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Los tumores sólidos son un tipo de cáncer caracterizado por las células que los originan. Afecta a niños, adolescentes y adultos y su tratamiento varía en función de las peculiaridades de la enfermedad.
En oncología los médicos especialistas se enfrentan a distintos tipos de cáncer. Estos pueden ser cánceres de la sangre o hematológicos y cánceres desarrollados en el resto de tejidos, denominados tumores sólidos.
El cáncer puede aparecer tanto en adultos como en niños, por lo que el oncólogo ha de estar especializado para brindar el mejor tratamiento posible y prestar la atención necesaria. Aquellos profesionales sanitarios que quieran especializarse en la atención oncológica pediátrica pueden hacerlo con el Máster en Oncología Pediátrica y Hematología de UNIR.
¿Qué es un tumor sólido?
El Instituto Nacional de Cáncer de Estados Unidos (NIH por sus siglas en inglés) define el tumor sólido como la “masa anormal de tejido que, por lo general, no contiene áreas líquidas o con quistes”. Existen tumores benignos o no cancerosos y tumores malignos o cancerosos.
Los cuidados y la atención al paciente personalizada son aspectos clave a la hora de implementar los tratamientos oncológicos. Por eso, hay que conocer bien cuáles son las características del cáncer, es decir, saber cuántos tipos de tumores sólidos malignos existen y definir así cuáles son las necesidades de cada paciente.
Tipos de tumores sólidos
Los tumores sólidos cancerosos se diferencian por el tipo de célula del que provienen y de acuerdo al órgano donde se originan. Así, se distinguen los siguientes tipos:
Carcinomas
Se forman en la piel y en los tejidos que revisten o cubren órganos, como los riñones, el corazón y los pulmones. Los dos tipos más comunes de carcinomas son:
- Carcinoma de células escamosas: cánceres compuestos por células planas.
- Adenocarcinomas: cáncer que se origina en células glandulares (células que segregan alguna sustancia).
Sarcomas
Es un tipo de cáncer que se origina en los tejidos blandos del cuerpo (sarcoma de tejido blando) y en los huesos.
Existen más de 70 subtipos de sarcomas y se dividen en tres grandes entidades:
- Sarcomas de partes blandas
- Sarcomas óseos
- Tumores del estroma gastrointestinal (GIST)
Los sarcomas de partes blandas se localizan en partes del cuerpo que incluyen el tejido graso y muscular, los tendones, los nervios, los tejidos profundos de la piel y los vasos sanguíneos. Como establece la Sociedad Española de Oncología Médica, este tipo de tumor sólido es poco frecuente, ya que representa aproximadamente el 1 % de los tumores malignos.
En cuanto a los sarcomas óseos, son tumores poco frecuentes y afectan sobre todo a niños y adolescentes. De todas maneras, este cáncer no es el que más incidencia tiene sobre los más pequeños, ya que actualmente el tumor infantil más común es la leucemia.
Melanomas
Es el cáncer de piel más grave y peligroso que existe. Se forma en las células o melanocitos que producen melanina, el pigmento responsable de dar color a la piel y al cabello. Este tipo de cáncer se puede desarrollar en otras partes del cuerpo como la nariz, la garganta o los ojos, aunque es más infrecuente.
Mantiene una apariencia similar a la de un lunar (nevus), aunque, en el caso del melanoma, estos lunares evolucionan, crecen y se vuelven más oscuros e irregulares.
Linfomas
Se caracteriza por afectar al sistema linfático, el cual se encarga de combatir los gérmenes en el organismo. Es decir, el linfoma es el cáncer que se constituye en las células defensivas del sistema inmunitario llamadas linfocitos. El tejido linfoide se localiza en los ganglios linfáticos.
Este tipo de tumor sólido también puede establecerse en otros órganos como el bazo, el hígado, la médula ósea, el tubo digestivo, entre otros.
El linfoma tiene una incidencia bastante alta en España, ya que cada año se diagnostican más de 5.000 casos en pacientes mayores de 40 años.
Tumores sólidos en pediatría
El cáncer infantojuvenil en España afecta a niños y adolescentes de entre 0 y 14 años. Cada año se registran 1.500 casos y la tasa de supervivencia es del 82 %.
El tipo de cáncer más frecuente entre los menores es la leucemia (cáncer en la sangre), concretamente la leucemia linfoblástica aguda representa un porcentaje de incidencia mayor en niños con edades comprendidas entre 2 y 8 años.
En cuanto a los tumores sólidos en pediatría, los más habituales son los linfomas, los relativos al sistema nervioso central y otros tipos, como por ejemplo el tumor de Wilms. Esta enfermedad afecta al riñón y se desarrolla más frecuentemente en niños de corta edad, generalmente en menores de 5 años. Afortunadamente, la tasa de supervivencia de niños con este tipo de tumores es muy alta y alcanza supera el 90 %.
El tratamiento del cáncer infantil ha evolucionado gracias a la aparición de nuevas técnicas destinadas a obtener un diagnóstico y terapias más eficaces. Por ello, es fundamental que los profesionales se mantengan actualizados y cuenten con una formación que les permita ofrecer un servicio médico óptimo para garantizar el bienestar de los enfermos pediátricos y mejorar su calidad de vida.
A este respecto, el Máster en Cuidados Paliativos Pediátricos online y oficial de UNIR capacita a los sanitarios a gestionar la atención pediátrica y desenvolverse en este ámbito tan exigente.