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El trastorno de la personalidad histriónica empieza en la adolescencia. Es difícil de tratar, ya que la persona por sí sola no pedirá ayuda. Por eso, es necesario un compromiso de ésta y su alrededor.
El trastorno de la personalidad histriónica se caracteriza por un patrón continuado de excesiva emocionalidad y búsqueda constante de atención, vistiéndose y actuando de manera inapropiada, seductora y provocativa.
El origen de la causa de este trastorno se desconoce, aunque se sospecha que puede ser genético o que la persona haya sufrido abusos infantiles, manipulación psicológica o una educación deficitaria.
Este trastorno de la personalidad suele definirse por las siguientes características:
- Egocentrismo: Gran necesidad de ser el centro de atención y de destacar por encima de los demás.
- Exageración de todas sus formas y respuestas: Todo lo que realiza, como sus gestos o su expresión verbal están rodeados de gran dramatismo, importancia e intensidad que puede llegar a molestar a quien no le conocen.
- Labilidad emocional: Sus emociones cambian rápidamente a pesar de ser descritas como emociones muy intensas.
- Sugestionabilidad: Son muy influenciables por las opiniones, consejos o recomendaciones de los demás.
- Dependencia: Necesitan el soporte constante de los demás, exigiendo constantemente muestras de afecto y cuidados, creando vínculos más íntimos de lo que en realidad son.
Empleo de la seducción y erotización en las relaciones sociales: Ya sea mediante el aspecto físico, la ropa, la adulación o el ingenio intenta seducir a todo aquel que despierte su interés, siendo este un mero intento para atraer la atención de la otra persona.
Criterios diagnósticos y diagnóstico diferencial
Los criterios diagnósticos que usa el DSM V para diagnosticar el trastorno de la personalidad histriónica son la exageración de sus emociones y la búsqueda de atención, aunque también podemos encontrarnos con que los afectados:
- Interactúan con los demás de manera seductora o provocativa.
- Cambian sus emociones rápidamente.
- Usan su apariencia física para llamar la atención.
- Tienen un discurso vago y sin detalles.
- Se ven influenciados por los demás.
- Creen que sus relaciones son más íntimas de lo que en realidad son.
El trastorno de la personalidad histriónica puede confundirse con otros trastornos de la personalidad por tener algunas características en común, por lo que es importante distinguir entre otros trastornos basándose en las diferencias en sus rasgos peculiares.
Se puede confundir con el trastorno límite de la personalidad por la búsqueda de atención, el comportamiento manipulativo y los cambios rápidos de emociones, pero se diferencia por la autodestructividad, sentimientos de vacío y alteración de la identidad.
El trastorno antisocial de la personalidad comparte el comportamiento manipulativo, seductor e impulsivo y se diferencia por tener emociones menos exageradas y son manipuladores para obtener poder.
Con el trastorno narcisista de la personalidad comparte la búsqueda de atención y se diferencia porque la persona con el trastorno histriónico espera ser visto frágil y dependiente.
Tratamientos para el trastorno de la personalidad histriónica:
La forma de tratamiento más habitual para el trastorno de la personalidad histriónica es la psicoterapia, existen diferentes tipos de tratamiento útiles como podrían ser:
- La terapia cognitivo-conductual es útil para trabajar estrategias de resolución de problemas y entrenamiento en asertividad.
- La psicoterapia psicoanalítica puede ser útil para mostrar al sujeto que la neutralidad del terapeuta no es un rechazo hacia el paciente.
- La terapia psicodinámica se centra en los conflictos subyacentes, el psicólogo ayudará a la persona a entenderse y sentirse mejor consigo mismo, a comunicarse mejor con los demás y a entender que sus conductas son ineficaces e inapropiadas para llamar la atención.
- La terapia centrada en soluciones se centrará en ayudar al paciente a ser más asertivo, mejorar su autoestima, le ayudará a aprender a interaccionar con lo demás de manera más tranquila y lógica y trabajará con la persona a la hora de tomar decisiones y resolver problemas.
- La terapia farmacológica se limitará a tratar los episodios depresivos.
En definitiva, el trastorno de la personalidad histriónica es un trastorno difícil de tratar, ya que la persona no siempre se compromete con la psicoterapia ni busca apoyo para tratar el trastorno en sí, sino que lo hará por otras afecciones como la depresión, la ansiedad o por trastornos psicosomáticos. Será importante la existencia de un psicólogo profesional y adecuadamente formado a través de posgrados como el Máster en Psicología General Sanitaria online de UNIR con tal de poder hacer frente a manipulaciones, desafíos y a cualquier estrategia para rehuir el tratamiento, como quejas de aburrimiento, inutilidad y amenazas de abandono.