La terapia de aceptación y compromiso tiene como objetivo crear una vida rica y significativa para el paciente, aceptando el dolor como parte inevitable de algunas vivencias.
La terapia de aceptación y compromiso (terapia ACT) se denomina de tercera generación y es una de las más usadas en la teoría del marco relacional. Dicha teoría se basa en la cognición y en el lenguaje, y cómo este se aprende a través de la interacción con el entorno. En Psicología se distinguen tres tipos de terapias:
- Las denominadas terapias de primera generación son aquellas que se aproximan al enfoque cognitivo conductual destinadas a modificar el comportamiento de las personas.
- Las terapias de segunda generación son las que se centran en los pensamientos y emociones irracionales e incontrolables como preguntas existenciales o el miedo a la muerte.
- Y, por último, estarían las terapias de tercera generación, donde se engloba la terapia ACT. Estas se centran en el paciente a un nivel holístico, para así modificar el contexto y no la conducta (el entorno y la relación con el mismo juega un papel fundamental).
La terapia ACT es aquella que enfocando los trastornos mentales desde una perspectiva contextualista y funcional se centra en educar al paciente y reorientar su vida, y no en reducir los síntomas que presenta su trastorno. La ACT tiene como objetivo crear una vida rica y significativa para el paciente, aceptando el dolor como parte inevitable de algunas vivencias. Es un modelo de psicoterapia respaldado científicamente, con base en la teoría del marco relacional. Emplea diferentes técnicas como son los ejercicios experimentales, el trabajo con valores personales e, incluso, el entrenamiento mindfulness. A través del lenguaje, las personas se transforman e interpretan las emociones, por eso es necesario trabajar en la percepción de los significados del lenguaje como las emociones, pensamientos y recuerdos. Además, en esta terapia destacan el autodescubrimiento y la clarificación de valores, de forma que el paciente se cuestione qué clase de persona quiere ser y qué valores y creencias son las que determinan e influyen en su vida, en su forma de interactuar y de comportarse.
Aplicaciones de la terapia de aceptación y compromiso
Cada trastorno psicológico se tratará de diferente forma según las necesidades del paciente y el terapeuta que le atienda, aunque en este caso existen diversos estudios sobre la terapia ACT que han concluido que los casos en los que más se emplea este tipo de terapia son los siguientes:
- Los trastornos de ansiedad.
- Los trastornos por consumo.
- Los trastornos del cambio de conducta.
- Los cuadros psicóticos.
Se utiliza la terapia ACT para este tipo concreto de trastornos haciendo hincapié en la aceptación del paciente, que resulta imprescindible ante experiencias relacionadas al dolor emocional, ansiedad, proceso de duelo o trastorno postraumático. Por otro lado, esta terapia también se centra en la potenciación del compromiso personal, que permite tomar consciencia de las conductas que suponen un peligro para la salud, como el consumo de drogas y alcohol. La ACT pretende que el paciente pueda ser capaz de percibir su realidad, sus ideas y pensamientos, y cuestionar la forma en que le perjudica o influyen. La relación entre el profesional y el paciente, así como el ritmo adecuado de la intervención de la psicoterapia, serán claves para alcanzar el éxito y que el paciente logre su bienestar. El aumento de intervenciones centradas en el contexto del paciente ha hecho que hoy en día sean muchos los profesionales de la Psicología o Psiquiatría que deciden seguir formándose y especializándose con formaciones como el Máster en Psicoterapia online de UNIR para lograr mayor éxito en sus intervenciones.