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La amnesia retrógrada es aquella que se caracteriza por la incapacidad de recuperar recuerdos previos al daño cerebral.
La amnesia es un síndrome neurocognitivo cuya afectación principal es la memoria. Podemos distinguir dos tipos: la amnesia retrógrada, que es un síndrome neuropsicológico en el que la persona es incapaz de recuperar recuerdos previos a la enfermedad, y la amnesia anterógrada, esto es, cuando la persona es incapaz de formar nuevos recuerdos.
La principal causa de la amnesia retrógrada son las lesiones en el hipocampo y en otras estructuras corticales y subcorticales o el tálamo. Asimismo, esta afecta especialmente a la zona del lóbulo temporal.
Algunos de estos daños pueden ser consecuencia de traumatismos craneoencefálicos, un déficit de vitamina B1 o por desnutrición. Asimismo, el consumo excesivo de sustancias tóxicas, las infecciones o algunas demencias también pueden provocar amnesia retrógrada.
Tipos de amnesia retrógrada
Existen distintos tipos de amnesia retrógrada, como la pura, la global, la psicógena y la amnesia retrógrada con gradiente temporal.
- Amnesia retrógrada pura: se caracteriza por una lesión en el tálamo, sin presentar lesiones visibles y sin afectación de la amnesia anterógrada.
- Amnesia retrógrada global: presenta los dos tipos de amnesia, la retrógrada y anterógrada, que pueden ser generalizadas o transitorias, a causa de déficits amnésicos pasajeros derivados de accidentes isquémicos leves.
- Amnesia retrógrada psicógena: son las alteraciones de la amnesia retrógrada causadas por factores psicológicos, sin existir previamente ninguna lesión cerebral. La causa principal de esta amnesia son traumas psicológicos por experiencias traumáticas o estresantes.
- Amnesia retrógrada con gradiente temporal: la amnesia retrógrada se define por un gradiente temporal: la memoria remota suele estar más preservada que la memoria reciente. No obstante, no siempre se observa y se ve influida por la localización y extensión del daño cerebral. Un ejemplo de este tipo de amnesia es el síndrome de Wernicke – Korsakoff.
Síntomas de la amnesia retrógrada
La amnesia retrógrada tiene que ser evaluada y diagnosticada por un neuropsicólogo clínico que determinará de qué tipo de amnesia retrógrada se trata y qué síntomas presenta. No obstante, el principal síntoma es una afectación de la memoria declarativa o explícita, que se divide a su vez:
- Memoria semántica: Este tipo de memoria se caracteriza por perder los conocimientos, la persona tendrá dificultad para recordar nombres de ciudades o cómo se dicen ciertas palabras, algo que también influirá en la vida personal, ya que la persona puede olvidar los nombres de amigos y familiares.
- Memoria episódica: Este tipo de memoria, en cambio, se caracteriza por perder los recuerdos concretos que se han vivido, las emociones de un momento determinado o los lugares en los que se ha estado. Sería la dificultad para recordar situaciones relacionadas con eventos familiares pasados, por ejemplo, no recordar qué se hizo un fin de semana en concreto. La memoria autobiográfica es un tipo concreto de memoria episódica por la cual las personas olvidan recuerdos de las vivencias personales, como el día de la boda o unas vacaciones.
Diagnóstico y tratamiento
La amnesia retrógrada es una afectación muy compleja. Por este motivo, su diagnóstico y tratamiento deberá llevarse a cabo por un psicólogo, el neuropsicólogo también intervendrá en todos los síndromes amnésicos, excepto en las amnesias psicógenas, donde solo intervendrá el psicólogo clínico, ya que se trata de una patología psiquiátrica no neurológica.
Para ello, es fundamental disponer de los conocimientos suficientes en neuropsicología y entender los modelos del funcionamiento cerebral, una formación que se puede adquirir con un Máster en Neuropsicología Clínica.
La rehabilitación de la amnesia retrógrada no será un trabajo fácil, en ese momento, el trabajo psicoterapéutico se centrará en un trabajo multidisciplinar entre psicólogo clínico y neuropsicólogo, y el enfoque del tratamiento dependerá de la causa que haya provocado la amnesia; por ejemplo, existiendo tratamientos para facilitar el recuerdo. También será importante la terapia psicoeducativa con la familia y el entorno para ayudarles a entender el problema y reconstruir relaciones.