persona y sus circunstancias concretas. Para conocer las terapias más destacables y trabajar con diferentes enfoques para un mismo trastorno psicológico, existen postgrados de especialización como el Máster en Psicoterapia de UNIR.
- Máster Universitario en Psicoterapia