Líneas estratégicas de trabajo
Establecemos unas líneas prioritarias de trabajo que se irán enriqueciendo y adaptando a las demandas y retos del momento:
1 ) La digitalización de las universidades
Todas las universidades del futuro deberán poseer altos niveles de digitalización, no solo las 100% on line, sino también las presenciales y las híbridas que combinarán ambas modalidades de enseñanza. Será un proceso necesario que supondrá resolver los desafíos que plantea, especialmente los costes de su implantación, la superación de las desigualdades que puede propiciar y la formación del profesorado.
2) La empleabilidad y los estudios del futuro
La Universidad se deberá preparar para las profesiones del futuro que hoy en buena parte nos resultan desconocidas. Para ello será necesario diseñar estudios que ofrezcan altos niveles de empleabilidad a los egresados y les formen además de en conocimientos en capacidades, destrezas y valores éticos. A ello hay que añadir la importancia que tendrá la formación permanente.
3 ) El buen gobierno, la transparencia y la rendición de cuentas
Una buena gobernanza es un componente esencial para que la Universidad pueda cumplir sus cometidos. Una gobernanza que respete la autonomía universitaria, que concilie el papel de las administraciones públicas y las universidades, que dé entrada a los agentes sociales en la actividad de las instituciones, que favorezca la relación con el tejido empresarial y que haga de la rendición de cuentas una exigencia ética.
4) La calidad y la gestión como motor del cambio
La calidad es una condición imprescindible en las cuatro tareas de la actividad universitaria: la enseñanza, la investigación, la transferencia de resultados y la gestión. Todas las universidades deben dotarse de los organismos internos para alcanzar los niveles adecuados y someterse a las evaluaciones externas que la certifiquen.
5) La proyección social de la universidad
La lucha contra cualquier forma de discriminación, la inclusión, las ayudas para que nadie con capacidad se quede atrás o la promoción social son tareas esenciales de las Universidades . Todas deben estar alineadas con los Objetivos de Desarrollo sostenible que tienen en las aulas universitarias un motor para su impulso.
6) La internacionalización
Las Universidades deben ser “glocales”: contribuir al impulso económico y social de los territorios donde se instalan, pero tener una intensa proyección internacional en áreas relacionadas con el reclutamiento de los alumnos, la impartición de títulos, la investigación o la colaboración administrativa.