La visibilidad de los trastornos psicológicos ha ayudado a eliminar el estigma de las personas que los padecen y ha normalizado ponerse en manos de un profesional para su tratamiento.
Las enfermedades mentales continúan siendo muy desconocidas e incomprendidas por buena parte de la sociedad. Y, aunque poco a poco se normaliza y visibiliza más el padecer un trastorno psicológico de cualquier tipo, aún queda mucho trabajo por hacer. Cualquier persona, independientemente de su edad, sexo, nivel de estudios o clase social, puede ser susceptible de padecer un trastorno mental.
También, paulatinamente, se ha contribuido a eliminar el estigma de acudir a un profesional de la Psicología y ponerse en tratamiento cuando sea oportuno, sin que esto sea un signo de debilidad. Por eso, es necesario aclarar qué son los trastornos mentales y cuáles son los más comunes que se atienden desde la disciplina psicológica.
Existe una falta de consenso en la disciplina de la Psicología sobre la definición de los trastornos mentales debido a la falta de juicios compartidos desde diferentes escuelas o perspectivas, donde desde cada una se les ha dado importancia a unos criterios u a otros en función del contexto y la época. Esta falta de unanimidad ha dado lugar a un concepto de trastorno mental que varía en función de la perspectiva desde la que se analice.
Los trastornos psicológicos desde diferentes perspectivas
Modelo biológico
Desde este modelo, el trastorno psicológico se define como una enfermedad mental, ya que se considera que tiene su origen en un daño biológico subyacente y su tratamiento se enfoca en reestructurar estos daños con tratamientos como la farmacología. Hay que distinguir entre trastornos orgánicos, con origen claramente localizado, y trastornos funcionales, donde no se conoce el origen exacto de la enfermedad, como ocurre con trastornos como la depresión.
Modelo conductual
Este modelo considera que el trastorno mental no tiene origen en los cambios fisiológicos y, por lo tanto, es un problema de conducta; donde se incluyen los pensamientos, sentimientos, sensaciones y emociones, que influyen en el estado de las personas. Su tratamiento se centra en adquirir nuevos procesos de aprendizaje.
Modelo cognitivo
El modelo cognitivo se centra en analizar la actividad mental y los procesos que la sustentan, es decir, en el estudio de las estructuras internas que vamos adquiriendo a través de la experiencia y que determinan nuestros comportamientos. Aunque también tiene en cuenta factores psicosociales.
Principales trastornos psicológicos
Entre los principales trastornos mentales que se tratan en la Psicología General Sanitaria se encuentran:
- La depresión. Esta enfermedad tiene un impacto tanto en la persona que la padece como en su ámbito laboral y familiar. Se manifiesta mediante una desesperanza continuada, falta de motivación y descuido de las relaciones sociales y obligaciones en general. El gran problema que encuentran los profesionales de Psicología General Sanitaria es que hay una multitud de factores que desencadenan esta enfermedad.
- La ansiedad. Este tipo de trastorno se caracteriza por el estrés, la sensación permanente de estar alerta, continua sensación de ahogo y palpitaciones.
- Esquizofrenia. Esta enfermedad hace que quien la padece deje de percibir la realidad. Además, merma la capacidad de controlar pensamientos, voluntad y emociones. Según la persona, pueden darse otros síntomas, desde delirios y alucinaciones hasta alteraciones del comportamiento con brotes violentos.
- El trastorno bipolar. Quien padece este tipo de trastorno psicológico sufre cambios muy bruscos de humor, desde la felicidad más absoluta a la depresión profunda. Influyen en esta patología factores genéticos y ambientales, como puede ser el consumo de drogas.
La terapia y, en algunos casos, la psicofarmacología son los tratamientos que suelen emplearse para combatir estos trastornos psicológicos. El profesional a cargo de la intervención terapéutica siempre velará por el bienestar del paciente, adaptando el tratamiento a sus necesidades.