UNIR Revista
La bioética es la disciplina cuya finalidad es elaborar un pensamiento fundamentado en la razón que sirve principalmente para resolver conflictos y dilemas éticos.
La bioética es un término que se define literalmente como ética de vida, pero en una concepción más amplia es la disciplina que promueve principios de ética y valores para la correcta interacción del ser humano con la vida, es decir, con sus semejantes y con otros seres vivos.
Este concepto se engloba dentro del conocimiento biológico, científico y de la salud. La bioética tiene como finalidad solucionar posibles conflictos éticos o determinadas cuestiones éticas que surjan en el marco de estas disciplinas. Su origen surge de la necesidad de reflexión crítica sobre los conflictos éticos provocados por los avances de la ciencia de la vida y la medicina.
Así pues, la bioética no es un mantra o una serie de reglas que dictaminan cómo actuar, sino que sirve de ayuda para resolver los conflictos éticos que van surgiendo. Al margen de posicionamientos morales, se ocupa de ofrecer respuestas lejos de extremismos y soluciones definitivas. Además, es útil para aplicarla en conflictos, donde conduce a la reflexión crítica y argumentada y, por último, su aplicación promueve tomar decisiones en un contexto de diálogo y respeto.
Su importancia queda ratificada con la creación del Comité Internacional de Bioética en 1993 por parte de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO). Se trata de un organismo donde 36 expertos hacen un seguimiento de los avances de las ciencias de la vida y sus aplicaciones para asegurar el respeto a la dignidad y la libertad de las personas.
Los cuatro principios de la bioética son:
- Autonomía, este principio posibilita que la persona decida por sí misma sin que se produzcan presiones, restricciones o interrupciones que impidan que elija de forma autónoma.
- Beneficencia, centrado en el bienestar de los demás para garantizar no hacer daño a terceras personas.
- No maleficencia, su objetivo es hacer el bien para evitar perjuicios y daños a otras personas con el fin de salvar una vida.
- Principio de justicia busca que los recursos de salud se distribuyan de manera justa y equitativa para garantizar el principio de que todas las personas son iguales en derechos.
Principales ámbitos de aplicación de la bioética
Aplicar la bioética en medicina es lógico porque en la relación del profesional con el paciente se requiere una actitud ética y una toma de decisiones sustentadas en la razón.
Hay numerosos casos en los que se aplica directamente la bioética en medicina. Se trata de temas que suelen estar en el centro del debate y generan controversia social como el aborto, el trasplante de órganos, la fertilización in vitro, las trasfusiones de sangre, la donación de órganos, los problemas del ambiente y la biosfera, la manipulación genética o la eutanasia.
En estos casos, el especialista no aplica la bioética para implantar un protocolo que dictamine cuál es la actitud correcta, en su lugar lo que aporta son elementos de reflexión que ayudan a analizar la situación concreta con el fin de construir la decisión más acertada.
La bioética no establece qué es el bien, sino que asesora a las personas inmersas en el problema o en la situación de conflicto para que lo solucionen a través del diálogo y el respeto.
En la salud, también juegan un papel importante el área de enfermería, donde la bioética es la base del marco ético sobre el que se rigen las actuaciones de este gremio. Estos profesionales guían al paciente preservando siempre su bienestar, brindando una atención donde prime la protección de sus derechos y su dignidad, así como la seguridad y calidad en todos los procesos.
La importancia de una buena formación en bioética
La formación en bioética es clave para ayudar a aquellos que se quieran especializar en esta área y convertirse en especialistas éticos, conscientes y sensibles con los valores y derechos de las personas.
Con el Máster en Bioética online de UNIR se enseñará a los futuros profesionales a analizar conflictos de forma científica, garantizando en todo momento la ética en la toma de decisiones, ofreciendo un criterio profesional y de rigor para solucionar correctamente problemas complejos.