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La tripofobia en la piel es un miedo irracional a ver bultos, agujeros pequeños o patrones geométricos repetitivos en nuestro cuerpo. Las causas se desconocen y puede provocar ansiedad, náuseas y escalofríos.
Conocer a qué nos referimos cuando hablamos de tripofobia en la piel contribuye a tener una mejor comprensión sobre las fobias o las respuestas frente al temor y las complejidades de las experiencias sensoriales humanas. También, a través del estudio de este peculiar miedo, se puede comprobar cómo determinados factores —como los biológicos y los culturales— influyen en la generación de emociones y comportamientos.
De todas las ramas de la Psicología que existen, es en la psicología clínica donde se estudia la tripofobia en la piel, ya que este área se encarga de la evaluación, diagnóstico, prevención y tratamiento de determinados trastornos mentales, como las fobias. Para especializarse como psicólogo clínico, tras cursar el Grado en Psicología, se debe superar el Máster en Psicología General Sanitaria.
¿Qué es la tripofobia en la piel?
Literalmente, el término tripofobia significa en griego miedo a los agujeros y se define como la reacción de aversión o miedo extremo hacia patrones repetitivos o figuras geométricas muy juntas y en forma de círculos, protuberancias u hoyos (como, por ejemplo, los agujeros pequeños que se ven en panales u hormigueros).
En cuanto a la tripofobia en la piel, su significado hace referencia al temor irracional ante la visión de patrones geométricos repetitivos, pequeños agujeros agrupados y hoyos pequeños en la piel. Es decir, las personas con esta aversión reaccionan de forma intensa cuando ven en su piel (o en la de otras personas) estos patrones repetitivos en forma de agujeros pequeños muy juntos o bultos.
Aunque es una fobia común, no está oficialmente reconocida como una condición médica por las principales asociaciones psiquiátricas ni tampoco está considerada una enfermedad en los diversos manuales de clasificación diagnóstica.
¿A qué se debe la tripofobia en la piel?
Tras clarificar qué es y en qué consiste, cabe preguntarse: ¿cuáles son las causas o a qué se debe la tripofobia? En realidad, las causas exactas de esta fobia se desconocen. Su origen se asocia a respuestas evolutivas o factores culturales y personales.
Así, algunos estudios señalan que la tripofobia en la piel podría haber evolucionado como mecanismo de supervivencia y que ciertos patrones geométricos repetitivos están presentes en animales caracterizados por su cualidad venenosa o por transmitir enfermedades infecciosas.
Este temor también puede deberse a existir una predisposición genética, ya que hay personas más susceptibles que otras, o darse por factores culturales y personales; es decir, por haber vivido experiencias traumáticas que contribuyen a desarrollar esta fobia.
Síntomas de padecer tripofobia en la piel
Los síntomas de la tripofobia en la piel tienen lugar cuando una persona con este miedo ve una imagen con esos patrones simétricos en su piel o, incluso, por pensar simplemente en ello. Estos síntomas son:
- Malestar general
- Ansiedad
- Náuseas
- Escalofríos
- Sudoración
- Reacciones físicas intensas como la picazón o la piel de gallina
En ocasiones, los síntomas que genera la tripofobia en la piel son tan intensos que puede llegar a provocar ataques de pánico, lo cual resulta tan perturbador para la persona afectada que evita cualquier tipo de exposición a estos patrones repetitivos.
¿Cómo se cura la tripofobia?
Muchas personas con este temor se preguntan cómo se cura la tripofobia o si hay cura. La respuesta a estas dudas se encuentra en la psicología, que estudia y analiza la mente humana para dar solución a diferentes trastornos, como los miedos o aversiones. Sus métodos y terapias contribuyen a solventar el problema.
El tratamiento que se aplica para curar la tripofobia depende de la severidad o del nivel de perturbación. Las técnicas de exposición o la práctica de ejercicios de relajación suelen ser efectivas.
Tratamiento psicológico de la tripofobia
En cuanto al tratamiento psicológico de la tripofobia, generalmente se incluyen diferentes tipos de psicoterapia, como las cognitivo-conductual (TCC). Estas ayudan a los pacientes a identificar y cambiar patrones de comportamiento que incluyen pensamientos negativos relacionados con la fobia.
Además, existen técnicas específicas, como la desensibilización sistemática, donde la persona con tripofobia en la piel se expone al objeto de su fobia y aprende a reducir la respuesta a ese miedo.
A su vez, pueden servir las técnicas de relajación o las terapias de mindfulness para manejar esos síntomas que generan ansiedad y nerviosismo.