La alumna de este título de UNIR ha participado en el reciente congreso de Big Data Spain, donde expuso, ampliado, el resultado de su trabajo Fin de Máster sobre los Presupuestos Generales del Estado
Sandra Cobos es luchadora, no le asustan los desafíos por muy complicados que parezcan y tiene una sed de conocimientos insaciable. Solo así se entiende que aquella joven universitaria a la que durante su primer año de carrera la profesora de Lenguaje Informática invitara a buscarse “otra cosa porque no servía para eso”, haya sido hace menos de un mes ponente en el quinto congreso Big Data Spain, el encuentro más importante a nivel nacional sobre esta temática y el segundo más destacado en el ámbito europeo.
“El año pasado fui como assistant y dije, ‘quiero estar ahí’. Menos de doce meses después, lo he conseguido”, introduce Cobos antes de reconocer entusiasmada que ha sido el Máster Universitario en Análisis y Visualización de Datos Masivos / Visual Analytics & Big Data el que le ha permitido “todo, me ha abierto las puertas del cielo”, recalca aún sin casi dar crédito. No es un agradecimiento banal. El título de la Escuela Superior de Ingeniería y Tecnología (ESIT) de UNIR le ha permitido conocer herramientas como la base de datos MongoDB, que utilizó para su Trabajo Fin de Máster, titulado ‘La visualización de la información como elemento de transparencia democrática’ y centrado en los Presupuestos Generales del Estado. El mismo que le valió un holgado sobresaliente y que, una vez ampliado, presentaría en el citado evento.
“En el TFM no usé masivamente la información, me centré en una parte, pero es fácilmente extensible puesto que el tratamiento de la información, su visualización y el análisis de datos eran bastante completos”, explica tras rememorar una ardua labor para la cual tuvo que cargar nada menos que 10.000 carpetas con 100.000 archivos, por lo que necesitó la ayuda de financieros para corroborar “que todo estuviera correcto”.
Un Big Data social
Una vez que tenía todos los datos, Cobos optó por proporcionar un enfoque social. “Tenemos la información, la capacidad y la tecnología para tratar datos masivamente y usarlos dentro del ámbito de la empresa como hace Google Maps o Amazon, pero yo lo enfoqué como un proyecto social”, desgrana. ¿De qué forma? “Usando el conocimiento para ayudar a otras personas, yo no entendía los presupuestos y deduje que una gran mayoría tampoco lo haría, yo me he dedicado a la visualización de la información toda mi vida; es decir, se trata de que algo que no se entiende al principio, después el cliente final lo comprenda. Es mi punto fuerte”, reconoce.
Al final, objetivo cumplido. “En una encuesta con cinco preguntas, entre el 95 y el 100% de la gente comprendía las cuentas estatales”, asegura orgullosa esta ingeniera informática que se define como “luchadora, una persona a la que le gustan las metas altas y que, haya las montañas que haya, las subo”. Ocho años de carrera y un posterior y progresivo aprendizaje basado en su estancia en diversas empresas desembocan en su presente: Provide Business Solutions. Una start up donde trabaja desde hace dos años y medio que eligió frente a un puesto laboral “indefinido y donde ganaba mucho dinero, pero me la jugué”. Y acertó. Si bien en un primer momento se labor se basaba más en pura informática técnica, ella abogaba por abrir una línea centrada en Big Data.
Con el visto bueno en su haber, no se lo pensó dos veces en invertir el presupuesto del que disponía para formación en, precisamente, formarse. “Había hecho varias certificaciones pero hasta entonces no me había planteado un Máster. Estuve mirando, vi un artículo en prensa donde venía el de UNIR y lo analicé respecto del resto”, recuerda. La balanza a favor la decantó su cualidad de ser “100% online, porque se adaptaba a las necesidades que tenía, porque aunque tengo flexibilidad, me gusta que haya unas clases, asistir y si no, verlas en diferido. También me encanta el tener unas metas semanales”, enumera. De lo contrario, asegura, el rendimiento no es igual. “No me sirve que me digan que ahí tengo los exámenes y los haga cuando quiera porque no los vas a hacer; esto es como ir al gimnasio con gente, sola nunca vas a ir y en cambio, con compañía, repites”, compara.
Predisposición docente
La existencia de foros donde “todos los alumnos escribíamos muchísimo para no quedarnos con ninguna duda” y la predisposición de los profesores -“a los que he exprimido”- para solventar cualquier cuestión han ayudado a que su experiencia en UNIR sea “muy buena, sentía que estaba en una universidad física, tenía la misma responsabilidad que cuando estudiaba la carrera y tanto la dinámica como la metodología de trabajo me han parecido estupendos y he podido compaginar mi vida personal y profesional con los estudios”.
Todos estos ingredientes han dado como resultado una receta perfecta con la que Cobos se siente “maravillada, tomé la decisión de estudiar en un momento de mi vida que no sabía muy bien qué hacer y me preguntaba si, laboralmente, estaría haciendo lo correcto pero al final todo ha merecido la pena”, sostiene. Y eso que, reconoce, ha habido momentos en que “habría tirado la toalla con el TFM”. Pero su capacidad luchadora salió a relucir y hoy atesora su recompensa, el Big Data Spain, como un tesoro incalculable. “Ha valido más que cualquier premio de Literatura”, concluye.