UNIR Revista
El logopeda infantil es un especialista en dificultades del lenguaje tanto oral como escrito (puede afectar a la voz, el lenguaje o la pronunciación) que busca favorecer el correcto desarrollo comunicativo.
Se conoce como logopeda infantil al profesional de la salud dedicado a tratar las alteraciones de la comunicación que pueden darse en la voz, el lenguaje, el habla o la audición de niños y adolescentes, así como en los trastornos de la deglución y otras funciones como la masticación o la respiración. Para ejercer como logopeda infantil hay que cursar el Grado en Logopedia.
¿Qué hace un logopeda infantil?
La función principal del logopeda infantil es la de evaluar, diagnosticar, tratar o prevenir los trastornos que puedan surgir en la comunicación y deglución en niños.
Para realizar su labor, el profesional utiliza diferentes técnicas de reeducación y aprendizaje, pudiendo trabajar en ámbitos sanitarios, educativos o asistenciales. Las sesiones se adaptan a las necesidades concretas del menor, puesto que existe una gran variedad de posibilidades por las que una persona puede requerir el trabajo de este especialista.
Los logopedas infantiles buscan mejorar la calidad de vida de los menores que atiende. Por ejemplo, con su trabajo se pueden detectar de forma temprana los posibles retrasos en la aparición del lenguaje.
Sus principales funciones son:
- Evaluar, diagnosticar, tratar o prevenir trastornos de la comunicación, pudiendo estar relacionados con:
- La comunicación
- El lenguaje oral
- El lenguaje escrito
- El habla
- La voz
- La audición
- Masticación, deglución, succión, respiración y soplo
- Realizar consultas o derivaciones a profesionales diversos en el ámbito de la salud.
- Realizar intervenciones y tratamientos, siendo los casos más habituales en la infancia el trabajo para mejorar la tartamudez, la dislexia, disgrafía y disortografía y los trastornos de los sonidos del habla.
- Trabajar con niños que presentan trastornos del neurodesarrollo, como trastorno del espectro autista (TEA), trastorno por déficit de atención con o sin hiperactividad (TDAH) o trastornos del desarrollo intelectual.
Un logopeda no especializado en niños, podrá intervenir también en funciones lingüísticas o deglutorias alteradas a causa de daños adquiridos o degenerativos.
Los logopedas que no se dedican exclusivamente a la práctica clínica, también pueden asumir las siguientes funciones:
- Ejercer la docencia en estudios relacionados con la logopedia.
- Dirigir los servicios de logopedia.
- Organizar, dirigir y supervisar equipos de profesionales en gabinetes multidisciplinares, centros de atención socio-sanitaria y centros de atención temprana.
- Participar en la creación de programas de salud relacionados con la prevención y atención.
- Trabajar en la investigación sobre logopedia.
- Actuar como perito en requerimientos judiciales relacionados con su ámbito laboral.
Todo logopeda puede ejercer su labor en diferentes ámbitos de trabajo:
- Sanitario: en hospitales y centros de salud.
- Socio-sanitario: en hospitales de día, centros de convalecencia, residencias de mayores y asociaciones.
- Educativo: en escuelas públicas, privadas o mediante servicios de apoyo a los centros.
- Socio-educativo: en escuelas de educación especial, centros ocupacionales y centros de atención temprana.
¿Qué estudiar para ser logopeda infantil?
No existe una especialización concreta para ejercer como logopeda infantil, así que el primer paso que se debe dar en caso de querer ejercer esta profesión es el mismo que el que debe dar cualquier persona que quiera ser logopeda: cursar el Grado en Logopedia, pues es la formación oficial para esta profesión. Este grado consta de cuatros cursos académicos que, en UNIR, se realizan de forma íntegramente online.
Con este grado se obtienen conocimientos sobre los fundamentos psicológicos que influyen en la logopedia, los procesos de enseñanza-aprendizaje más adecuados, los diferentes trastornos que pueden surgir en relación a éste ámbito, así como aprender a realizar intervenciones de atención temprana, evaluar y diagnosticar.
Además de este grado, necesario para ejercer como profesional en logopedia, siempre es recomendable ampliar los conocimientos con otros estudios relacionados y de carácter profesionalizante como son, por ejemplo, el Grado en Psicología, el Máster en Psicología Infanto-Juvenil, el Máster en Psicopedagogía o el Máster en Atención Temprana.
Asimismo, también son interesantes formaciones especializadas en ámbitos de la investigación y la gestión, como el Máster en Investigación en Ciencias de la Salud o el Máster en Gestión Sociosanitaria.
La función de un logopeda es de gran importancia en el desarrollo, teniendo gran influencia en la calidad de vida de las personas. Para ello, requiere de unos conocimientos específicos y muy completos, ya que engloba diferentes trastornos y dificultades del lenguaje que deberán ser tratados de distinta manera en función de las características de cada individuo.