UNIR Revista
Existen diferentes tipos de traumas psicológicos y pueden ser la causa de una catástrofe natural o de la interacción con otras personas.
Un trauma psicológico es un acontecimiento repentino e inesperado, imposible de manejar, que perturba el bienestar de la persona que lo vive y, como consecuencia, la persona queda afectada psicológicamente. Existen diferentes tipos de traumas psicológicos que generan un impacto emocional a la persona. La aparición de estos traumas generan síntomas físicos o emocionales.
Como síntomas físicos se encuentran:
- Náuseas, vómitos, taquicardias, mareos y pérdida de equilibrio.
- Dolores de cabeza y jaquecas.
- Problemas de sueño.
- Problemas para concentrarse.
- Tensión, nervios e incapacidad para relajarse.
- Cansancio físico.
Como síntomas emocionales se encuentran:
- Estado de shock, miedo, irritabilidad y negación.
- Cambios de humor como ira, tristeza, confusión y ansiedad.
- Aislamiento.
- Incredulidad, vergüenza y culpabilidad por los hechos.
Existen diversas clasificaciones para dividir los traumas psicológicos, pero principalmente se agrupan en:
- Traumas naturales o interpersonales: según el factor que interviene.
- Traumas “T” o “t”: según la gravedad.
Traumas naturales
Los traumas naturales son los traumas en los que no interviene un ser humano, como podrían ser las catástrofes naturales como los huracanes, terremotos o inundaciones. En esta categoría también entran los accidentes de avión, de coche, de tren, o bien accidentes laborales o incendios (cuando no es intencionado).
Traumas interpersonales
Los traumas interpersonales son los traumas causados por otro ser humano. En este tipo de traumas psicológicos entra la violencia criminal como un atraco, un asalto, un secuestro o un atentado terrorista; la violencia sexual como un abuso infantil, un incesto, una violación sexual o un intento de violación; los abusos físicos o maltratos, como palizas o torturas y la violencia psicológica. Dentro de los tipos de traumas psicológicos también entran las vivencias militares o relacionadas con la guerra.
Asimismo, los traumas interpersonales se pueden clasificar por ser únicos o repetidos o bien diferenciándolos, según el momento en el que tienen lugar, entre infancia y edad adulta.
Único o repetido
La experiencia traumática interpersonal se puede clasificar en única o repetida, según la frecuencia con que suceda. Dentro de esta clasificación está la violencia de género o el abuso continuado, porque, además de que se repite la agresión, la persona también está en peligro repetidas veces.
Infancia o edad adulta
Los tipos de traumas psicológicos interpersonales se pueden clasificar según el momento en el que se viven, diferenciando entre infancia y edad adulta.
Dentro de la etapa de la niñez entrarían los traumas de edad temprana o de apego, los cuales son un factor de riesgo para desarrollar estrés postraumático en la edad adulta. El trauma psicológico de apego se puede generar por no atender adecuadamente a las necesidades del niño, dando lugar a problemas en las relaciones, como trastornos de personalidad u otras problemáticas en la edad adulta.
Clasificación según la gravedad
Tanto los traumas interpersonales como naturales se pueden clasificar por gravedad y exposición a la peligrosidad:
- “T” hace referencia a los traumas psicológicos con un alto impacto emocional. Son acontecimientos inesperados que ponen en peligro la vida de la persona que lo padece, es decir, puede causar la muerte o daños físicos significativos.
- “t” hace referencia a los traumas psicológicos “acumulativos”. Son los más comunes y peligrosos, ya que son difíciles de identificar, aunque no ponen en peligro la vida de la persona. Estos traumas psicológicos pueden ser, por ejemplo, un trauma de apego o un proceso de duelo no resuelto.
Todos los tipos de traumas psicológicos tienen que ser abordados por un psicólogo, ya que si no se han resuelto adecuadamente, dejan huellas emocionales en la persona.
El Máster en Psicología General Sanitaria de UNIR aborda estos distintos tipos de traumas para realizar diagnósticos y evaluaciones psicológicas adecuando cada técnica a la persona y tipo de trauma psicológico que haya desarrollado.
Aparte del tratamiento farmacológico, un psicólogo podrá desarrollar métodos de psicoterapia para normalizar sentimientos y emociones de la persona dando herramientas y habilidades para afrontar el problema. También se pueden aplicar otras terapias como la hipnosis, mindfulness, terapia EMDR (estimular ambos hemisferios para dar un significado a lo ocurrido), brainspotting (abordar el trauma desde perspectiva profunda) y técnicas de integración cerebral para resolver traumas, ataques de pánico y ansiedad.