UNIR Revista
Desde UNIR analizamos cuáles son las técnicas cognitivo conductual que más se usan dentro de este modelo empleado en psicología.
Existen diversas técnicas para conseguir ayudar a las personas a superar y afrontar los problemas psicológicos y conductuales. Entre aquellas que mayor evidencia científica han demostrado son las procedentes del paradigma cognitivo conductual.
¿Qué son las técnicas cognitivo conductuales?
Los procedimientos empleados en este modelo tienen su base en la observación de la conducta, ya que tras esta se encuentra una explicación al porqué se actúa, se siente y se piensa de determinada forma. Por tanto, se pretende modificar la conducta teniendo en cuenta la forma en que se procesa la información, los mecanismos de afrontamiento que posee la persona, el autoconcepto y autoestima, así como las creencias o habilidades que puedan interferir.
Las técnicas cognitivo conductuales pretenden modificar los comportamientos problemáticos analizando en qué contextos se producen, su frecuencia, consecuencias… con el objetivo de crear otros nuevos, relativizarlos o, en la medida de lo posible, minimizarlos.
Las técnicas más usuales y sus objetivos
Dentro del paradigma hay múltiples terapias y técnicas que se emplean para trabajar con el paciente. Entre las más habituales:
Técnicas de exposición
En su mayoría se emplean para tratar fobias, controlar la ansiedad y los impulsos. Para llevarlas a cabo se busca confrontar al paciente con el estímulo que le genera dicho problema, así puede aprender a gestionar su conducta ante él mientras que a nivel cognitivo se reestructuran los procesos de pensamiento que le hacen sentir el malestar.
Desensibilización sistemática
Su procedimiento es parecido a las técnicas descritas anteriormente, la diferencia radica en que previamente se ha entrenado al paciente de cara a las respuestas incompatibles con la ansiedad. Se pretende reducirla evitando situaciones y estímulos que favorezcan su aparición.
Técnica de la flecha ascendente
Se emplea, mayoritariamente, en el tratamiento de trastornos psíquicos. Consiste en modificar los esquemas de pensamiento del paciente para identificar dichos patrones y la influencia que tiene en su vida, así se generan alternativas cognitivas más funcionales y de mayor adaptabilidad. El objetivo es permitir que el paciente deseche sus creencias irracionales, las cuales lo limitan.
Técnicas de modelado
El paciente realiza una conducta con el objetivo de que observe y aprenda una determinada forma de actuar para ser capaz de imitarla. Se busca la modificación de la conducta o pensamiento y que adquiera herramientas para afrontar según qué situaciones.
Inoculación de estrés
Está basada en la preparación del paciente para hacer frente a posibles situaciones de estrés. Se pretende ayudarle a entender cómo le puede afectar el estrés y de qué forma hacerle frente. Después, se le enseñan herramientas cognitivas y conductuales para que practique en situaciones controladas que permitan su generalización a la vida cotidiana y que así logre el objetivo de responder de forma racional sin bloquearse.
Entrenamiento en resolución de problemas
Es un tipo de tratamiento mediante el que se pretende ayudar a los sujetos a afrontar situaciones que por sus propios medios y habilidades no son capaces de encarar. Se trabaja la orientación al problema, la formulación y las posibles alternativas para solucionarlo, así como la toma de decisiones. El objetivo es que el paciente enfoque situaciones difíciles de un modo constructivo, controlando el miedo y la ansiedad.
Como se observa, son numerosas las técnicas cognitivo conductual que se pueden emplear, la elección de una u otra dependerá de la casuística concreta que atraviese el paciente y la ayuda que precise teniendo en cuenta en todo momento que la prioridad es empoderarle para que sea capaz de afrontar y gestionar sus problemas a nivel psicológico.