La institución educativa ecuatoriana y UNIR han sellado, además, otro acuerdo marco con el objetivo de fomentar una educación online a través de actuaciones conjuntas formativas e investigadoras
La red Cofuturo suma un nuevo miembro entre la comunidad educativa ecuatoriana. Se trata de la Universidad Católica de Cuenca, una entidad que surgió en 1970 y que en la actualidad cuenta con 700 docentes y 13.500 alumnos en los estudios de Grado y Postgrado. Esta adhesión supone un respaldo más al consorcio que hace tres meses se presentara en Ecuador, dentro del marco del congreso ESCEL, con el objetivo de impulsar la colaboración universitaria entre instituciones de educación superior de habla hispana para lograr un mayor peso internacional.
Un encuentro, el congreso, donde los responsables de esta universidad ecuatoriana participaron “activamente” y tuvieron la oportunidad de conocer de primera mano el modelo pedagógico y educativo de UNIR. “Sabemos bien de su calidad en la educación y su prestigio y por eso hemos querido ser parte de Cofuturo y contribuir al anhelo del Gobierno ecuatoriano de dar educación en línea”, ha reconocido la vicerrectora de la Universidad Católica de Cuenca, Ana Luisa Guijarro, en su visita a las instalaciones de UNIR.
Lo ha hecho durante la firma tanto de este convenio como de otro acuerdo marco de colaboración entre ambas universidades, por el que ambas se comprometen a cooperar en proyectos de formación e investigación, así como de transferencia tecnológica y cooperación al desarrollo, además de colaborar en labores de asesoramiento e intercambio de experiencias.
“Nuestro deseo es recibir apoyo en la capacitación del profesorado, que se formen como tutores en línea, y que con los cursos de metodología, formación e investigación docente, puedan luego cursar el doctorado”, ha añadido Guijarro, quien ha estado acompañada por la directora de Relaciones Internacionales de la Universidad Católica de Cuenca, Andrea Vallejo, el secretario general, Aníbal Robles, y la docente María Daniela Moncayo.
Todos ellos también han destacado las posibilidades de movilidad, tanto docente como estudiantil, que facilitan estos acuerdos y han explicado que, pese a que su matriz se halla en la ciudad de Cuenca, cuentan con presencia en las localidades de Azogues y Macas, así como extensiones en Cañar y La Troncal y centros de apoyo en Quito, Tena y Zamora. Es precisamente en estas tres últimas unidades operativas donde realizan una serie de estudios no presenciales y donde “deseamos aplicar la metodología virtual de UNIR”, ha concluido Guijarro.
De esa forma, y a través de lo dos convenios, tanto ella como el rector de UNIR, José María Vázquez García-Peñuela, han dejado registrados los objetivos comunes a la hora de fomentar la investigación, la transferencia de tecnología y la formación superior de calidad, con especial interés en el desarrollo social y económico de los pueblos. Esa es precisamente la finalidad de Cofuturo, que busca impulsar la cooperación en el ámbito de la educación superior para el desarrollo académico, científico, técnico y cultural, así como el intercambio de conocimientos y experiencias, el fomento de la investigación y la transferencia tecnológica y el estímulo de la calidad en todas sus actuaciones.